Estanislao de Kostka*.- No hay separación de poderes y han asesinado a Montesquieu. El ejecutivo sigue su senda sin el parlamento, no lo necesitan y lo dicen. Control absoluto de los medios de comunicación. Control político de la cultura y la educación. Control gubernamental de la fiscalía e intentos de controlar a los jueces. Control del Banco Central y de las instituciones reguladoras del mercado. Control de la abogacía del Estado y uso partidista y privado de ésta. Control del Tribunal Constitucional. Uso de los medios públicos y de las instituciones públicas para asuntos privados. No detención de personalidades en busca y captura por el tribunal penal internacional o por el Tribunal Supremo. Control del tribunal de cuentas. Los amigos ocupan los puestos políticos y se les financia con dinero público. El dinero de todos se reparte beneficiando a unos pocos. Su legislación perjudica a las mujeres y favorece a los agresores sexuales. No hay igualdad entre los hombres y las mujeres. La delincuencia se ha incrementado de forma significativa, toda, sin excepción. Los ciudadanos no son tratados todos iguales ante la ley y unos territorios tienen privilegios sobre otros. A los violadores se les rebaja las condenas y a los terroristas amigos se les abre las puertas de las prisiones. A los políticos que colaboran se les perdona sus delitos, por muy graves que estos sean, se les indulta, se le amnistía. Se legisla pensando en unos pocos y en cómo beneficiarlos, aunque ello signifique retorcer la Constitución. Se divide a la sociedad y se levantan muros contra los que no piensan como los gobernantes. Su gobierno es pura propaganda y desde la sede central del Gobierno se unifican mensajes y se trata a los ciudadanos como si fueran borregos, transmitiendo sólo argumentarios para intentar construir relatos falsos. El culto al líder es sublime y casi divino, independientemente de lo que haga él, su mujer o su hermano. Se caracteriza por el nepotismo, es decir, por la utilización de los cargos políticos para designar a familiares o amigos en empleos públicos o concederles otros tipos de favores, al margen del principio de mérito o capacidad. Los congresos de los partidos son sin oposición y quien se mueve no es que no salga en la foto, es que se le mata políticamente y socialmente. Control absoluto de la administración pública. Contratos públicos para los amigos. La pobreza y el hambre se acrecenta cada día que pasa. Los impuestos se incrementan, el gasto público se dispara y la deuda pública no para de crecer. Cada día que pasa se pierden puestos en competitividad y productividad. Lo que hacen los gobernantes sólo lo saben ellos, sin transparencia y sin importar que el dinero robado lo lleven en aviones privados a terceros países donde adquieren doble nacionalidad. Quien gana las elecciones no gobierna y quien las pierde gobierna.

Adivine usted qué nación es Venezuela, Cuba, Irán, Corea del Norte, Bolivia o España.

Ha acertado diga la que diga porque en todas ellas sucede lo referido. ¡Qué pena! Quien nos ha visto y quien nos ve.

*Jefe de los servicios jurídicos de AD