Investigan a un joven de Jaén por violar seis sepulturas y profanar siete cadáveres
Agente en el cementerio de La Guardia, en Jaén. GUARDIA CIVIL
Tras cuatro años de investigación, la Guardia Civil ha recabado las pruebas suficientes para investigar a un joven de 30 años de Jaén por un delito de violación de sepulturas. El hombre habría actuado en tres cementerios de la provincia y habría violado 6 féretros y profanado 7 cadáveres. Fue la falta de la tela interior de los ataúdes lo que posibilitó que los agentes pudieran relacionar todos los casos.
El imputado había cometido sus fechorías La Guardia, Bailén y, por último, en Alcalá la Real, y aunque la Benemérita sospechó de él desde un primer momento, no ha sido hasta ahora cuando han podido atar cabos.
Robaba la tela interior de los féretros
La investigación se inició en el mes de septiembre de 2018, como consecuencia de la violación de una sepultura en el cementerio municipal de La Guardia de Jaén donde se localizaron dos cadáveres que fueron sacados y posteriormente los dejaron tirados en el suelo.
En el transcurso de las investigaciones, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la comisión de hechos similares en el cementerio de Bailen, en el que violaron otras tres sepulturas, fracturando los féretros. En un principio ya se manejó la sospecha de la autoría de los hechos en el investigado, no concluyendo en ese momento, las pruebas indiciarias para poder imputarle los delitos.
Un caso abierto desde 2018
Las investigaciones se reanudaron en el año 2021, ante la comisión de otro delito de violación de sepulturas, en el cementerio municipal de Alcalá la Real, donde además de violar dos sepulturas, sustrajeron la tela del féretro de una de ellas. Precisamente, la sustracción de la tela interior de los féretros ha sido el nexo común de los tres casos y que ha llevado la investigación hacia la misma persona sospechosa del año 2018.
La Guardia Civil ha apuntado que a la vista de las gestiones practicadas en relación con los hechos, se aprecia la concurrencia de los supuestos contemplados en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al “revestir indicios racionales suficientes para presumir que la persona investigada, tuvo participación como presunto autor”. Las diligencias se remitirán al juzgado para la correspondiente instrucción de la causa.
