AD.- La tauromaquia en España sigue hoy siendo una actividad con un impacto económico significativo: mueve centenas de millones o más de mil millones de euros al año si se consideran los efectos indirectos e inducidos; genera empleo, ingresos fiscales para administraciones; y tiene una influencia notable en la economía local (turismo, hostelería, comercio) en muchas ciudades taurinas.

Al mismo tiempo, ese impacto convive con polémica pública sobre subvenciones, sobre el uso de espacio y presupuesto público, y sobre si los beneficios económicos compensan los costes culturales, éticos y sociales.

La tauromaquia, como espectáculo y actividad cultural arraigada en algunas comunidades, genera una serie de efectos económicos que pueden cuantificarse en distintos niveles: ingresos directos e indirectos, empleo, contribuciones fiscales, gasto público, turismo, etc.

Aquí los principales datos:

Cifras macro y generación de riqueza

Un estudio de la Universidad de Extremadura para ANOET (la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos), basado en 2013, estimó que el impacto económico de la tauromaquia rondaba los 1.600 millones de euros al año.

Se calcula que esto supone aproximadamente un 0,16 % del PIB de España, según ese mismo estudio.

Un análisis más reciente lo rebaja un poco para ciertos componentes: por ejemplo, un informe del año 2024 estima un “impacto total” (directo + indirecto + efectos inducidos) de alrededor de 1.400 millones de euros.

Empleo y sector

Aunque los espectáculos taurinos mayores requieren de unos cientos o miles de asistentes, el número de profesionales directos vinculados al toreo (matadores, novilleros, rejoneadores, banderilleros, picadores, auxiliares, etc.) es relativamente bajo comparado con otros sectores culturales, pero hay muchas personas vinculadas al campo bravo, transporte, ganadería, hostelería, etc.

Por ejemplo, según datos de un artículo, más de 150.000 personas dependen del sector taurino, directa o indirectamente.

Ingresos fiscales y gasto público

Se estima que solo en IVA, por la venta de entradas de espectáculos taurinos, se recaudan alrededor de 40 millones de euros anuales.

Además del IVA, hay otros ingresos: impuestos sobre la renta de los profesionales, cotizaciones sociales, cánones municipales de plazas, etc.

Impacto local y ejemplos concretos

Para observar mejor qué significa la tauromaquia en las economías locales:

En Jaén, durante la feria taurina de San Lucas, se estimó que cada euro invertido en entradas generaba 8,57 euros en la economía local (hostelería, transporte, restauración, comercio).

En Valladolid, la temporada taurina de 2024 generó un movimiento económico de 15,7 millones de euros en la ciudad, gracias a varias ferias taurinas llevadas allí.

Variabilidad geográfica: En comunidades con mayor tradición taurina el impacto es mucho más alto (Andalucía, Castilla y León, Madrid, etc.). En localidades pequeñas, el gasto público puede representar una parte significativa del presupuesto local si se realizan festejos taurinos.

Ha habido fluctuaciones en el número de festejos, cambios demográficos de la afición, posibles menores ingresos en algunos casos, pero también recuperación tras la pandemia.