El Ibex 35 encadena su cuarta caída pendiente de Wall Street
Las Bolsas europeas viven otra jornada de fuertes caídas tras los descalabros de Wall Street y Asia. El Ibex modera las caídas de la apertura, pero se mantiene por debajo de los 9.900 puntos. La volatilidad se dispara y los bandazos alcanzan a eléctricas, bancos y empresas de materias primas.
En jornadas anteriores firmas de inversión como Goldman Sachs se planteaban cuándo comenzaría la “inevitable” corrección en los mercados. Desde Credit Suisse apuntaban, al menos antes de adquirir tanta contundencia, que de confirmarse sería una “corrección saludable” tras los excesos de los últimos años. La pregunta ahora es qué magnitud alcanzará. Los propios analistas de Goldman recurrían a la estadística para señalar que la media de las correcciones en ciclos alcistas es del 13%, y suele prolongarse durante cuatro meses, el mismo plazo en el que los mercados logran recuperar lo perdido.
La mayoría de los inversores, de momento, no secunda el consejo de aprovechar las caídas para aumentar las posiciones en renta variable. La espiral bajista adquirió fuerza con el descalabro sufrido sufrido ayer en Wall Street, en paralelo a la subida vertical en los índices de volatilidad. El Dow Jones registró su mayor caída diaria en puntos de la historia, y su peor sesión desde 2011, con un varapalo final del 4,6%. Hoy la volatilidad se impone en el principal mercado del mundo y se traslada también a las plazas europeas.
La era de los tipos cero es historia en EEUU, que se prepara para dar continuidad a un ciclo alcista en los tipos de interés que podría ser más brusco aún de lo esperado. El mayor repunte de los salarios en ocho años eleva las expectativas de subidas adicionales de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, inmersa en pleno relevo en su presidencia, el que ha otorgado Janet Yellen a Jerome Powell. El interés del bono a diez años de EEUU escala a máximos de cuatro años, y los inversores recogen los beneficios cosechados con el rally que acumula Wall Street, de hasta el 250% en el caso del S&P 500 desde sus mínimos de 2009.
La Bolsa de Nueva York, detonante ayer de las alertas con su descalabro, vuelve a concentrar hoy gran parte de la atención en los mercados. La tregua en la escalada de los bonos de EEUU no impide que continúen los números rojos en Wall Street. El S&P ha llegado a perder los 2.600 puntos y el Dow Jones, los 24.000.
Las caídas de la Bolsa de Nueva York se trasladan al conjunto de la renta variable. En Asialas pérdidas han alcanzado esta mañana el 4,73% en el Nikkei de Tokio, y el 3,4% en el índice Shanghai Composite.
Bolsa española
La renta variable europea sucumbe también a las presiones bajistas, y la Bolsa española se queda sin argumentos hoy para evitar otro correctivo. Después de tres jornadas consecutivas de descensos, el Ibex entra en pérdidas en el año y pierde los 10.000 puntos. Las caídas en la apertura han superado el 3%, deparando mínimos intradía de 9.721 puntos. En medio del repunte generalizado de la volatilidad, los bandazos se han sucedido durante la sesión, siempre con un signo negativo.
La jornada no era precisamente la más favorable para dar la bienvenida a la primera OPV del año en la Bolsa española. Metrovacesa ya tuvo que bajar el precio de colocación de sus títulos, y hoy ha regresado al mercado con un precio de partida de 16,5 euros por acción. En su primer cruce perdía ya un 7%, aunque posteriormente ha moderado el retroceso al 5%.
Las turbulencias que azotan a la renta variable elevan la presión a la hora de valorar los nuevos resultados publicados por los bancos. Unicaja cerró 2017 con un beneficio de 138 millones de euros, un 2,5% más que en el ejercicio anterior, y propondrá elevar su dividendo un 17%. Sus títulos, a contracorriente del mercado, suman un 1,3%. El resto del sector aparca de momento el estímulo de las recientes subidas en los intereses de la deuda, y trata de hacer frente a la corrección generalizada. Santander recorta un 1,9% y BBVA, un 1,6%. CaixaBank, que partía con el freno de JPMorgan que ha ajustado su valoración a 4,1 euros por acción, se deja un 1,8% y Bankia, un 1%.
Las firmas internacionales también ha puesto en su punto de mira a otro de los sectores con mayor representación en el Ibex, el eléctrico. La incertidumbre regulatoria lleva a los analistas de Société Générale a retirar su recomendación de ‘comprar’ acciones de Iberdrola, que ceden un 2,5%. Gas Natural se deprecia un 2,5%; Red Eléctrica, un 2,2% y Enagás, un 1,8%.. En medio de las presiones bajistas, Abertis encuentra soporte en las expectativas de una mejora de oferta por parte de Atlantia. La concesionaria limita los descensos al 0,5%, cerca de los 19,5 euros, frente a los más de 20 euros que podría ofrecer Atlantia en su nueva oferta.
Bolsas europeas
Las ventas marcan la pauta en las Bolsas europeas. Las referencias claramente bajistas de EEUU y Asia, con pérdidas del 4%, se traducen en caídas más moderadas en Europa. Antes de la apertura, eso sí, los futuros elevaron el descalabro por encima incluso del 5% en el Dax alemán. El correctivo de la sesiones anteriores ya borró los 13.000 puntos del Dax alemán, y hoy eleva por encima de los 1.000 puntos sus pérdidas respecto a los récords históricos alcanzados hace dos semanas. El EuroStoxx50 ha llegado a perder los 3.400 puntos, y el Mib italiano, los 22.000.
El goteo de resultados empresariales se ve condicionado por la corrección generalizada en la renta variable. Un referente bancario como el francés BNP Paribas no ha alcanzado las previsiones con sus cuentas del cuarto trimestre, si bien ha reafirmado su optimismo de cara a los objetivos fijados para 2020. Sus acciones caen un 2,9% en la Bolsa de París. Sin abandonar el sector, el sueco Swedbank (+0,5%) ha mejorado las estimaciones del consenso con sus resultados. Norwegian Air Shuttle, presionada por los efectos de la escalada de los intereses sobre su deuda, ha publicado unas cifras de tráfico aéreo de enero inferiores a lo esperado y sus acciones se desploman un 11%.
Bonos, divisas y petróleo
El ascenso en los intereses de la deuda aceleró la corrección en la renta variable, pero el repunte de la aversión al riesgo devuelve a ahora parte de las inversiones que salen de las Bolsas a la renta fija. La rentabilidad del bono a diez años de EEUU se repliega por debajo del 2,8%, sólo unas horas después de alcanzar máximos de cuatro años en el 2,88%. Al otro lado del Atlántico, el interés del bund alemán se enfría por debajo del 0,7%. Los analistas de HSBC han elevado hoy su previsión sobre el bund al cierre de 2018 desde el 0,6% previo hasta el 0,9%. En España, la rentabilidad del bono a diez años se mantiene cerca del 1,4%, y la prima de riesgo supera el umbral de los 70 puntos básicos.
Las presiones inflacionistas en EEUU agravan la corrección en la renta variable, pero no consiguen alejar la cotización del dólar de sus recientes mínimos de tres años. El euro se mantiene por encima de 1,23 dólares. La libra traslada mayor debilidad en sus cruces. Baja de la barrera de los 1,40 dólares, mientras que el euro se acerca a los 89 peniques.
El correctivo en las dosis de optimismo reinante en los mercados hace mella igualmente en la cotización del petróleo. El barril de Brent mantiene por la mínima los 67 dólares, mientras que el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, baja de los 64 dólares.
¿Estamos ante un nuevo derrumbe del castillo de naipes sobre el que han edificado esta nueva economía mundial sionista?
Una economía basada en HUMO, sin NADA de valor que la respalde. Es decir, vivimos de prestado de un dinero inexistente. El día en que los que juegan con este endeble castillo quieran, nos sumirán a todos en un desastre de tales proporciones que para obtener artículos de primera necesidad habrá que pelear por ellos.