España, eliminada por Rusia en los penaltis: Estos dos canallas acaban con el sueño español
Era imposible que la aventura mundialista de España acabara bien. A cuarenta y ocho horas de su debut ante Portugal, el presidente novato de la RFEF, Luis Rubiales, cesó a Julen Lopetegui. Fue una medida en caliente y era, además, un problema complejo, porque no tiene precedentes, ni remedios automáticos. Todo lo que pasase, sin excepción, iba a ser malo para el grupo.
Lopetegui llevaba dos años entrenando al equipo, trabajando los automatismos, la estrategia, conociendo a los jugadores personalmente y decidiendo, por lo que vemos todos y por esas cosas que solo ven los técnicos, quién le valía para cada función. En la clasificación España fue sensacional, como lo fue en la mayor parte de los amistosos.
La vitola de favorito en el Mundial que España tenía no era un camelo sino la consecuencia de lo que se iba viendo cada partido. Y todo eso era más claro con Lopetegui que con Hierro. Al malagueño le ha venido muy grande el Mundial. A decir verdad, dejar la dirección técnica en manos de Hierro era tan disparatado como poner a Kiko Rivera al mando de un viaje espacial. Incapaz de un sólo cambio táctico, el malagueño se obstinó en contar con De Gea, que abandona Rusia con los peores datos de un guardameta en la historia de los mundiales. A De Gea le han lanzado trece tiros a puerta, incluidos los penaltis contra Rusia. Doce de ellos han terminado en gol. La diferencia con el resto de porteros deja retratado a De Gea y ha penalizado duramente a España, junto a errores inexplicables como la mano dentro del área española del separatista Piqué. Señalamos a Rubiales y Hierro como los principales causantes de un desastre que este medio anunció desde el primer partido.
Adiós, España, adiós
El partido, que en el fondo es lo de menos, fue un horror. Mal jugado, mal planteado e increíblemente entregado a un rival de Segunda B.
La colección de pases a cámara lenta, la falta de colmillo con el 1-0, la carencia de soluciones a lo largo de toda la segunda parte y la prórroga explican el desastre. A la tanda de penaltis llegó un equipo destruido, sin el impulso anímico para encarar una suerte que tiene mucho de fortuna pero también de presencia moral, de endorfinas. Cada visita al punto de penalti fue un trayecto al cadalso. Cualquier esperanza en que De Gea fuese a parar un lanzamiento se esfumaba viendo su triste figura. España está donde se merece: en casa.
Fue el punto y final a un Mundial disparatado desde el despido de Lopetegui. España hizo todo lo posible por aliarse con el caos. Ya lo cantó Manolo Tena: las olas rompen el castillo de arena, la ceremonia de la desolación.
Iniesta no quería mirar en lo que era la radiografía de un país, la despedida posible a un héroe. Desde el punto de penalti, el territorio de mitos y leyendas, la parcela de santos desde la que no se entienden los Mundiales, ni siquiera se pudo agarrar al portero, De Gea, roto desde el primer partido ante Portugal.
El dolor es más intenso porque a España, con más de un millar de pases, la echa la peor Rusia de los últimos 30 años, un equipo sin una estrella que tirar al mercado persa de fichajes. El equipo de Hierro lo buscó por todos los lados, con mucho balón y poco juego. La posesión fue infernal. En mitad de la tormenta, otra vez, lo más potable fue el esfuerzo descomunal de Isco.
Se pedía una revolución de Hierro. La hubo, con una decisión simbólica, la de dejar sentado a Iniesta para que entrara Asensio, preso de un ataque de timidez insólito durante toda la tarde. Con Koke de escudero de Busquets, la otra variación fue dar vuelo a Nacho en la banda derecha por Carvajal. El pluriempleado de la selección dio solvencia y provocó la falta del primer gol, la que le dejó maltrecho para el resto del partido.
Asensio no se contagió del efecto Mbappé, la cometa francesa que llamó al universo el sábado por la tarde delante de la barbilla de Messi. El mediapunta español optó por no arriesgar. Soltó pronto el balón y no intentó una diablura. El mundo se quedó sin verle en un día especial. A su lado, Silva, emperador de la Premier hasta febrero, desconocido desde entonces cuando perdió la forma por una cuestión familiar. Eso se nota en el campo. Eso se nota en España.
Ramos a Piqué, éste pasa a Busquets, que cede a Koke. Después el balón va hacia Nacho, que lo devuelve a Busquets, quien lo cede a Isco que baja a recibir, busca a Asensio que lo pasa al primer toque a Silva, que ve a Alba, éste pasa otra vez a Busquets, éste a Koke, que sin huecos devuelve a Piqué. Esta era el escáner del encuentro. Una portería de adorno y un delantero centro, Diego Costa, sin postre.
Rusia hizo una reverencia al equipo español, una especie de homenaje a la historia de la última década, con un ataque de fútbol rústico, de la época de las cuevas. Su única intención era ponerse la capucha y esperar el rondo español. Todo eso estaba en las casas de apuestas.
La ruleta giró de repente. Un atropello a Nacho terminó en una falta que sacó Asensio con un saco de cianuro hacia el segundo palo. Allí, esperaba Sergio Ramos en lucha grecorromana con Ignasevich, el último en tocar el balón hacia la red. Fue un gol en propia meta de antología.
España se dedicó entonces, en un extraño ataque de sobeo del balón, a animar a Rusia. Los españoles tenían el balón, pero no tenían el partido. La portería estaba en el olvido. El juego local consistía en buscar balones desde la estratosfera sobre Dzyuba, un hombre boya de casi dos metros. Rusia ganaba metros como en el rugby. No tenía el balón, pero generaba peligro con su estilo rocoso.
Primero lo intentó Golovin en un remate ajustado. A veces sucedía una falta que animaba el estadio. En un córner Dzyuba remató y Piqué despejó con la mano de espaldas como si fuera un central de voleibol. La tienda de regalos no había manera de cerrarla. El ariete aprovechó el obsequio y engañó de penalti a De Gea, al que no se le había visto la camiseta.
El plan ruso no se movió un fleco. Se defendía hasta con los aficionados. España, cansada de tocar el balón, encontró algo de chispa con Aspas y Rodrigo. Parecía tarde. Rusia ni se molestaba. Estaba encantada con la tómbola inevitable. Akinfeev, el portero, se encontraba con las musas. Él echó del Mundial a España, incapaz de encontrar su sitio desde el día que Luis Rubiales y Rubiales cambió de piloto un día antes del inicio.
Fue una España irreconocible desde el primer día, sin solidez, sin empaque, asustada y sin santos, algo necesario en un Mundial. Demasiados regalos se pagan. Todo pasa y todo queda. Toca vivir de los recuerdos.
es como si en el equipo español se reflejaran los males del pais desorden irresponsabilidad.improvisacion.obstinacion ect
La selección española perdió honradamente…. lo bueno es que a LA ROJA le dieron pol culo
Y floren qtal ? Ah no que ese es amigo
El sueño español es el que se tiene cuando se duerme la siesta.
La culpa no fue de Gea, Pique hizo penalti a propósito, si es indepe, pues claro que quiere que España pierda el Mundial, al fin y al cabo es socio de Putin. Si este hubiera ganado perdería las subvenciones del Kremlin y de la extrema derecha catalanista y xenófoba. PIQUÉ LACAYO
Logros de Luis Rubiales:
1.- Campeón de segunda división.
2.- Ascenso a primera división.
Punto pelota.
https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Rubiales
Debería ser innecesario decir que alguien así no puede decidir que si y que no sobre la Selección Nacional Española. Esta es una más de las consecuencias del sistema democrático impuesto en España: todos los inútiles ocupando los mejores puestos de máxima responsabilidad. Pueden meterse su democracia donde mejor les quepa, pero no es la mía.
Me pregunto si el tal Rubiales tiene algún diccionario en su despacho, casa o lugar donde pare, en el que exista el infinitivo DIMITIR. En cuanto a Fernando Hierro algo ya ha dado as entender que si, que al menos piensa en la dimisión. En cualquier caso, y después del disparate cometido por ese inútil que es Rubiales, había que poner a alguien inmediatamente, o eso, o volverse a casa directamente. Por eso yo no culpo a F. Hierro ya que se hizo cargo de lo que pudo con una carga de buena voluntad sin más. ¿Debería haber renunciado en… Leer más »
Esta selección no son españoles, son mercenarios. Si fueran españoles habrían rechazado ir al mundial tras el golpe de estado que rojos y separatistas dieron antes de partir a Rusia.
Ni una sola ocasion de gol ni siquiera un tiro a puerta en 120 minutos, se repitio el mismo guion de los otros partidos, enfrente un equipo de tercera fila, hay que acabar de una vez con esta forma de jugar de dar cien mil pases y no tirar ni a puerta, pero el desastre empieza por la cabeza, echar al entrenador a 2 dias del Mundial ha sido lo peor de todo
Todo el mundo tiene gran parte de razón en lo que dice y ahora que ha acabado el fútbol para nuestra selección porque no hablamos de pan? Por qué no hablamos del asunto del Banco Popular? Ahora en prensa económica se puede leer que la JUR ni siquiera tiene los informes de Deloitte; cuando los responsables de esta expropiación y o Usurpación les veremos sentarse en el banquillo?, …porque hay más de uno!, algunos ya han cambiado de puesto y otros le han para jubilarse. Antes en este diario se hablaba sobre el caso del Banco Popular, hace mucho que… Leer más »
La culpa de todo la tiene el presidente del Real Madrid
Administrador: Subnormal, ¿cree que nos importa que usted se vaya? Y ojito con las injurias que aquí no las aceptamos. Su IP ha quedado registrado.
Al menos poned algo del desalojo de hogar social que no ha salido en ningún medio y os llevais la primicia
Ahora se sabe que el inductor para echar a Lopetegui ha sido el presidente de la Federación catalana valedor de Rubiales y que fue clave para que este ganará las elecciones ,Rubiales presuntamente miente al decir que se enteró del fichaje de Lopetegui por el Madrid 24 horas antes,y el ataque de cuernos del catalán obligó a echar a Lopetegui
Lo que no se puede hacer es jugar al pase con equipos que se encierran atrás y no tirar ni una sola vez fuera del área siempre recortando hasta estar dentro del área. Un equipo tiene que tener un tipo de juego definido pero más opciones no vendrían mal, que digo yo.
Por lo visto, no se puede alegrar uno de esta noticia, esperanzado de que la borregada al menos ahora vea que está haciendo el presidente Sánchez con menos del 20% de los votos
Pues yo me alegro, a ver si la borregada ve así lo que está haciendo el sinverguenza malnacido del Sánchez
El separatista Piqué lo ha conseguido
Viendo la educación nula de los comentarios me alegro de que hayan eliminado a España.
DESPUÉS de ver Croacia-Dinamarca; lo de Rusia -España fue una parodia, un partido de chiquillos de primaria en tiempo de recreo. No se puede defender lo indefendible.