Los retos del sector de la automoción y la crisis del transporte de mercancías
El sector de la automoción es uno de los que más ha sufrido – y está sufriendo – la crisis provocada por el coronavirus en todos sus ámbitos por la paralización de las fábricas así como por la falta de compradores, mientras va creciendo tímidamente el mercado de camiones usados y coches de segunda mano.
Recientemente la consultora EY presentaba un estudio en el que se revelaba que los grandes grupos automovilísticos habían perdido a causa del coronavirus cerca de 11.000 millones de euros.
Esta crisis es importante porque la industria concentra muchos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, y la caída de las ventas está suponiendo un grave golpe al sector.
Además, capear el temporal provocado por el tsunami de la COVID -19 no es la única tarea o reto desafiante al que esta industria se tiene que enfrentar. Los compromisos con el medio ambiente y el freno del cambio climático llevan puestos sobre la mesa desde hace mucho tiempo y, en muchas ocasiones, postergados. Pero ya no se va a poder retrasar mucho más el momento.
La calidad del aire es importante también para poder vivir en un mundo saludable y seguramente nunca se fue tan consciente de ello como ahora, después de estar meses en casa o reduciendo las salidas y con la mascarilla.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), cuya actividad se ha intensificado en los últimos tiempos, se reunía recientemente con el rey Felipe VI para presentarle la hoja de ruta dentro del”Plan Automoción 2020-40. Liderando la movilidad sostenible” y que ya había presentado al presidente del Gobierno antes de que estallase la pandemia en primavera.
Este plan mira a 2040 y el sector asume todos los retos que tiene por delante con la descarbonización y el compromiso con la movilidad sostenible. El presidente de ANFAC, a la hora de presentarlo en primavera, se refería a ello como un proyecto país, en el que toda la industria debía participar, de forma coordinada para innovar en tecnología y soluciones para lograr una transformación inclusiva y sostenible en el tiempo.
En este sentido, se hace apelo a la colaboración público privada como fórmula para lograr estos objetivos, ya que la industria automovilística tiene un importante peso y una función clave.
La situación actual, a pesar de tener ya una ruta establecida, no deja de ser alarmante para muchos y también en lo que concierne a los autónomos que, además de ver la dificultad de poder cumplir con su actividad de transportistas, se encuentran con dificultades aún mayores si tienen que pensar en sustituir el camión por alguna avería grave.
Así, el mercado de segunda mano, como se comentaba al inicio, está tomando mayor impulso, encontrándose desde camiones volquetes hasta plataformas. Probablemente este hecho sea pasajero, ya que se espera que en los próximos años los sistemas de transporte se renueven por completo para ser mucho más eficientes. No obstante, la realidad es que este mercado está ayudando a mantener a todo un sector, el del transporte de mercancías, que ve cómo cualquier movimiento de la economía por mínimo que sea, les afecta de lleno.