Joan Saura

La Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias para determinar si la gestión que el segundo tripartito hizo del Memorial Democrático durante el año 2009, presidido por el ex consejero de Interior Joan Saura (ICV-EUiA), pudo ser delictiva.

Las investigaciones están en una fase inicial porque hace pocos meses que el caso ha sido asignado a un fiscal para que empiece a indagar, y se basan en un informe de la Sindicatura de Cuentas de Cataluña que detectó posibles ‘conductas irregulares que podrían comportar responsabilidades penales’ en la administración de la entidad.

Irregularidades en la gestión de las subvenciones

El Memorial Democrático es un organismo de la Generalidad destinado a ‘la recuperación, conmemoración y fomento de la memoria democrática durante el período 1931-1980?. Inicialmente estuvo ubicado en la Vía Layetana de Barcelona, pero dichas instalaciones fueron clausuradas a principios de 2011 por incumplir las normativas municipales sobre seguridad, salidas de emergencia y ventilación, eligiéndose el Castillo de Montjuïc como nueva sede.

El informe de la Sindicatura apunta a presuntas irregularidades cometidas por la empresa STOA, propuestas culturales y turísticas S.L., que asesoró al Memorial entre 2008 y 2009 en la elaboración de bases y convocatorias para obtener subvenciones del organismo, además de hacer la valoración de los proyectos presentados y el asesoramiento y licitación en los procesos de contratación de los entes locales receptores de las subvenciones.

La empresa que valoraba los proyectos también asesoraba a los candidatos

Según la entidad fiscalizadora, STOA asesoró a diversas entidades locales que presentaron proyectos y finalmente ganaron subvenciones del Memorial. De hecho, las empresas invitadas a licitar contratos durante ese periodo tenían vinculación con STOA. Por ejemplo, tres de los accionistas de Wasabi Produccions, S.L. -encargada de preparar los audiovisuales de la exposición El derecho a la Memoria- eran socios fundadores de STOA.

Por otra parte, durante 2009 tres ex empleados de STOA pasaron a formar parte del Memorial en la comisión de evaluación de proyectos que optaban a subvención, mientras STOA continuaba asesorando a los entes locales que presentaban proyectos. Además, STOA trabajó para el Memorial ‘sin que haya constancia de la existencia de ningún contrato que amparara la intervención de esta empresa en la fase de la concesión de subvenciones.