Marc Márquez.

LV.- La historia es de sobra conocida. Marc Márquez se lesionó en la primera carrera del atípico Mundial del 2020 y no regresó a la competición hasta la tercera cita del 2021. Un curso de readaptación física por su grave lesión en el brazo derecho que sufrió un abrupto parón a dos citas para su conclusión, después de dañarse un nervio ocular en una caída entrenando en casa. Esta última dolencia está olvidada; la primera aún hace que el piloto español arrastre secuelas, lo que está centrando su preparación actual con un giro vital importante. Márquez se ha mudado de su Cervera natal a Madrid para poder trabajar intensamente con el equipo médico del doctor Ángel Ruíz Cotorro, jefe del departamento médico de la Federación Española de Tenis y en cuyas manos puso Rafa Nadal su recuperación.

Una decisión que habla de la trascendencia que a este factor le da un piloto que, como el tenista balear, busca resurgir de sus cenizas. «Creo que si no hubiese tenido este problema en el hombro, habría ganado también en los dos últimos años. Es mi opinión y puedo estar equivocado, pero es lo que creo», afirmaba recientemente Alberto Puig, el máximo responsable de su escudería, el Repsol Honda. «Trabajamos para luchar por el Mundial de este año y la mentalidad es la de siempre, luchar como si fuera el primer Mundial», reconocía el propio piloto tras volver a subirse a su moto GP a principios de febrero en Malasia. Tanto esa primera prueba de dos días como la de tres en el nuevo circuito de Mandalika (Indonesia) han dejado pistas que permiten vislumbrar que, efectivamente, el nombre de Marc Márquez va a estar en el grupo de máximos favoritos a hacerse con el título del 2022. Y no solo por lo que él mismo ha transmitido. En un deporte tan igualado (en Malasia los 18 primeros terminaron en menos de un segundo y en Indonesia los 21 primeros) la moto juega un papel crucial. Y en este sentido Honda parece haber dado este año con la tecla en el desarrollo de un nuevo prototipo totalmente remozado que busca solucionar los evidentes problemas de los últimos cursos, incluidos algunos en los que el propio Márquez consiguió proclamarse campeón.

Los pilotos de la marca japonesa ofrecieron un gran ritmo en los dos entrenamientos, e incluso Pol Espargaró, compañero del ilerdense, terminó como el más rápido en las últimas pruebas. Y todos —también compiten para Honda Álex Márquez y Takaaki Nakagami— han constatado en sus declaraciones que, con la salvedad de las dudas de probar la moto en otros escenarios y condiciones, Honda tiene moto para pelear por todo. Razones consistentes para colocar a Márquez como uno de los favoritos, más teniendo en cuenta que con las condiciones físicas y técnicas del 2021 fue capaz de ganar tres carreras (Alemania, Estados Unidos y Emilia-Romaña), y de terminar segundo en otra (Aragón). ¿Y quién acompañará en la batalla al ocho veces campeón del mundo? Es obvio que el primer nombre que surge es el de Fabio Quartararo, último campeón mundial y que ya en el 2019, con muy poca experiencia y una moto satélite, fue capaz de plantar cara a un Márquez en plenitud. En su caso, lo visto en este invierno parece apuntar a que Yamaha no ha sido capaz de dar el paso que sí han dado algunos de sus rivales, un hecho que perturba al francés, que, aun así, sigue mostrándose como un piloto muy rápido y regular. Ducati, la mejor moto Algo, lo de mejorar, que sí ha hecho Suzuki. Y en esta última fábrica cuentan con el tercero de los cuatro grandes favoritos, Joan Mir, el campeón del 2020.

El cuarto nombre es el de Pecco Bagnaia, que encabezará el ejército de Ducati, la considerada, mientras los hechos no lo desmientan, como la mejor moto de la parrilla. Ocho prototipos va a poner este año en pista la casa italiana, que ya ha renovado a Bagnaia hasta el 2024, en otro interesante factor para este curso, el del mercado de fichajes, puesto que la mayoría de pilotos terminan sus contratos a finales de año (Márquez renovó con Honda hasta el 2024 en el 2020). Cuatro constructores, Honda, Yamaha, Suzuki y Ducati, a los que se suman KTM, que ya ha ganado en dos años cinco grandes premios, y Aprilia, la gran sorpresa invernal y que cuenta con Aleix Espargaró y Maverick Viñales como pilotos. Dos nombres que entrarán en el juego lo mismo que otros como Jorge Martín, Jack Miller, Johann Zarco o Enea Bastianini (Ducati), Álex Rins (Suzuki), Pol Espargaró (Honda), Franco Morbidelli (Yamaha), Brad Binder y Miguel Oliveira (KTM, que cuenta con el campeón y el subcampeón de moto 2, Remy Gardner y Raúl Fernández).