La Fiscalía del Odio ordenó encarcelar a Pedro Varela a principios de año. Su delito: discrepar de la versión oficial y tener sus propias opiniones, tras años de investigación y estudios, acerca de los hechos acontecidos en los territorios ocupados por los alemanes durante la II guerra mundial. El arma del delito: los libros que se apilaban en su librería de la calle Séneca de Barcelona, en el barrio de Gràcia, y que llevan la firma de autores que han sido severamente estigmatizados por atreverse a contrapuntar el punto de vista oficial sobre aquel período. Nadie recuerda una llamada a la violencia ni una apelación al enfrentamiento civil del librero catalán. Antes al contrario, al ingresar en la cárcel pidió a sus seguidores que rezaran y desterraran cualquier sentimiento de odio. Parece claro que en la Cataluña del 2019 los supuestos delitos de odio no se mden con el mismo criterio.

El Moviment Identitari Català (MIC) celebró ayer un acto en el Fossar de les Moreres en homenaje al “glorioso Corpus de Sangre de 1640” en el que reclamaron “entrar en combate” contra “las fuerzas terroristas de España”. En este sentido, han hecho un llamamiento “a toda la juventud” para que se una a su lucha. El gañanismo de los integrantes del MIC puede percibirse claramente en todos sus aspectos.

Los gañanes, que portaban una pancarta donde afirmaban que España es “África”, han leído un manifiesto donde piden “a todos los catalanes estar alerta y con el arma en el brazo dispuestos al sacrificio por la patria”.

En este sentido, advierten que “nos preparamos para la lucha, no para morir, sino para vencer, para obtener la victoria definitiva”. “El catalanismo debe ser mayoritariamente nacionalista, porque es la fuerza y la normalización de la patria”, señalaron.

“El Moviment Identitari Català estará para luchar por la normalización de Cataluña, pedimos a toda la juventud de edad y de espíritu que aquí los esperamos, que tienen las puertas abiertas para estar con nosotros, para recordar nuestra historia y sobre todo para escribir el presente y el futuro”, indicaron.

También remarcaron que “no cejaremos nunca, y nunca caeremos de rodillas al suelo, y miraremos al enemigo a los ojos para dejar claro que los catalanes lucharemos por la libertad de nuestra población”.

“Podemos ser secuestrados por las fuerzas terroristas de España, insultados o agredidos, pero nunca seremos derrotados. Aquí estamos los firmes nacionalistas, los patriotas que estaremos siempre a disposición de nuestro Govern para entrar en combate, que lo deseamos de verdad, soñamos aún en el día de la victoria definitiva”, sentenciaron.