Una limpieza étnica humanitaria, un exterminio democrático, un genocidio moral
Andrés Palomares.- En color naranja los edificios bombardeados del 7 de octubre al 22 de noviembre. En color rojo los edificios bombardeados entre el 22 y el 29 de noviembre. En color azul los campos de refugiados.
La amplitud de las zonas bombardeadas, la magnitud de la destrucción y la enorme cantidad de víctimas de los bombardeos indican claramente que el objetivo no son los combatientes de la resistencia palestina, sino toda la población de Gaza. Israel no busca aniquilar unos cuantos cientos o tal vez miles de combatientes, sino exterminar a una población de 2.3 millones de seres humanos.
La destrucción sistemática de todos los edificios de viviendas y las infraestructuras civiles tiene como finalidad impedir cualquier posibilidad de regreso a las zonas evacuadas.
El plan de Israel no es el de eliminar a los combatientes de la resistencia palestina (por uno que muera surgirá otro o más), sino expulsar del territorio a todos los que no mate para después ocuparlo militarmente y proceder a continuación a la colonización por población israelí.
Es bastante significativo que los israelíes no dan prueba ni ofrecen documentación alguna de los militantes de Hamás eliminados.
Primero, porque estos deben ser muy pocos y después porque ese no es el objetivo real de la ofensiva contra Gaza. La cuenta que les interesa engordar es la de los palestinos eliminados, no la de la minoría beligerante. Lo que están llevando a cabo es una operación de exterminio de la población palestina de Gaza.
La suerte de los combatientes de Hamás no les importa absolutamente nada. Si eliminan a cien surgirán otros mil, si eliminan a 1000 surgirán otros 10 000. Es un hecho comprobado que nunca ningún país ha eliminado el “terrorismo” matando a los “terroristas”. Nunca se acaba con ellos. Este tipo de conflicto se resuelve con negociaciones. Siempre ha sido así. Si se descabeza la dirigencia (política y militar) de una resistencia nacional, queda el pueblo que generará tarde o temprano otra generación de dirigentes y combatientes. Por eso el objetivo de Israel es exterminar a los palestinos, como pueblo, como entidad étnica, como realidad política, histórica y cultural. Muerto el perro se acabó la rabia. Esa es su filosofía y ese es su proyecto. Y así están procediendo.
Estamos asistiendo a un genocidio en directo y en tiempo real. Hemos vivido lo suficiente como para ver como se aprobaba y llevaba a cabo un genocidio a la vista del mundo entero, con el beneplácito de los poderosos de la tierra. 80 años de propaganda contra el genocidio, de 80 años de “¡Nunca más!” han desembocado en esto.
El exterminio de los palestinos de Gaza es el anticipo de lo que les tienen preparado a los palestinos de Cisjordania y después a los palestinos de Israel (los llamados árabes israelíes). Y vendrán después otros “palestinos”, igualmente exterminables.
La pasividad e incluso la connivencia de las naciones occidentales con el monstruoso crimen en curso augura el advenimiento de una nueva era. Lo que se está llevando a cabo en Gaza no es más que un anticipo de lo que está por llegar. No es ciertamente la primera vez que este tipo de matanzas masivas tiene lugar, en nombre de los grandes valores y los elevados principios. Pero hasta ahora se actuaba con ciertos remilgos de cara a la galería, con ciertos escrúpulos fingidos, como sin querer queriendo… Hoy se reivindica orgullosamente la bondad y la necesidad de un genocidio porque “Israel lo vale”, porque el Imperio y sus miembros así lo quieren, porque así lo manda el imperativo de la lucha inevitable entre los “seres de la luz” y “los seres de las tinieblas”. Se ha dado un salto cualitativo. Ya no se condenan las atrocidades aunque sea de manera hipócrita invocando un bien superior, excusándose en la inevitabilidad de unas “víctimas colaterales”, justificando la urgencia de la acción punitiva para salvar lo esencial aunque fuera a costa del infierno impuesto a los pueblos que en el fondo algo tienen algo que reprocharse, por dejarse gobernar por tiranos poco inclinados a las bondades del sistema occidental.
Hemos entrado en una fase en la que a partir de ahora se exterminará cualquier tipo de población o grupo humano que los poderosos consideren que sobran y que estorban la buena marcha de sus planes satánicos. A plena luz del día, con la complicidad y la aprobación del mundo “libre y democrático”, es decir de sus élites autoproclamadas. Y que nadie tenga dudas: se usarán las armas que se consideren apropiadas para cada caso (y hay distintos casos). No sólo ni siempre serán bombas. Se muere y se mata de muchas maneras.
Entramos en una nueva era: el tiempo de las limpiezas étnicas humanitarias, de los exterminios democráticos, de los genocidios morales.
El pueblo elegido pide cantando un genocidio contra los palestinos.
https://www.youtube.com/watch?v=kwfb0Jo0Sxc
https://gutzy.asia/2023/12/07/israeli-hip-hop-song-sparks-outrage-with-calls-for-genocide-of-palestinian-people/
El sionismo en estado puro.
https://www.bitchute.com/video/H65sWzEmbuMt/
Si fuese un pueblo gentil y no el “elegido” la comunidad internacional ya habria hecho algo más que buenas declaraciones de intenciones no creen ¿?…
La comunidad internacional ya se echó encima de España por una supuesta “represión violenta anti-democrática” cuando masas de borregos y chupópteros sepa-ratas echaban papelitos en urnas bananeras montadas con dinero público… todo por una falsaria “dedos rotos” y por 1 hospitalizado.
Unos, los predilectos del sanguinario arconte del Pentateuco, tienen derecho al genocidio de niños, otros no tienen derecho ni a encarcelar a golpistas.
La pasividad general de la comunidad internacional ante esta agresión bárbara y genocida, su impotencia para detenerla, la complicidad de los países occidentales con el estado terrorista de Israel, hablan a las claras de quién es quién en este asunto. Vivimos una colosal superchería, una monstruosa inversión e roles y de valores, una cínica ley de la selva impuesta por los poderosos e la tierra. El imperio de la mentira, la atroz crueldad de los enemigos de la humanidad que sueñan con el exterminio de todos aquellos que se interponen en la marcha de sus satánicos planes. Israel ha desoído… Leer más »
SON LOS MISMOS BOLCHEVIQUES QUE SE ISNTALARON EN RUSIA DONDE ASESINARON A TODA LA FAMILIA LREAL E IMPUSIERON EL COMUNSISMO SIN DIOS Y SIN FAMILIA . CREARON LOS FAMOSOS CAMPOS DE CONCENTRACION GULAGS DONDE MATARON A MILLONES UN VERDADERO HOLOCAUSTO DONDE LA CRUZ ROJA NUNCA ENTRO. EL GENOCIDIO DE NETANYAHU CONTRA EL PUEBLO PALESTINO SOLO DEMUESTRA QUE SON LOS MISMOSQUE BOMBARDEARON DRESDEN Y ARRASARON LACIUDAD Y TAMBIEN LAMUERTE DE LOS SOLDADOS ALEMANES QUE ESTABAN CAUTIVOS FUERON EXTERMINADOSDE HAMBRE ,FRIO EN CAMPOS A LA INTEMPERIE LOS CAPTURADOS DEBEN RESPETARSE LA ONU CON SUS DRECHOS HUMANOS TENDRA ALGO QUE DECIR O LES… Leer más »
En la antigua URSs los judíos en su carnet de identidad llevaban marcados que pertenecían a esa etnia y eran perseguidos , supongo que matar críos en un festival de música violar crías y decapitar bebés para usted está justificado, que tenga un buen día.
Ni en este medio se libra uno de la propaganda sionista que toda la verdad adultera desde hace 75 años ya…Lo mismo que cuando los comentarios se llenaron de bots de Newtrola, la mujer del Ferreras alabando las bondades de las vacunas del Covid…Un asco y una vergüenza.
En la antigua URSS la nacionalidad de los cuidadanos soviéticos era consignada en su documento de identidad. Los judíos eran considerados una nacionalidad y por lo tanto ese dato estaba en su documento de identidad. Como todo el mundo. Si te pica el culo te lo rascas con un tarugo. Lo de “matar críos en un festival de música” no es peor que matar niños palestinos en todo momento y ocasión, algo que dura desde hace 75 años. Pero bueno, es que la diferencia estriba en que unos son el pueblo elegido, el pueblo dios, la divinidad hecho pueblo, y… Leer más »
Veo que usted carece de modales y de educación si es tan amable me indica dónde debo ir y usted me comenta eso en la cara como un hombre , buenas noches.
Cuando estoy estreñido tengo un remedio. Me siento en el váter y digo tres veces. “¡Oh Faraón, líbera a mi pueblo! Y entonces el pueblo elegido sale de su exilio, abandona las costas de Egipto y avizora la tierra prometida. Infalible.
Anda y que den por el culo, cabrón.