Fernando Ramos.- Como era de esperar, después de Santiago, Valencia, Lugo y otros lugares, la ola iconoclasta y revisora de la historia se reaviva en Granada, de la mano de Podemos. Hasta ahora, según el color o la mayoría de la corporación, el aniversario de la toma de Granada por los Reyes Católicos era una cosa u otra. En unos casos, Isabel y Fernando eran unos invasores extranjeros (castellanos) y en otros, los liberadores nacionales. En este sentido, ningún otro partido como Izquierda Unida se propuso reescribir la historia y de amalgamar en una especie de sopa variada elementos culturales con suficiente especificidad propia como para ser contemplados específicamente como tales. Ahora, Podemos toma el relevo.

Históricamente, la corporación municipal, junto a representantes de las distintas administraciones y colectivos sociales, participaba en los actos. Marchaban en comitiva hasta la Capilla Real, donde el concejal designado al efecto tremola el pendón delante de las sepulturas de los Reyes Católicos. Posteriormente se celebra una misa-. Después de ésta, el abanderado tremola el pendón desde el balcón del Ayuntamiento y encabeza, ataviado con la tradicional chistera, el ceremonial ‘Granada qué’. En los últimos años, se introdujeron en la comitiva dos figurantes, un musulmán y un cristiano, justo detrás del heraldo y con el que se pretendía demostrar que era una fiesta de integración y tolerancia. Pero comunidad islámica ha mostrado su rechazo a esta iniciativa, que califica de “escarnio”, solicitando su cese inmediato. Se consideró a través de un comunicado que con este acto simbólico, del que dijo sentir bochorno. Y se añadió: “la Curia ha decidido traspasar las chirigotas del Corpus a la procesión cívica de la Toma de Granada”. También que la “diferencia entre la Toma de Granada y la de Palestina es cuantitativa –siendo la segunda más técnica, rápida y contundente–, aunque con la misma intención, que a su juicio es “tomar las ciudades madre del Islam Meca y Medina”.

Como exponente de quienes desean reinterpretar la historia, escribía Javier González Pulido:

“El 2 de enero de 1492 culminó la anexión castellana (SIC) del emirato andalusí de Granada. Este hecho histórico es fundamento aún, más de quinientos años después, de una conmemoración oficial conocida como Día de la Toma. Los actos, a tono con el contenido ideológico que los sostiene, incluyen la participación protagonista del Ejército español y una destacada vinculación a la Iglesia Católica. Dado todo su desarrollo, la Toma resulta ser una apología de la conquista militar y la uniformidad religiosa; una identificación excluyente con una visión conservadora y españolista de la historia de Granada y Andalucía y una exaltación de los Reyes Católicos que, a través del homenaje oficial que reciben, son convertidos en presunto modelo cívico. La vergonzante introducción subordinada de la figura de Boabdil, uútimo rey nazarí, no modifica en absoluto los términos de la Conmemoración”.

Son numerosas las webs de contenido islámico a través de las cuales se ataca la celebración de determinadas celebraciones como la presente o se revisan hechos históricos tan emblemáticos como la batalla de Lepanto o el mismísimo cautiverio de Cervantes, en Argel, obviamente desde su propia perspectiva interesada. Así por ejemplo, el 29 de enero de 2001, encontramos esta referencia, que sirve de muestra:

“WebIslam condena la celebración de la toma de Granada (Agencia Islámica de Noticias)

En la redacción de Webislam hemos recibido una carta del Consejo Islámico de Granada en la que lamentan el cariz que está tomando la fatídica conmemoración de la Toma de Granada por los católicos, hecho que se produjo el 2 de Enero de 1492. Temen los musulmanes y las gentes civilizadas de Granada que, tras estos últimos años en los que el ayuntamiento de la ciudad intentó ir minimizando la fiesta hasta suprimirla, se esté imponiendo la opción de los xenófobos, de quienes quieren seguir conmemorando la destrucción de los pueblos que forjaron nuestra identidad y nuestra cultura. WebIslam quiere sumarse a la protesta que, desde hace años, vienen haciendo intelectuales, artistas, profesionales y políticos, en contra de la celebración de un hecho tan desastroso para nuestra historia (….).

… Y por eso mismo nos oponemos a que en esa tierra se conmemore la fecha de nuestra propia derrota como pueblo, como comunidad capaz de vivir con unos valores que no son los de la guerra y el terror sino los de la luz y el conocimiento.

Quiera Allah que nuestro gobernante sepan leer su propia historia y sepan reconocer el camino correcto, si es verdad que trabajan para algún pueblo”.

Conviene tener presente que la misma web que considera ofensiva para los musulmanes la conmemoración de la toma de Granada sostuvo que los piratas somalíes que atacaron los pesqueros españoles eran pescadores reconvertidos, protectores de la riqueza ecológica del Índico y guardapescas del patrimonio pesquero de su país, explotado por depredadores extranjeros.

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