Rehabilitación de tuberías para agua potable
El agua que circula por las canalizaciones y desagües de la red de saneamiento urbano, arrastra consigo restos sólidos que suelen adherirse a las paredes o al fondo de la tubería, como arena, pelos, compresas, residuos de comidas, objetos diversos o restos de las propias tuberías que se deterioran con el tiempo.
Solucionar problemas graves inmediatos o evitar que se produzcan en el futuro, con la rehabilitación de tuberías de agua potable, saneamiento y aplicaciones para la industria es posible, con soluciones sin obras que se mantienen a largo plazo mediante técnicas como la manga continua o el encamisado CIPP.
Una empresa referente en el ámbito de las rehabilitaciones
Insituform es una empresa especializada en la reparacion de tuberias sin obras, única como referente en el ámbito de las rehabilitaciones sin zanja. Ofrecen esta alternativa basada en la experiencia y la garantía máxima de seguridad, ajustada por completo a los presupuestos estimados y a los plazos para su ejecución, gracias a un equipo de técnicos y profesionales con una larga experiencia.
Una gama de productos y servicios para este sector
El cliente puede contar con la experiencia de esta empresa avalada por la gestión exitosa de proyectos e implementación de planes de conducciones a gran escala para el control de la protección catódica y la corrosión, que también ofrece una amplia gama de productos y servicios a fin de mantener y proteger la infraestructura acuífera, con soluciones duraderas y garantizadas.
La rehabilitación sin zanja es la mejor opción
Renovar las conducciones de servicio de agua en las grandes ciudades, con tecnología sin necesidad de abrir zanjas, aporta diversas ventajas sociales y medioambientales, si se compara con la tecnología utilizada tradicionalmente.
Se realizan en menor tiempo y a bajos costes, sin causar inconvenientes mayores en la circulación y en el tráfico urbano, por lo que se plantea como una gestión efectiva y sostenible, que avala su posición de empresa pionera y líder en el mundo, que cuenta con profesionales especializados en la implementación de la tecnología de encamisado o manga continua CIPP.
CIPP: Cured in Place Pipe para la reparación de tuberías
La primera manga continua CIPP para la reparación de tuberías sin obras, se instaló en Londres, en el año 1971, y se conserva actualmente en perfecto estado y en uso, casi medio siglo después, a la vez que cumple los requerimientos y normativas vigentes en la actualidad.
Soluciones de renovación de toda clase de redes
Las mangas son diseñadas según las normas vigentes para la renovación de toda clase de redes de saneamiento o abastecimiento, para riego o de tipo industrial. Responden a cada situación específica y ofrecen opciones para cualquier clase de material, con tamaños hasta los 2.500 mm, de formas ovoides, circulares o de galería y efluentes diversos como altas temperaturas o cargas químicas.
Resultados de la manga continua auto portante
– Restituye la capacidad estructural de la conducción inicial.
– Mejora la capacidad hidráulica debido a su coeficiente de rugosidad menor que tiene un revestimiento interno de polipropileno.
– Elimina las infiltraciones y exfiltraciones por su hermeticidad, lo que evita los asentamientos diferenciales del terreno.
– Minimiza el riesgo de sedimentos o deterioro a futuro por sus juntas entre los tubos, a la vez que impiden la penetración de raíces o filtraciones de líquido en el interior del colector.
– Las molestias al entorno se reducen al mínimo al no abrir zanja y su tiempo de ejecución es mucho menor al de la instalación tradicional. A la vez que no se interrumpe el tráfico, porque los dos camiones que se utilizan solo ocupan un carril de la calzada.
– Su instalación es amigable con el medio ambiente, porque reduce el consumo de energía y el ruido que ocasiona el método tradicional.
– La vida útil está calculada por encima de los 50 años, porque su resultado es como si se colocara un tubo nuevo.
– Provocan el mínimo de inconvenientes a los ciudadanos y a las zonas ambientales sensibles como ríos, pantanos, zonas históricas y patrimoniales, parques públicos urbanos y áreas naturales de conservación.