(Video) La Barcelona de Ada Colau da mucho asco: Brutal paliza a un repartidor de Glovo para robarle en pleno centro
Macrobotellones, apuñalamientos, vandalismo, robos en la calle y a la luz del día… Son cada vez más ciudadanos los que afirman sentirse inseguros en Barcelona y han señalado directamente a Colau. De hecho, la sociedad catalana no ha hecho más que acostumbrarse a estos capítulos de violencia, que se suman así a una larga lista de episodios peligrosos.
La inseguridad en la capital catalana alcanza incluso a los repartidores de la empresa Glovo, que son asaltados en plena calle, como se aprecia en las imágenes.
Como muestra, un repartidor a domicilio de la empresa Glovo fue víctima de un robo con violencia en el centro de Barcelona a mediodía de ayer.
Tres hombres tiraron al suelo al chico cuando se encontraba en pleno reparto para robarle sus pertenencias. Cuando ya cayó, le dieron varios puñetazos y patadas.
La persona que grababa no ha intervenido para separar a los agresores de la víctima, y todo el mundo quedó expectante mientras un turista gritába: “Que alguien llame a la policía”. Después del robo, los tres individuos, que han quedado retratados en el vídeo, huyen.
Otro robo con violencia tuvo lugar el pasado fin de semana en el marco de las fiestas del barrio de Horta, también en Barcelona.
Al menos seis chicos apuñalaron a un joven en la calle Lisboa del distrito barcelonés hacia las cinco y media de la madrugada del 19 de septiembre.
Según pudo saber este medio, de los seis detenidos, cinco eran menores de edad y el sexto tenía 19 años.
Intento de robo con heridas de arma blanca
Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso por parte de los vigilantes del Metro, de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que alertaron de una persona herida por arma blanca en la zona.
Después de recibir el aviso se organizó un despliegue con agentes de paisano y uniformados para hacer una batida por la zona, con las informaciones que se habían recibido por parte de los testigos y los detalles que habían podido recopilar también los vigilantes de seguridad de la estación de Horta del Metro de Barcelona.
Finalmente, después de una batida por el barrio, se pudieron detener los seis chicos relacionados con esta agresión, que según las primeras investigaciones de la Unitat d’Investigació (UI) de la comisaría de Horta-Guinardó estuvo motivada por un intento de robo. La víctima fue asaltada por el grupo de jóvenes, como mínimo de seis personas, y cuando se resistió al asalto, fue apuñalado.
El joven arrestado pasará a disposición judicial entre este lunes y el martes. Los menores, después de ser detenidos, fueron entregados a la Fiscalía de Menores, que les ha dejado en libertad con cargos.
Enfado policial
El cuerpo de policía ya ha trasladado en más de una ocasión su enfado con la alcaldesa de la ciudad por el incremento de la inseguridad, especialmente ante los robos y hurtos, muchos de ellos con violencia, y otros altercados en contra de la ley. Los policías han asegurado sentirse “víctimas de esta política de seguridad” y han lamentado que son los propios ciudadanos los que tienen que pagar las consecuencias.
Este enfado se podría explicar por la falta de agentes de policía en Barcelona, que la Guardia Urbana cifra en unos 1.500 agentes necesarios para poder hacer mayores despliegues policiales que puedan garantizar la seguridad de los ciudadanos.
A todos los casos de hurtos y robos con violencia, podrían sumarse también los conflictos por los desahucios y la okupación ilegal. De hecho, las mafias han querido aprovecharse de esto y han generado todo un mercado. Pocas okupaciones ilegales se deben a problemas de exclusión social y configura a Cataluña como la comunidad con mayor okupación.
Al aumento de la violencia podría sumarse también el aumento de los menores extranjeros no acompañados (menas) en la ciudad. De hecho, en los últimos meses ha habido episodios violentos. El último de ellos, en el mes de marzo, acabó con una fuerte reyerta en la que hubo armas blancas en la que un grupo de menas trató de asaltar y robar a un grupo de chicas francesas. Tampoco puede obviarse la especial atención de los agentes de Policía Nacional al yihadismo, especialmente después del atentado en las Ramblas y Cambrils.
Una serie de circunstancias que hace que muchos ciudadanos de la ciudad se pregunten si Barcelona es realmente una ciudad segura.
La que rige la ciudad no tiene menos culpa que los degenerados de este asalto.
Ni tiene menos culpa que quienes la votan, ni que quienes permiten que formaciones políticas como la suya sean legales.
El la Comunidad de Madrid jamás ocurriría algo así . Ocurria con Carmena pero desde el cambio de gobierno, solo hay excepcionales casos de violencia, protagonizados siempre por MENAS e inmigrantes