En libertad el marroquí acusado de coaccionar a una menor en El Charco de San Ginés (Lanzarote)
Lancelot Digital.- El Charco de San Ginés (Lanzarote)se convertía el pasado jueves en escenario de una violenta escena protagonizada por un ciudadano de origen marroquí y una niña, de apenas cinco años, que jugaba con su hermano cerca de la Casa del Miedo.
Lo ocurrido lo narra el propio padre de la niña, Adrián Pallares. “Un señor marroquí, de unos 47 años de edad, pasó por allí y sujetó a mi hija fuertemente del brazo, le preguntó que cómo se llamaba, que de dónde era y le dijo que si no le respondía se la llevaría con él a su casa”, explica. “Al intentar zafarse de él, unos conocidos nuestros, se dieron cuenta y le quitaron a la niña de la mano y la pequeña salió corriendo. Fue la propia gente que estaba allí la que se encargó de controlar a este hombre para que no huyera corriendo, como era su intención inicial”.
Este domingo se conoció el fallo del juicio rápido que se celebró en Arrecife y que condena al sospecho por un delito de coacciones, con el agravante de que se trataba de una menor, por el que le han caído 16 meses de prisión, si bien el individuo, que reside en Yaiza, ha quedado en libertad.
“Nosotros estamos muy intranquilos porque esta persona haya quedado en libertad”, aseguraba el padre de la niña. “Queremos advertir del peligro que supone que haya salido a la calle sin más”.
El progenitor solicita más presencia policial en el Charco porque, según argumenta, previamente al desagradable suceso con su hija, otra niña se sintió incomodada por la presencia del mismo hombre. “Nos dijeron que este señor estuvo vigilando antes a una niña de unos doce años que estaba también en la zona”, asegura, explicando que se tuvieron que marchar por encontrarse incómodos.
El padre de la niña niega que se hubiera producido, tal y como han afirmado algunos medios de comunicación, ningún forcejeo previo y asegura que fue él mismo quién se quitó la camisa y tiró su móvil al agua.
Lanzarote irrespirable: hay “yerba, chocolate o hachís” a punta pala en esta isla. No es difícil suponer gracias a quién. No es raro montar en alguna guagua y comprobar que viajan más moros en no pocos trayectos que canarios, que españoles.
Esto es el colmo ya. Para que luego malditos sociatas como el Angel Víctor Torres este, secretario en toda Canarias del ultracorrupto PSOE (el partido más corrupto de la historia de España), se salga por peteneras diciendo que la inmigración que ya inunda esta isla se resuelve con solidaridad y buena gestión.
Puerco miserable.
Luego vendrán los peluchitos y mensajitos y a ocultar la nacionalidad del agresor y todo por culpa de algunos jueces
A la vista de lo que hay, nosotros somos los coaccionados ante la indefensión manifiesta…
Lanzarote se esta convirtiendo en un sitio sin ley,lo que era una isla maravillosa y tranquila se esta convirtiendo en un nido de musulmanes terroristas y de gente de mal vivir de todo tipo. Okupas por doquier , droga , robos en viviendas,y politicos caciques han convertido la isla en una pocilga. Los ataques sexuales a las turistas son algo habitual en zonas como Puerto del carmen o Costa teguise por parte de los moritos. Es normal si a la policia ni se la ve ,en zonas como Playa blanca solo hay una patrulla de la policia local para una… Leer más »
¡ Vaya!, que casualidad.
Un marroquí tenia que ser.
Intento raptar a una niña, y el juez lo deja en libertad.
Pero si un español dice, que no quiere musulmanes, ni inmigrantes ilegales en España. Es delito de odio, y directamente, le envían a uno a la cárcel.
España va directamente al abismo.
Y lo mas grave, es que los culpables de hacer tales leyes.
Se salen de rositas y nadie les reprocha nada.
No pagana ni pagaran por su traición.
Deberían publicar los nombres del fiscal y del juez que han impartido “justicia” CON TANTA BENEVOLENCIA.
De cualquier forma, y hoy por hoy, los delincuentes en España están crecidos: SABE QUE TIENEN LAS DERECHOS QUE LAS PERSONAS HONRADAS, y que nadie se va a atrever a ponerles una mano encima…
Al individuo este capucha en la cabeza,ensalada de hostias y punto.