Francia admite no haber podido evitar que un “influencer” yihadista ligado al ISIS se colase en la final de Champions
La final de la Champions League 2021/22 que se saldó con una victoria del Real Madrid por 1 a 0 contra el Liverpool, estuvo rodeado de polémicas y complicaciones desde incluso antes del arranque del partido, que se vio demorado por más de 30 minutos por el ingreso desenfrenado de decenas de personas sin entradas que sobrepasaron a la policía y el dispositivo de seguridad de la UEFA.
Las personas que ingresaron por la fuerza no eran aficionados de ninguno de los dos equipos, si no que eran refugiados musulmanes que controlan el barrio de Saint-Denis, una zona de clase baja en los suburbios de París que es temida por los propios parisinos y en la que alrededor de la mitad de la población es extranjera.
El Stade de France se ubica en el corazón de lo que se conoce en Europa como “No Go Zone“, barrios enteros totalmente controlados por pandillas cuyos miembros son mayoritariamente inmigrantes africanos o árabes, quienes al no encontrar trabajo en Francia se dedican a la delincuencia.
Este tipo de información es conocida bien por los parisinos pero ni los aficionados españoles o ingleses sabían donde se estaban metiendo. Miles de turistas extranjeros fueron víctimas de robos, abusos sexuales, ataques en manada y otros hechos delictivos o de humillación e intimidación pública en las horas antes del partido.
Una semana antes de la final el propio Thierry Henry, leyenda del fútbol francés de ascendencia africana, advirtió al aire en el programa CBS Sports: “Yo no querría estar allí en Saint-Denis. Créanme que ustedes tampoco querrían estar allí. Saint-Denis no es París. Está cerca pero no es París”.
Pero la noticia más escalofriante de la jornada es que entre las personas que ingresaron ilegalmente al estadio, se encontraba Ibrahim K, conocido en redes como Challenger.67, un “influencer” que incluso se filmó mientras se colaba al partido sin entradas.
Ibrahim, un musulmán radical, tiene vínculos con ISIS (Estado Islámico) y recientemente regresó a Francia tras un viaje a Siria donde se entrenó en la guerrilla. En la frontera con el Líbano, protagonizó un video que se viralizó hace algunas semanas, donde se lo ve disparando y mostrando armas de fuego, entre ellas un AK-47 y un lanza-cohetes.
Challenger es amigo de Rayanne B., un reconocido criminal francés con cargos por terrorismo, agresión a un menor de edad, amenaza de muerte a policías y robo de un camión de bomberos. A su vez, los servicios de inteligencia franceses informaron que lo están vigilando constantemente, por su simpatía con el Estado Islámico.
Según el diario francés Le Fígaro, tanto Ibrahim como Rayanne volvieron a Francia ya que la policía siria los detuvo en la frontera con el Líbano y los expulsó del país. Cabe aclarar que ambos son ciudadanos franceses, ya que nacieron allí, hijos de inmigrantes ilegales.
El diario también afirmó que Gerald Darmanin, ministro de Interior de Francia, reconoció abiertamente los errores de la policía francesa en el operativo de seguridad de la Champions, que fue criticado tanto por autoridades del club madrileño como por las del conjunto dirigido por Jürgen Klopp.
En su Instagram, con casi 90 mil seguidores, Challenger.67 ostenta múltiples fotos con importantes futbolistas como Karim Benzema o Ronaldinho, además de fotos en estadios de fútbol, con autos de lujo o en galas como la del Balón de Oro.
Francia ya no puede evitar lo que ha estado promocionando, lo saben y ese es el plan. Ahora llegarán las revueltas y la mano dura contra la población autóctona, mientras los aloctonos recibirán toda serie de prebendas.