Baja el coste de la producción en Argentina
Un informe reciente elaborado por el Instituto de Economía de la Fundación UADE ha llegado a la conclusión de que actualmente es más barato producir en Argentina que hace un año. En concreto, este estudio concluye que el Índice de Costo Argentino de la Producción (ICAP) −un indicador sintético que tiene en cuenta varios elementos del costo empresario− ha bajado un 15,8% en términos interanuales y casi un 12% si se compara con el resto del año actual.
Esta reducción del ICAP se explica por el propio comportamiento de los componentes que conforman dicho indicador mensual, que han experimentado una subida inferior a la inflación mayorista. Así que, que el coste de la producción en el país latinoamericano sea menor que en años anteriores está estrechamente ligado con variables como la presión tributaria, el costo de la construcción, los precios de bienes de capital, los conflictos laborales y el precio de la energía eléctrica.
Estos datos de la UADE sorprenden especialmente si se tiene en cuenta la situación de crisis del país, que ha producido el aumento de precios y costes en casi todos los aspectos de la economía. Esta inestabilidad ya se venía anunciando desde hacía tiempo, pero no llegó a convertirse en un problema internacional hasta que el presidente Mauricio Macri pidió ayuda al FMI. En agosto, el peso había perdido la mitad de su valor y la economía del país retrocedía un 4,2% interanual.
Uno de los grandes afectados ha estado el sector energético. Cuando Macri asumió el mando, heredó una industria muy devastada por las políticas de sus predecesores. Tanto es así que durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, la producción de petróleo y de gas fue a la baja. Con la revisión tarifaria integral que propuso la administración Macri en 2016 se tenía la esperanza de poder revertir la situación, pero el número de subsidios concedidos ha disminuido.
No obstante, todavía queda algún lugar para la esperanza para la producción argentina. En consonancia con el estudio de la UADE, otro informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrolló Económico concluyó el pasado mes de noviembre que el sector agroalimentario del país es eficiente: la incorporación de innovación tecnológica ha tenido como principal consecuencia su crecimiento en los últimos años.
Por otro lado, es interesante apuntar también que, pese a estos datos optimistas, sigue siendo más costoso comprar en Argentina productos producidos dentro de sus fronteras que hacerlo en un país extranjero.
Eso terminará cuando algún gobernante consiga acabar con los problemas estructurales de la economía argentina que se vienen arrastrando desde hace décadas. Mientras esto no ocurra, habrá que esperar para ver qué supone para la nación que el coste de la producción haya bajado.
Lógico: se han quitado de encima al demonio de la Kirchner…