María Blasco, directora del CNIO, junto a la ministra Diana Morant

María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, incluyó en un programa de 2,4 millones de euros a una fundación animalista que pide restringir el uso de animales para las investigaciones científicas. Dentro de esta entidad colabora de manera asidua Ruth Toledano, pareja de Blasco. La directora del Centro está en el punto de mira desde hace varios días por el desvío de dos millones de euros para la compra de cuadros y esculturas mientras los médicos piden más fondos para el cáncer.

Toledano, pareja de Blasco, fue metida hace tres años en el programa Amigos del CNIO. El Centro contra el Cáncer firmó un convenio de colaboración con la Fundación Franz Weber, donde participa de manera asidua Toledano, que se define en redes sociales con palabras como «antiespecismo» y «antifascismo». El 15 de julio de 2021, la directora del Centro invitó a su pareja a un acto dentro del Ministerio de Ciencia, donde se llevó a cabo el anuncio de la colaboración. Junto a ellas dos también estuvo Rafael Rodrigo, en ese momento secretario general de Investigación y presidente del Patronato del Centro y Leonardo Anselmi, director de la Fundación Franz Weber.

Según explicó el ministerio, dirigido por Diana Morant, «el Centro, en su compromiso con las buenas prácticas para reducir el uso de animales de experimentación, busca fomentar con la Fundación Franz Weber el uso de métodos alternativos al de los animales en investigación». Seguidamente vendió la colaboración como «pionera en centros de investigación españoles, y una de las primeras en el mundo con esta finalidad». En cambio, en el convenio de colaboración, al que he tenido acceso El Debate, no figura ni cuánto dinero va a recibir la fundación ni qué obligaciones tiene. Tan sólo que “pasa a formar parte de un programa de colaboradores al que la entidad oncológica atribuye la cifra de 2,4 millones de euros en sus cuentas anuales.

Este periódico ha desvelado durante los últimos días las irregularidades que giran en torno a la gestión de Blasco al frente del Centro contra el Cáncer. Entre ellas se encuentran el desvío de dos millones de euros para la compra de obras de arte, el cobro de sobresueldos ilegales por parte de la directora de la entidad o el abandono de las instalaciones donde trabajan los investigadores. Precisamente, uno de los actos estelares del programa destinado a la adquisición de cuadros y esculturas fue amadrinado por Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Dos casas al contado

Blasco sostiene que la situación por la que pasa la entidad es por culpa del poco presupuesto que el Gobierno le asigna cada año. En cambio, un grupo numeroso de científicos que trabajan para la entidad denuncian en una carta que «si bien entendemos las limitaciones financieras resultantes de las congelaciones presupuestarias, estas restricciones no son del todo las responsables de la situación actual». Más adelante señalan directamente a Blasco como culpable de no saber cómo dirigir la institución, de la que lleva al frente más de diez años. «Hay una falta de visión institucional que ha llevado al deterioro de infraestructuras de suma importancia, la incapacidad para asegurar financiación competitiva en convocatorias nacionales e internacionales y una desconexión y desalineación entre el equipo de dirección científica y el personal del CNIO».

El Debate publicó este martes que Blasco, mientras los sindicatos del Centro denuncian que ha cobrado sobresueldos en paralelo a su salario de 230.000 euros al año, se ha comprado dos casas al contado en Galicia junto con Toledano, que figura como copropietaria al 50% de los inmuebles. Las dos casas fueron compradas el pasado 10 de julio de 2023 y están ubicadas en el municipio costero de Carnota, en La Coruña. La primera de ellas se encuentra en la parroquia de Sofán, cuenta con dos plantas y tiene una superficie de 443 metros cuadrados. La segunda está en la parroquia de Caldebarcos, a diez minutos en coche de la vivienda anterior, y dispone de una superficie de 211 metros cuadrados, a los que se suma la parcela de al lado, de 268 metros cuadrados, que cuenta con un huerto de 156 metros cuadrados, dos hórreos, un patio y una amplia zona con varias plazas de garaje.

El Patronato sostiene ahora que Blasco tiene que dar una explicación exhaustiva y que, por este motivo, ha decidido no aprobar las cuentas para el año que viene, acordando que se realice una nueva propuesta. La cúpula del Centro contra el Cáncer se manifiesta en contra de su propia directora, a la que exigen que ofrezca detalles sobre «la situación actual del centro, tanto económica como laboral, así como los motivos y las decisiones que se han tomado y que justifican dicha situación».

El Debate