Estados Unidos exige la liberación de los líderes cristianos arrestados por China el viernes.

El pastor Jin Mingri, de la Iglesia Sión, fue detenido en su casa el viernes por la noche junto con líderes de al menos otras cinco provincias chinas, según Associated Press.

Podrían surgir cargos de “difusión ilegal de contenido religioso a través de Internet”, dijo Sean Long, un pastor de la Iglesia Sión china que estudia en Estados Unidos.

“Este es un momento muy perturbador y angustioso”, dijo Long. “Esta es una brutal violación de la libertad religiosa, consagrada en la Constitución china. Exigimos la liberación inmediata de nuestros pastores”.

El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que la administración Trump “condena la reciente detención por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) de docenas de líderes de la Iglesia Sión no registrada en China, incluido el destacado pastor Mingri ‘Ezra’ Jin”, según la declaración publicada en el sitio web del Departamento de Estado.

“Esta represión demuestra una vez más cómo el PCCh ejerce hostilidad hacia los cristianos que rechazan la interferencia del Partido en su fe y eligen practicar su culto en iglesias domésticas no registradas”, dijo.

“Instamos al PCCh a que libere de inmediato a los líderes religiosos detenidos y a que permita a todas las personas de fe, incluidos los miembros de las iglesias domésticas, participar en actividades religiosas sin temor a represalias”.

La declaración provocó una dura respuesta por parte de China.

“El gobierno chino rige los asuntos religiosos conforme a la ley y protege la libertad religiosa de los ciudadanos y las actividades religiosas normales. Nos oponemos firmemente a la intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos de China con supuestos asuntos religiosos”, declaró Lin Jian, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, según la BBC.

La hija de Jin, Grace Jin, dijo que alrededor de 30 personas fueron arrestadas en la represión a la iglesia, que tiene múltiples sucursales y atrae a unas 1.000 personas por semana.

Grace Jin dijo que escuchó que su padre será acusado de difusión ilegal de información religiosa como parte de una ofensiva contra el cristianismo llevada a cabo por el líder chino Xi Jinping.

Jin ha estado bajo vigilancia desde 2018, según su hija, y se le ha prohibido salir de China. La vigilancia se ha incrementado recientemente tras la entrada en vigor de una ley china que limita la actividad religiosa en línea a los medios registrados. Ella comentó que recientemente habló de renunciar y abandonar el país, pero las autoridades chinas le dijeron que no podía irse.

“Después de este tipo de postura, parecía que algo grave iba a suceder de nuevo”, dijo Grace Jin. “Simplemente no sabíamos cuándo ni en qué medida. Pero también siento que mi papá siempre es optimista”.

“Él dice algo como: ‘Bueno, no puedo vivir con miedo todos los días, así que simplemente seguiré con lo que tengo que hacer’”, dijo.

Corey Jackson, fundador de Luke Alliance, un grupo con sede en Estados Unidos que aboga por los cristianos en China, dijo que las detenciones podrían ser parte de un plan más amplio.

«Si este es el primer paso, podría ser mucho peor en el futuro», dijo, asegurando que la acción no detendrá a los cristianos chinos.

“La Iglesia china probablemente sea más fuerte de lo que el mundo cree, tal vez más fuerte de lo que el Partido Comunista cree”, dijo. “Y creo que ese es parte del problema al que se enfrenta el Partido Comunista”.