La decisión anunciada hoy por el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid, al no autorizar expresamente la celebración de festejos taurinos para paliar el incremento de contagios por COVID en la región, ha suscitado una acusada división de opiniones entre los empresarios del sector.

Así, Jorge Arellano, quien apenas unas horas antes vio suspendidas por la CAM las corrida de toros anunciadas para los pasados 28 y 29 de agosto en Alcalá de Henares, considera que esta nueva medida es “otro atropello más que se hace al sector taurino”.

“Esa decisión no tiene ningún sentido en un espectáculo en el que, hasta el momento, en todos los celebrados en el resto de España, no se ha registrado ningún foco de contagio entre los espectadores, que han sido miles”, asegura Arellano.

El empresario considera que “el mundo del toro no se merece este trato por parte de la administración madrileña, que así pone en evidencia la persecución constante a la que estamos sometidos, venga del partido que venga, porque hasta ahora, con todas las medidas sanitarias que se han aplicado no ha habido problema alguno en ninguna plaza”.

“Pero, aun así, lo más chocante de todo es que esta medida drástica y sin sentido la haya tomado un gobierno como el de Madrid que dice que abandera la defensa de la tauromaquia y que además recibe de ella cada año varios millones de euros por el arriendo de la plaza de Las Ventas”, remacha Arellano.

Precisamente es el actual empresario de la Monumental de Madrid, Rafael García Garrido, quien tiene una opinión totalmente opuesta sobre la medida, a la que califica de “absolutamente lógica y acorde a la situación que estamos viviendo”.

“Entiendo que es una faena desde el punto de visto empresarial -continúa-, pero lo primero que tenemos que hacer es acabar con la crisis, porque esto, si no, no va a acabar nunca”.

García Garrido aprovecha también esta medida de última hora para justificar que esta temporada, “con coherencia”, no se haya celebrado ningún festejo en Las Ventas, ya que “lo que no podíamos hacer es tratar de organizarlo para luego tener que suspenderlo”.

“Evidentemente, a todos nos duele esta situación, pero por encima de todo está el problema sanitario, y es una evidencia que Madrid ahora mismo atraviesa una situación más complicada que otras regiones”, se reafirma el empresario de Las Ventas.

Mientras que Jorge Arellano y su socio Manuel Martínez Erice están estos días “sopesando” las posible acciones judiciales contra la suspensión en Alcalá de Henares, la empresa Circuitos Taurinos, que dirige Carlos Zúñiga, emitió ayer un comunicado acerca de la desautorización se la corrida de toros prevista para hoy en Aranjuez.

En el texto, Zúñiga dice sentirse “maltratado por la Comunidad de Madrid (…) por las formas y el oscurantismo que ha rodeado todo el procedimiento” de la suspensión de la corrida, al tiempo que acusa a la presidenta Díaz Ayuso de haber “ninguneado desde sus Consejerías de Interior y Sanidad a una empresa con más de 25 años de profesionalidad” y de “jugar con la ilusión de una afición a la que da tres de cal y una de arena”.

La decisión tomada hoy por la Comunidad de Madrid de no autorizar en adelante ningún espectáculo taurino llega cuando ya no había ninguno programado para el resto de la temporada, una vez que, además de los de Aranjuez y San Sebastián de los Reyes, ayer desautorizó también los anunciados para los próximos días 6 y 7 en Navas del Rey y la corrida del día 11 en Valdetorres del Jarama.

Por otra parte, las localidades madrileñas que tradicionalmente celebran corridas y novilladas durante el mes de septiembre, tales como Arganda del Rey, Moralzarzal, Guadarrama o Galapagar, entre otras muchas, hace ya semanas que habían decidido no organizarlas, como sucede también con la feria de Otoño en la Monumental de Las Ventas.