España y el Pacífico
El Pacífico ha desplazado al Atlántico como la principal vía comercial del planeta, lo que supone también las principales tensiones políticas y eventualmente bélicas, algo parecido a una nueva guerra fría. Las tensiones se producen fundamentalmente entre lo que he llamado Anglosajonia y la potencia china, secundada por Rusia, Irán y potencias menores. En ese conflicto, la UE se inclina a templar gaitas con China, por la importancia de las relaciones económicas, mientras que Anglosajonia tiende a mostrarse más radical, a pesar de que sus relaciones económicas también pesarán en todo caso.
Ante tal situación, algunos se plantean de qué lado puede ponerse España. La respuesta es: de ninguno. Se da la ironía histórica de que España, que descubrió el Pacífico (como había descubierto América, y no solo para los europeos, sino para los propios nativos y asiáticos, pues aunque estaban allí no sabían dónde en relación con el resto del mundo) y estableció la primera relación cultural y comercial entre las dos orillas y con Europa, carece de intereses en aquella región, si exceptuamos algunos culturales y debilitados en Filipinas. Y la pérdida de tales intereses se ha debido a la acción bélica precisamente de Usa e Inglaterra, nuestros “aliados”, que también tienen una colonia y fuerzas militares en la propia España. Tampoco puede España solidarizarse con una UE cada vez más despótica cuyo rasgo identitario más claro es hoy la ideología LGTBI y el llamado multiculturalismo. La UE es un producto de la dos guerras mundiales, en especial de la segunda, en las que no participó España, y ello no es casual.
A España solo la quieren los mosquitos tigre por el clima junto con los inmigrantes ilegales por la pága que les damos los buenos españoles. Dios tuvo muchos fallos pero para mí él más importante fue qué al séptimo día descanso, y ése día tenía que haber trabajado fumigando a toda la Tierra y exterminando a todos los parásitos, un Dios no se cansa y no descansa, habría que buscar la forma de hacerle recuperar ése día.