La sentina de Nínive
N. Fabián.- Podría aprovechar la tesitura y hablar de los últimos acontecimientos del
gobierno; entonces, sería otro artículo coñazo más. Y dado que la edad media del lector entra en los dominios del libro gordo de Petete, si no de los chipitirifláuticos; pues pocos jóvenes destilan rebeldía política, ni ansias revolucionarias, ni siquiera queja vehemente de bar. Eso hace que se me vayan las fuerzas para criticar al galgo de Paiporta. Es más, voy a hacer una crítica al verdadero amoral, al verdadero indolente.
La sociedad española está enferma. Ha tenido que venir la UCO a decirnos que estos tíos roban… ¿Pero había alguien en la piel de toro que no lo supiera? Y entonces, lo elevamos a pecado irreparable e imperdonable. No es pecado irreparable el asesinato y la omisión de
socorro a las víctimas de Valencia, o el desprecio a las víctimas de la ELA. Eso para el español es un pasaje perdonable y poco interesante. Alguién en España puede decir que su moralidad está por encima de la del PSOE. Permitir la muerte y rasgarse la camisa por las mordidas de dinero. Cómo si fuera la primera vez en España.
España entera está viendo la paja en el ojo del PSOE y no ve la viga que soporta, el sistema de Partidos.
España inmoral. ¿Y ahora qué, fariseos de la política? Periodistas y políticos cómplices de Sánchez; todos, rojos y azules ¿Ahora qué?
Disfrutamos una soberbia actuación del galgo: llorón, plañidero y maquillado para parecer eso. Pero no se le puede echar, no se puede hacer nada en absoluto.
Mientras, los fariseos diciendo.- Está bien, habrá que cambiar las cosas; pero lo urgente es cambiar a Sánchez.
A los de Petete y los chipitirifláuticos.- ¿Recordáis los debates de La Clave? En ellos García-Trevijano exponía la necesidad de cambiar el sistema frente a la oleada debcorrupción del gabinete de Felipe González. Losantos y Pedro J. escuchaban con la baba caída, no tenían poso para rebatirlo, ni lo tienen, aún. 30 años pasaron y ahora se usa la misma frase.- Estamos de acuerdo en cambiar el sistema; pero lo urgente es derrocar a
Felipe, digo a Sánchez.
Mientras, el poseedor de la libertad política de los españoles, Sánchez, se queda. Porque solamente la libertad política es la autorizada para echar a Sánchez y no la tienen los españoles la tiene el tío con más cojones de España.
Un tío que se ha paseado en el mismo coche con una banda criminal. El tío que ha tenido y tiene el poder de elegir por dos veces un gabinete de criminales, resulta que dice que la cosa no va de él. Y tiene razón, la cosa no va de él, va de la moralidad de los españoles que no tiene nada que echar en cara a Sánchez.
No basta con echarlo, hay que cambiar el sistema y poner límites al poder y control al político.
Si la moralidad de los españoles fuera la de hace 45 años los mismos diputados del
PSOE se lo hubieran comido, como Cronos a sus hijos; sin embargo el camino está plano y sin obstáculos para que en breve disfrutemos del poder de Feijóo que será el nuevo rey debla sentina de Nínive. Y todo seguirá igual.
Hasta el próximo robo.
Excelente reflexión.