Sánchez dice a la OTAN que aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB es “incompatible” con el Estado del bienestar
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió este jueves una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, rechazando el aumento del gasto en defensa en términos del Producto Interior Bruto (PIB) porque sería “incompatible” con el Estado del bienestar.
La misiva enviada este jueves rechaza asumir el objetivo de destinar el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) a gasto militar en la próxima década, tal como ha propuesto Rutte a los aliados en la cumbre de la OTAN.
“Para España, comprometerse con un objetivo del 5% no solo sería irrazonable, sino también contraproducente, ya que la alejaría aún más del gasto óptimo y obstaculizaría los esfuerzos continuos de la UE para fortalecer su ecosistema de seguridad y defensa”, señala la misiva.
Asimismo, aseguró que coincide con Rutte en que la UE debe ayudar a los aliados a mejorar su interoperabilidad, su proceso de adquisición y su base industrial para contribuir de forma más decisiva a disuadir a Rusia y reequilibrar la carga de defensa transatlántica, sin olvidar las amenazas provenientes del flanco sur. “La UE y sus Estados miembros ya están trabajando en estos objetivos. Pero para lograr avances reales, necesitaremos tiempo y margen de maniobra. Y me temo que un aumento precipitado del 5 % perjudicaría este proceso de dos maneras”, advirtió.
Así, explicó que al obligar a España a realizar compras independientes se podría agravar aún más los problemas de interoperabilidad de los equipos y destinar una parte sustancial de sus recursos a proveedores no europeos, impidiéndole así desarrollar su propia base industrial y agravando la actual desviación del ahorro europeo hacia los mercados extranjeros, lo que añadiría unos 100.000 millones de euros a los 300.000 millones que ya transfiere anualmente.
Por otro lado, al ralentizar el crecimiento económico mediante el aumento de la deuda, las presiones inflacionarias y el desvío de la inversión de actividades cruciales con un mayor efecto multiplicador que la industria de defensa (por ejemplo, educación, sanidad, tecnología digital), sostuvo en la carta.
“En definitiva, conviene recordar que las capacidades se pagan con euros, no con porcentajes del PIB. Si realmente queremos aumentar el gasto real de forma sostenida, nuestro principal objetivo debería ser garantizar que nuestras economías crezcan significativamente en los próximos años. Para lograrlo, debemos encontrar el equilibrio adecuado entre el impulso de nuestras capacidades de defensa y el impulso de nuestra competitividad económica general”, señaló.
Una última razón, según Sánchez, que impide que España se comprometa a invertir el 5% del PIB en defensa es porque “dicho nivel de gasto sería incompatible con nuestro Estado de Bienestar y nuestra visión del mundo. Las intenciones son poderosas, pero rara vez superan la realidad empírica. Y la realidad empírica es que, para España, como para otros países de la OTAN, alcanzar un gasto de defensa del 5% será imposible a menos que se produzca a costa de aumentar los impuestos a la clase media, recortar los servicios públicos y las prestaciones sociales para sus ciudadanos y reducir su compromiso con la transición verde”, zanjó.
Pese a ello, aseguró que España “está plenamente comprometida con la OTAN. La crueldad de Putin y su total desprecio por el derecho internacional y los derechos humanos constituyen una amenaza existencial que no puede ignorarse ni subestimarse. Para neutralizarla, necesitamos una OTAN más fuerte, con Estados Unidos plenamente comprometido, y una Europa más capaz, capaz de asumir su propia defensa y seguridad, brindar un apoyo decisivo a Ucrania y aliviar parte de la extraordinaria carga que soportan los aliados en el flanco oriental”.
“España apoya firmemente estos objetivos comunes. Por ello, en los últimos años, ha sido el cuarto país de la OTAN con el mayor incremento medio anual en gasto en defensa, alcanzando el 2% de su PIB en 2025, y actualmente está presente en las misiones de la Alianza con miles de militares y equipamiento de primera categoría”, recordó.
REACCIÓN DE LA CASA BLANCA
La Casa Blanca insistió este jueves en que todos los países de la OTAN, incluido España, deben destinar un 5% a defensa, después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comunicara al secretario general de la alianza el rechazo de este país a comprometerse a un nuevo aumento de gasto en defensa.
“No he visto los comentarios de España. Me aseguraré de que el presidente los vea, y puedo asegurarles que quiere que todos los países europeos paguen su parte justa y alcancen ese umbral del 5%”, expresó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa.
Leavitt aseguró que aportar el 5% es “lo justo”, teniendo en cuenta “que los contribuyentes estadounidenses han aportado una importante cantidad de dinero, de miles de millones de dólares, para apoyar nuestros intereses mutuos y nuestra defensa garantizada”.
“Le dejaré (a Trump) hablar de ello. Pero ha dejado muy claras sus prioridades para nuestros aliados europeos, incluida España”, aseveró.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya advirtió en su momento que aquellos países que no cumplieran las exigencias de gasto en Defensa recibirían una llamada al orden de “un simpático hombre de Washington”, en referencia implícita a Donald Trump.