La presidente de Hungría, Katalin Novák, ha reivindicado en las Naciones Unidas que, para apoyar de manera efectiva a la mujer, hay que tener en cuenta su papel como «madres», un lugar en el que son «insustituibles».

«El único mensaje que tengo para ustedes hoy es que no podemos apoyar de manera efectiva a las mujeres hasta que tengamos en cuenta que la mayoría de ellas ―la mayoría de nosotras― son madres o lo serán en algún momento», dijo la presidente húngara en la reunión anual de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer en Nueva York este lunes, recogió Hungary Today.

Durante su intervención, Novák hizo hincapié en que las mujeres tienen el privilegio de dar a luz, y que a las niñas y mujeres de todo el mundo se les debe permitir tomar sus propias decisiones y no verse obligadas a elegir entre la maternidad y una carrera.

La mandataria húngara señaló que, en el mundo occidental, las mujeres ahora tienen oportunidades similares a las de los hombres, «en educación, en carreras, en el desarrollo en el lugar de trabajo, la verdadera diferencia es si tenemos hijos o no». «Podemos liderar ejércitos, podemos gobernar estados, pero lo más importante e indispensable es nuestra propia familia. Allí y sólo allí somos insustituibles», aseguró Novák, que es madre de tres hijos.

La presidente de Hungría advirtió que la familia tradicional, que es la base de la cultura judeocristiana, está siendo atacada, y sostuvo que ésta y sus valores deben ser defendidos. Novák señaló que «fuerzas sin precedentes están trabajando para romper las familias» y disuadir a los jóvenes de tener hijos.

La presidente de Hungría, frente a las personas que consideran que la vida familiar está obsoleta, defendió a las familias tradicionales afirmando que «nuestros valores no cambian con el paso de tiempo». «Muchas veces tenemos la sensación de que quienes no se han comprometido a tener un hijo propio quieren criar a los nuestros», recogió en su cuenta de Twitter haciéndose eco del discurso.

Novák señaló que las familias compuestas por madre, padre e hijos están «en el punto de mira» y que «mucha gente mira con desdén a quienes se autorrealizan en la crianza de los hijos». Al mismo tiempo, muchos atacan el modelo húngaro centrado en la familia y «quieren evitar que decidamos por nosotros mismos cómo criar a nuestros hijos», afirmó la mandataria del país centroeuropeo.