3 estrategias para competir con una empresa grande
Si estás comenzando un negocio en un mercado que tiene competidores establecidos, y algunos son empresas grandes, debes hacerte un nicho para luchar y luego ganarlo. Profundiza hasta encontrar alguna categoría específica no explorada todavía dentro del mercado, comienza fidelizando a ese cliente y luego amplía tus servicios y/o productos a otros.
Antes de empezar a vender algo, busca y define perfectamente lo que representa tu producto o servicio, porque entre qué vendes y qué compran los consumidores, hay una gran diferencia.
A continuación te mostramos algunas estrategias con las que puedes hacer de tu negocio algo novedoso y atrayente para los consumidores, y así conseguir destacar frente a grandes empresas.
1. Observa quién es tu competencia en el mercado
Dirígete a la cámara de comercio o la dirección de registro de empresas, algún lugar en el que elaboran censos empresariales y cuentan con bases de datos.
Estudia a tu competencia e intenta saber desde los horarios y productos o servicios que ofrecen, hasta el número de trabajadores, sus precios y qué distribuidores utilizan.
2. Describe a tus potenciales clientes
El paso siguiente es identificar quiénes serán tus compradores. Si no tienes suficiente dinero para pagar un estudio de mercado, puedes realizar una lista, a partir de tus apreciaciones, de perfiles sociodemográficos basados en: edad, nivel de educacional, área de residencia e intereses.
Esto hoy en día resulta más fácil porque a través de las redes sociales es posible consultar qué público sigue e interactúa con una determinada página corporativa. ¡Pero ojo, no siempre lo que obtiene más ‘likes’ es lo que realmente las personas compran!
Para descifrar este enigma, puedes crear una pequeña encuesta y dirigirla al perfil de personas que dentro de tu red de contactos se ajusta más al público de clientes que quieres alcanzar. Lo importante aquí es saber qué les gusta, cuáles son sus preocupaciones y cuáles son sus dudas.
Esto puede parecerte un simple test pero la verdad es que ya con esta acción, estás promoviendo tu negocio, y quién sabe si aparece tu primer o nuevo cliente.
3. Descubre tus ventajas y comunícalas
Sí, seguimos con las listas… Haz una describiendo claramente la diferencia entre tu negocio y tus competidores. Algunas de ellas pueden ser: el tipo de envase, el tiempo de respuesta o tu asistencia al cliente, el tipo de materias primas utilizadas, el nivel de los profesionales que colaboran, algún influencer, el tipo de entrega y tiempo que demora.
Ahora bien, los negocios pequeños tienen más capacidad para comunicarse con los clientes y dar una atención más personalizada. Entonces, una vez que tengas claro quiénes son tus clientes y qué ventaja tiene tu producto o servicio, ¡compártelo a los cuatro vientos!
Ningún negocio de éxito improvisa: la estrategia y la planificación son básicas. Por eso, crea tu propio plan de comunicación online y offline, elimina directamente las grandes formalidades y la burocracia de las grandes empresas.
Más que una comunicación basada en la reproducción de contenido, basa tu comunicación en la singularidad. Por ejemplo, envía a tu cliente una breve encuesta o catálogo de productos y/o servicios con una nota escrita a mano donde expreses algún mensaje de empresa, y acompáñala con un bonito bolígrafo corporativo de regalo.
Gesto así hacen que tus clientes sepan que los aprecias y recordarán eso cuando se pregunten: ¿de todas la opciones, a quién finalmente le compro?