Archivos abiertos confirman que Trump nunca visitó las casas ni la isla de Epstein
Los documentos revelados relacionados con el pedófilo Jeffrey Epstein confirman que Donald Trump no visitó la casa de los pedófilos ni su famosa isla .
El miércoles, la jueza Loretta Preska confirmó la publicación de los nombres iniciales de la extensa lista de clientes de Epstein, que comprende más de 150 personas.
La exoneración de Trump se produjo en una transcripción de una declaración sobre la víctima de Epstein, Virginia Giuffre, y la abogada de Ghislaine Maxwell, Laura Menninger, quien preguntó si Trump era un cliente.
Informes SOTT : En la página 112 del documento 1320-12 de los archivos, durante el interrogatorio de la testigo Johanna Sjoberg por parte de Laura Menninger, Menninger le preguntó a Sjoberg si Trump alguna vez había tenido “contacto sexual” con ella.
“No”, respondió Sjöberg.
En documentos publicados anteriormente del mismo caso, publicados en 2019, Menninger le preguntó a Giuffre sobre sus interacciones anteriores con la periodista Sharon Churcher.
Churcher había cubierto previamente el caso Epstein y anteriormente fue citada por difamación en relación con algunos de sus informes. Menninger preguntó a Giuffre si alguna historia publicada por Churcher había incluido imprecisiones sobre Trump.
Cuando se le dio el texto de los informes de Churcher sobre Trump, Giuffre colocó una marca que indicaba que algo andaba mal en un pasaje que decía: “No tuvo relaciones sexuales con ninguno de nosotros, pero coqueteó conmigo. Se reía y le decía a Jeffrey: ‘tú tienes la vida’”.
Giuffre le dijo a Menninger: “No tuvo relaciones sexuales con nosotros, pero no es cierto que coqueteó conmigo. Donald Trump nunca coqueteó conmigo”.
“Entonces la siguiente frase es: ‘Se reiría y le diría a Jeffrey: ‘tú tienes la vida’. Nunca le dije eso a Churcher”, continuó Giuffre.
En una captura de pantalla publicada por Jack Posobiec, Menninger le preguntó a Giuffre si alguna vez había visto a Trump junto con Epstein.
“¿Alguna vez han estado juntos en presencia de Donald Trump y Jeffrey Epstein?” -Preguntó Menninger.
“No”, respondió Giuffre.
Giuffre dijo que no recordaba haber visto a Trump en la isla o en la casa de Epstein, en Nuevo México o Nueva York.
A mí este señor sin conocerlo por supuesto,el olfato me dice que es un puter— pero no un depravado. Seguro que se ha ventilado a un montón de señoras que estaban buenas pagando o invitando. Pero no me da la sensación de rijoso, depravado y cerdo, porque va de frente. No es como ese estilo de hombre sibilino, progre que va de feminista correcto, pero luego en las obscuridades se asoman al obscuro infierno, pero de día nos dan la lata con soflamas políticamente correctas.
Tal es la magnitud de la maldad que supone acusar a alguien falsamente, esto es calumniarle, para perjudicarle y causarle daño, que es, por la enorme repercusión que irremediablemente causará en la vida de éste, pues quedará estigmatizado para siempre, que constituye nada menos que el octavo Mandamiento de la Ley de Dios : ” No darás falso testimonio ni mentirás.”
Una prohibición explicita, sin matices, de escrupulosa observancia, porque atentar contra ella, es atentar contra el Bien, la Verdad y la Belleza. Es por lo tanfo, ofender a Dios. Así de claro, así de terrible.