La madre que ahogó y quemó a su hija de cuatro años como “sacrificio” se libra de prisión por locura
Una mujer que ahogó y quemó el cadáver de su hija de cuatro años en el patio de su casa, en una especie de «sacrificio» al sur de Gales, en Reino Unido, ha sido declarada inocente de asesinato por causa de locura, según «Independent».
Carly Ann Harris, de 38 años, fue acusada de asesinar a Amelia Brooke Harris en su casa después de sufrir un colapso mental que la hizo creer que estaba «salvando el mundo», escuchó Newport Crown Court.
El jurado emitió un «veredicto especial» después de escuchar que los psiquiatras, que se presentaron tanto para la acusación como para la defensa, acordaron que Harris sufría de esquizofrenia paranoide.
Harris negó haber cometido homicidio y el jurado tardó una hora en decidir el veredicto. Durante los dos días de juicio, se les dijo a los jurados que no hubo disputa de que Harris mató a su hija o sobre los eventos que llevaron al incidente.
Al dictar sentencia, el juez Simon Picken dijo: «Una muchacha prometedora se encontró con la muerte a manos de su madre y de la manera más horrible». «Usted sufre un trastorno de salud mental, es decir, esquizofrenia. Lo más pronto posible será trasladada a una clínica apropiada cerca de su hogar», advirtió.
Cronología de los hechos
El 8 de junio de este año, el hermano adolescente de Amelia encontró su cuerpo carbonizado, envuelto en una sábana, sobre una mesa en su jardín en Trealaw, Gales del Sur, en Reino Unido.
Ante el horror del hallazgo, el menor estalló en gritos. Sus vecinos salieron para ver qué pasaba. Precisamente, Megan Griffiths testificó ante la corte y narró que Carly Ann Harris permanecía ante el cadáver de la niña y le dijo: «Dios estará con ella. Los ángeles se la han llevado».
La vecina marcó el 999 y entró en el jardín trasero de la casa de Harris, donde vio los restos carbonizados de Amelia sobre la mesa de café cubierta con una sábana.
Uno de los dos hijos de Carly Ann Harris dijo que su madre «no había estado bien» durante unas seis semanas antes del incidente, según el tribunal.
El patólogo del Home Office, el Dr. Richard Jones, concluyó que Amelia había muerto por ahogamiento y que, posteriormente, su cuerpo fue incinerado.
Casos como ese están muy extendidos por el mundo de la mano de una famosísima secta. Esa secta que prohíbe a sus miembros recibir y dar tratamiento médico adecuado y son capaces de dejar morir a sus hijos antes de contravenir lo que le dice el predicador.
¿Qué diferencia hay entre matar al hijo o dejarlo morir sin darle la ayda que necesita?
Es tan destrucctivas esta secta para la mente de las personas de mente débil , que en Rusia han tenido que prohibirla.
Los Testigos de Jehová asesinan a sus propios hijos para no infectarlos con sangre ajena. Pero según los progres, es su cultura y hay que respetarla. Pero los toros son más importantes que la vida de los niños.
Ahora a la maldad acostumbran a llamarla locura…y tal vez esta no sea sino maldad.
No ira a la cárcel pero ira al loquero de por vida, es lo mismo.
¿Y porqué no la quemen VIVA a ella…?
Al fin y al cabo, entre “locos” anda el juego.