Las lentillas para el astigmatismo que tuvo que retirar Johnson & Johnson
Una de las formas más habituales de solucionar el astigmatismo es el empleo de lentillas, una fórmula por la que se decantan muchas personas. Sin embargo, a finales de septiembre saltó la alerta en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios al retirarse del mercado varios lotes de lentes destinadas a corregir el astigmatismo. En concreto, las 1-Day Acuvue Moist pertenecientes a la empresa Johnson & Johnson.
Al parecer, la retirada obedeció a la posible presencia de unas pequeñas partículas que podían producir enrojecimiento, incomodidad o, en el peor de los casos, abrasión en la propia córnea del usuario.
La marca baraja una posible explicación a este problema: la presencia de un cuerpo extraño en las mismas lentillas o en la solución del blíster en la que se comercializa el producto. Tras la retirada, Johnson & Johnson recomendó a los ópticos que, además de sacar los productos de la venta, contactasen con la compañía para su devolución. A los usuarios les pidieron que no las utilizasen y les invitaron a contactar con la óptica a fin de retornar los productos defectuosos.
Pero ¿qué es el astigmatismo?
Es muy probable que muchos lectores no sepan exactamente en qué se concreta un problema como el astigmatismo y, mucho menos, qué lo causa. Las personan que lo padecen se quejan de una visión borrosa y distorsionada, tanto de cerca como de lejos. Además, puede presentarse en compañía de otros errores de refracción, como la miopía o la hipermetropía.
El motivo lo explica muy bien la Asociación Americana de Oftalmología: “La córnea y el cristalino tienen una superficie lisa que se curva de manera equitativa en todas las direcciones. Esto ayuda a enfocar los rayos de luz de forma pronunciada sobre la retina que se localiza en la parte posterior del ojo. Si la córnea o el cristalino no están lisos o no tienen una curvatura uniforme, los rayos de luz no se refractan correctamente”.
Lo cierto es que el astigmatismo es un problema más habitual de lo que pensamos pues ya se ha convertido en la tercera operación de cirugía ocular más común, solo por detrás de la de miopía y la de cataratas. No en vano, el 53 % de las personas entre 25 a 34 años presentan esta alteración ocular, mientras que únicamente el 16 % de los mayores de 64 años padece astigmatismo.