Un par de agentes de policía británicos acompañados por una enfermera fueron filmados entrando a la casa de un hombre e interrogándolo por una publicación en las redes sociales donde sugería que los cristianos «se pusieran de pie» tras el reciente apuñalamiento del obispo ortodoxo Mar Mari Emmanuel.

El hombre amablemente les dijo a los policías que podían tomar asiento en su casa antes de explicarles: “Esto es discriminación religiosa en este momento, ¿sabes? Porque no tocarás las puertas de los musulmanes si tuvieran esta conversación porque ya sé por qué estás aquí”.

Después de pedirles a los agentes que explicaran por qué estaban en su casa, uno de los policías dijo: «La gente ha expresado su preocupación por sus puntos de vista… Que le preocupa lo que está pasando en Australia».

Él respondió: “Sí, ¿y entonces? Soy un cristiano ortodoxo. ¿Ahora has aparecido en mi casa porque visité a mi sacerdote?

Luego, un oficial preguntó si podían ayudar al hombre con alguna de sus inquietudes sobre el reciente ataque de apuñalamiento en Australia.

La enfermera que trabajaba junto a los oficiales intentó hablar con el hombre a continuación, pero el hombre frustrado la interrumpió diciendo: «Entonces, debido a que he sido interrogado en nombre de la iglesia que no actúa en nombre de los cristianos, ahora apareces». ¿Aquí con enfermeras de salud mental para [ininteligible] como un loco de derecha?

«Señor. nadie supone nada”, aseguró la enfermera al hombre.

Esta escena pone de relieve el sistema draconiano bajo el que viven ahora los ciudadanos del Reino Unido y debería servir de advertencia al resto de Occidente que son lo suficientemente ingenuos como para creer que esto nunca podría suceder aquí.