Un borracho roba dos farolas y se las lleva en su Twingo
La policía de Lelystad, en Holanda, ha inmortalizado una imagen insólita. Se trata de un conductor ebrio que, a plena luz del día, había robado dos farolas de gran tamaño y las llevaba atadas a la parte superior de su coche, un Renault Twingo.
El conductor se negó a hacerse un test de alcoholemia y no explicó qué pretendía hacer con los objetos robados. Además, el vehículo en el que transportaba las farolas no estaba asegurado y no había pasado la ITV.
Por otro lado, el conductor ya estaba siendo investigado por repostar combustible y no pagar el importe en la gasolinera. Por ello, el acusado permanece detenido en comisaría.
Que mal pensados, probablemente sería para tener luz larga en el coche.
Juraría a que es un gitano rumano o un moraca. La gente civilizada no hace semejantes cosas.
Aquí roban las campanas de los campanarios, eso sí con nocturnidad y alevosía; los cables de cobre de todo tipo de tendidos, el mobiliario urbano,….y un larguísimo etc.
Pero lo peor de todo es que nos están robando el alma, el alma de un pueblo. Y éste ya no se levanta como lo hizo en 1808, por la sencilla razón de que entonces había hombres y mujeres.
¿Dónde estarán ahora?
Hombre, es el primero que veo que es un borracho prevenido, de todos es sabido que éstas se les cruzan en medio de su camino, traidoramente. cuando mas borrachos están, jaja.