Un ex director de la Open Society confirma que Soros y Amnistía tienen comprada a la prensa de Hungría y Polonia
Sergio Velasco.- En una entrevista publicada por el diario húngaro Magyar Nemzet, el funcionario de la Fundación Open Society, Andrej Nosko, reveló cómo funciona la red de influencias de las organizaciones internacionales para manipular las noticias contra la derecha europea.
Hungría y Polonia han sido foco de persecución política tanto desde la dirigencia de la Unión Europea como de organizaciones internacionales, que critican su no adhesión a la ola migratoria tras la crisis de refugiados del 2015.
Concretamente, el primer ministro húngaro Viktor Orbán ya había avisado que el ataque por parte de George Soros a través de sus organizaciones como la Open Society eran una realidad, con financiamiento a sus rivales políticos, mientras la prensa tradicional lo tildaba de conspiranoico por afirmar tales cosas.
Sabemos de primera mano que a Soros no le gusta especialmente estos países, en un artículo de El País, escribía en el titular “Europa debe hacer frente a Hungría y Polonia”.
Pero hace unos días tuvimos confirmación oficial de estas sospechas: el ex director de la Fundación Open Society, Andrej Nosko, admitía que ha habido una campaña injusta y tendenciosa contra Hungría y Polonia financiada por ellos en una larga entrevista por videollamada filtrada por el diario húngaro Magyar Nemzet.
El medio ha recibido recientemente un conjunto de documentos procedentes de una dirección de correo electrónico no identificable. Entre ellos se encuentra una entrevista de varias horas por Skype con un tal Andrej Nosko. ¿Pero quién es este tipo y por qué es importante?
Según el artículo, Andrej Nosko es doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Centroeuropea de George Soros y hasta 2018 trabajó en la Open Society, fundación personal de Soros, donde fue director y luego jefe de división, con un presupuesto de unos 10 millones de dólares al año, donde la mayor parte del tiempo distribuía el dinero a varios think tanks afines.
El ex director de la Open Society admitió que la mayoría de los informes de prensa pintan una imagen distorsionada tanto de Hungría como de Polonia. Según Nosko, la causa es el declive de la calidad de los medios de comunicación europeos. “El problema puede ilustrarse con el hecho de que hay muchos menos corresponsales extranjeros en los principales medios de comunicación, que cubren los asuntos de más países. Esto lleva a una situación en la que es muy fácil fustigar a Polonia y Hungría sin ningún argumento real“, dijo Nosko.
Asimismo, reconoce que había un gran problema de clientelismo, facilitando el dinero a organizaciones afines o a amigos de Open Society. “En varias ocasiones, yo mismo he contratado a periodistas para que promocionen el material de los compañeros de los grupos de reflexión. Así que el juego no ha sido muy igualado“, explica Nosko, que cree que el idioma también hace que sea relativamente fácil tergiversar lo que ocurre en Hungría.
“No hay muchos periodistas extranjeros que hablen húngaro, así que no pueden hablar con la gente de a pie, por ejemplo, y no pueden leer las noticias locales”, explicó Nosko.
“Lo digo por experiencia propia, ya que conocí a varios antiguos corresponsales que no sabían ni hablar ni leer en húngaro“, dijo en la entrevista. “Por lo tanto, la mayoría de ellos sólo pueden recurrir a fuentes secundarias”.
Mátyás Kálmán, quien en un pasado trabajó para 24.hu e index.hu, dos medios globalistas en Hungría, es el periodista que reveló esta entrevista que los medios tradicionales no quisieron publicar.
En su artículo, y hablando en parte por su experiencia personal, revela que las ONG internacionales ejercen un control total sobre los periodistas extranjeros que informan sobre Hungría. Los periodistas que informan sobre Hungría son manipulados o incluso sobornados por diversas ONG, que a menudo informan sobre los acontecimientos en Hungría de forma muy distorsionada.
El periodista cuenta que depender de una ONG es muy desesperante, ya que te invitan a eventos importantes y te pagan mucho dinero pero pasan a controlar tu vida: te dicen con quien hablar y con quien no hablar, qué noticias publicar y cuales ignorar, hasta qué publicar en redes socales y que no.
En respuesta a una pregunta sobre si ha presenciado personalmente que las ONG hagan depender de ellas a los reporteros extranjeros y limiten efectivamente su libertad, Kálmán dijo que “la mayoría de las ONG lo hacen, como también Amnistía Internacional”.
Aquí vemos el claro ejemplo que venía denunciado Viktor Orbán y Jarosław Kaczyński no son conspiraciones, sino que son la realidad pura y dura. Esto puede tener un gran efecto para las elecciones que tendrán lugar el 3 de abril en Hungría y puedan consagrar a Orbán por cuarta vez consecutiva.
¡Ojalá tuviéramos en España algún Orbán o algún Kaczynski !
¿Alguien lo dudaba…?
Y en España sucede lo mismo.
Hoy en día hay pocos periodistas dignos de ese nombre. La mayoría son prostitutas al servicio del NOM.