Cómo sobrellevar la cuesta de enero
En primer lugar, es necesario entender qué es la llamada cuesta de enero. El origen de este término está en España y en los países de América Latina, que definieron así a las dificultades económicas por las que las personas suelen pasar a lo largo de este mes debido a los gastos que se han realizado durante las fiestas navideñas. En muchas ocasiones, estos gastos han sido superfluos y en compras que realmente no se necesitaban, pero es un ciclo que se repite cada año. Además, enero es el mes en el que se suelen producir las subidas más significativas en los precios y en el coste de los servicios, las tarifas o los impuestos que los españoles tienen que pagar.
Aunque esta cuesta de enero afecta a la gran mayoría de familias de nuestro país, suele hacerse especialmente dura para las personas mayores, pues comienza una cadena que dificulta la situación a las familias que durante el resto de los meses necesitan algo de ayuda económica por parte de los abuelos.
¿Cuáles son las mejores formas para lograr pasar este mes?
Si bien las dificultades económicas son el problema principal o, al menos, el más obvio y el más visible, la cuesta de enero puede afectar también a la salud mental. Por este motivo, es bueno conocer las posibilidades que tenemos a nuestro alcance para que esta época se haga más fácil.
Aprovecharlo todo y eliminar gastos
Enero es el mes para aprender a aprovecharlo todo al máximo. Esto nos permitirá eliminar gastos extra que no son realmente necesarios. Por ejemplo, se puede evitar salir a comer o cenar fuera, y centrarnos en aprovechar la compra de comida que hagamos, en la que deberíamos incluir solamente lo necesario y lo que de verdad se vaya a consumir. De la misma forma, también se debe evitar tirar los alimentos, haciendo uso de la gran cantidad de recetas de aprovechamiento que se pueden encontrar en la red, como las recogidas en la web de Helmanss.
Despedirse de los caprichos
Probablemente, uno ya se haya dado todos los caprichos posibles durante las navidades, por lo que ahora toca despedirse de ellos por un tiempo. En el mes en el que más se resiente la economía y más cuesta llegar al final, lo último que puede ayudar es dejarse llevar y comprar cosas innecesarias por gusto. Habrá temporadas mejores para darse esos lujos.
Ahorrar en las facturas
Es el momento de hacer un análisis detallado de nuestras facturas. En este mes es habitual ver una subida de precios en la factura de la luz, provocada no solo por el ya ‘tradicional’ aumento de los precios al inicio de cada año, sino por el creciente uso de la calefacción para resguardarnos del frío del invierno, la mayor utilización de las luces por la falta de luz solar en esta época, y otros factores como el gasto energético producido por las luces de la pasada navidad o el uso de una secadora ahora que la ropa tarda más en secarse al sol, por ejemplo.
Son muchos factores los que provocan el aumento del gasto, pero no es imposible bajarlo. Con este análisis, existe la posibilidad de ver si nuestra compañía eléctrica es excesivamente cara para poder cambiarla. Un proceso que se debería realizar con todos los servicios contratados, de hecho. Es importante también conocer cuáles son las opciones, por ejemplo en España, OVO Energy es la compañía de luz más barata para hacer frente a este problema según varios comparadores de precios de luz.
Olvidarse de la tarjeta de crédito
Aunque parezca irrelevante, la tarjeta de crédito hace que las personas se olviden de que están gastando dinero. Lo mejor en un momento en el que necesitamos ser conscientes de cuánto estamos gastando es olvidar la tarjeta y pagar con efectivo siempre que sea posible o, al menos, con una de débito donde veamos el gasto a tiempo real. De esta forma, llevaremos una cuenta más exacta del dinero que hemos gastado y dónde está nuestro límite.