Cuáles son los secretos para tener una vida saludable
¿Hay secretos para tener una vida saludable? Sí que los hay. Los secretos son simplemente hábitos que se fundamentan en cuatro reglas: una buena alimentación, hacer ejercicios, tener un buen descanso y equilibrio mental. Adquirir hábitos saludables no es una tarea complicada, pero requiere constancia y mucha voluntad para alcanzar una salud óptima. Léalos en en el libro “El Poder de los Hábitos” de Charles Duhigg.
Una buena alimentación
En casa no deben faltar las frutas, verduras y hortalizas. Son alimentos que deben ser consumidos diariamente porque proporcionan al organismo fibra, vitaminas y minerales necesarios para mantenerse sanos. Por ejemplo en www.viajoven.com pueden encontrarse consejos para preparar platos deliciosos, como la dieta cetogénica, las cuales son libres de sodio, colesterol y azúcares añadidos.
Una buena alimentación reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, de cáncer y enfermedades crónicas, o de tener un accidente cerebrovascular al llevar al mínimo el consumo de grasas saturadas. El consumo de pescado dos veces a la semana es altamente recomendado para tener una dieta equilibrada, así como comer alimentos integrales como la avena y la cebada.
Beber mucha agua es otro hábito que se puede adquirir poco a poco. Consumir de dos a tres litros de agua es la cantidad recomendada por los especialistas. De igual manera evitar el consumo de alcohol y refrescos, ya que tienen muchas calorías, una pesadilla para quienes desean llevar una dieta sana. Además también está comprobado científicamente que el consumo de estas bebidas incide altamente en la aparición de la celulitis.
Adiós al sedentarismo, bienvenida a los ejercicios
Una rutina de solo treinta minutos de ejercicio suave, como una caminata durante cinco días a la semana, puede marcar la diferencia para decirle adiós al sedentarismo. Las actividades físicas aumentan las frecuencias cardíaca y respiratoria y fortalecen los músculos y los huesos. En familia es importante incentivar el ejercicio físico porque los niños necesitan hacer al menos una hora todos los días, además de adquirir un hábito saludable desde pequeños.
Hay rutinas y disciplinas deportivas para principiantes en www.viajoven.com/blog, donde existen diversas opciones para comenzar una rutina ideal de ejercicios. Una ventaja increíble de los ejercicios es que mejoran el estado de ánimo. Por tanto, ayudan a mantener bajo control la depresión y los estados de ansiedad.
Por otra parte, hacer ejercicio también trae beneficios para el cerebro porque eleva la reparación y producción de nuevas neuronas. Ayuda a eliminar las proteínas tóxicas que originan enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson o el Alzheimer. Para el corazón, los ejercicios permiten elevar el flujo sanguíneo, la vasodilatación y la reducción de lípidos.
Con los ejercicios por supuesto se queman calorías y ayudan a perder peso. Uno de los ejercicios más recomendados para perder peso es correr, porque quema calorías incluso después de hacer ejercicio. También aumenta la agilidad mental y física, y aunque produzca cansancio, los ejercicios aumentan la energía.
Aprender a descansar
El ritmo acelerado no permite que se descansen las horas necesarias, y se recomienda el tiempo mínimo de ocho horas diarias para dormir. Es necesario crear el hábito de tener horarios establecidos de descanso y de sueño.
Para optimizar las horas de descanso debemos evitar acostarnos viendo la televisión o el teléfono móvil, porque alteran y entorpecen el sueño. Es mejor realizar actividades relajantes como leer un libro o escuchar música suave.
Un buen colchón y reducir los ruidos ayudan a conciliar el sueño de una mejor manera. Debe evitarse realizar trabajos cuando ya está cercana la hora de dormir, para que las preocupaciones y los asuntos de trabajo no interfieran en el descanso.
Antes de dormir deben evitarse las cenas abundantes, es recomendable una cena ligera como una ensalada y su porción de proteína. Las bebidas estimulantes como el café y el alcohol, o fumar un cigarrillo, deben ser descartadas horas antes de acostarse.
Es ideal desarrollar una rutina antes de ir a dormir. Cada noche puede procurarse hacer las mismas actividades, como tomar un baño tibio, desconectar los dispositivos electrónicos, tomar un vaso de leche caliente, asegurarse de que la habitación está a oscuras y libre de ruidos. Si hay algún ruido molesto puede usarse un ventilador para disminuir el ruido externo o tapones para los oídos.
Un buen descanso es adaptarse a hábitos correctos que faciliten una excelente relajación y un sueño reparador.
Mente sana, cuerpo sano
Mantener un estado de bienestar psicológico y emocional es esencial para llevar una vida sana. El cansancio, el estrés y la ansiedad son indicadores que hay un desajuste en el equilibrio mental. Al cerebro también hay que entrenarlo constantemente. Ejercitar la memoria, la concentración y la atención son herramientas necesarias para afrontar diariamente los retos profesionales o personales, las relaciones sociales y, por supuesto, las habilidades cognitivas.
La inestabilidad emocional y mental puede afectar negativamente al cuerpo, así que mantener una buena alimentación, ejercicios y un buen descanso no será suficiente si no se procura mantener un equilibrio.
Hay que evitar el estrés y la ansiedad. Debe aprenderse a limitar los problemas del trabajo, para que esto no afecte la armonía en el hogar.
Existen diversas terapias alternativas para relajarse, como la práctica del tai-chi, yoga, artes marciales o pilates. Estas actividades físicas tienen sus fundamentos en la conexión y el equilibrio del cuerpo con la mente, haciendo énfasis en las interacciones que se encuentran entre el cuerpo, el estado emocional y el mundo exterior. Los masajes antiestrés o sesiones de acupuntura son también una excelente opción para restringir algún síntoma de tensión.
Practicar un hobbie mantiene alejada la depresión. ¿Ir al cine o a conciertos? ¿Manualidades? ¿Unirse a un club de lectura? ¿Iniciarse en la fotografía? ¿Cocinar? Lo importante es atreverse a tener nuevas experiencias que no tengan relación con el ámbito laboral para evitar el síndrome de agotamiento.
Y una recomendación extra para tener una vida plena y saludable es visitar al médico una vez al año. Un examen clínico anual y unos exámenes de laboratorio permitirán detectar a tiempo cualquier enfermedad o complicación de salud en el futuro. ¡Más vale un gramo de prevención que una tonelada de curación!