La Biblia, la ciencia y César Vidal
Afirma César Vidal que la raíz de la ciencia se halla en la Biblia y que gracias a ella la revolución –más bien que reforma—protestante la desarrolló desde el siglo XVI. Afirma asimismo que los científicos católicos son muy escasos y debían sus saberes en gran medida a los avances de los protestantes. En suma, Que la Reforma (protestante) del siglo XVI fue la clave para entender la Revolución científica es una verdad histórica admitida en todas las áreas. Me temo que solo esté admitida en las áreas protestantes, y no sé si en todas.
Debe reconocerse, de entrada, que relacionar protestantismo y ciencia resulta aventurado, por cuanto uno de los fundamentos de aquel es el firme rechazo a la razón y al libre albedrío; no parece fácil que la ciencia pudiera desarrollarse sobre tales supuestos, y me parece que don César, llevado de su fervor protestante, confunde aquí, como en los apartados anteriores, datos y argumentos.
Don César debiera reflexionar en que si la ciencia, el pensamiento científico, partiese de la Biblia y sus incitaciones a estudiar el universo, los judíos antiguos tendrían que haber destacado por una ciencia poderosa. Y sin embargo no hubo nada de eso. La incorporación de los judíos a la ciencia es un fenómeno históricamente reciente. Para empezar, desde mucho antes de la Biblia los sacerdotes de las culturas de Mesopotamia, Egipto o La India hacían interesantes observaciones astronómicas (teñidas de astrología) y naturalistas, y algo así hubo también en China. Y la ciencia, el pensamiento científico propiamente dicho, no aparece en Israel, sino en la Grecia clásica, esa que tan poca gracia hace al señor Vidal porque, según él, ha contaminado al catolicismo apartándolo de la pureza del Libro y volviéndolo medio pagano.
Si el origen del pensamiento científico se encuentra en Grecia, es obvio que el despliegue científico en la Europa del siglo XVI-XVII no puede deber mucho a la herencia hebraica. Y, efectivamente, no lo debe: si podemos detectar una recuperación de la ciencia debemos encontrarlo en la católica Italia del Renacimiento, con patrocinio eclesiástico y fecundada por el pensamiento griego. Esto parece mucho más lógico y acorde con la realidad histórica.
Para justificar su tesis, el señor Vidal recurre al caso Galileo –a quien sí podría considerarse, sin demasiada injusticia, el padre de la ciencia moderna—y lo explica así: Galileo (1564-1642) –que basó buena parte de sus avances en las obras de científicos calvinistas holandeses– fue juzgado y condenado por la iglesia católica. Se convirtió en un claro aviso para navegantes. Este modo de exponer el caso no parece muy propio de historiadores profesionales, como admite serlo el señor Vidal, quien no solo olvida donosamente a Copérnico sino que desvirtúa la realidad histórica. Creo que lo aclara mejor Vittorio Messori, un estudioso de Galileo: “Cuando tenía casi setenta años, después de una vida honrada por la Iglesia, salvo una prudente advertencia para que no transformase simples conjeturas en certezas indiscutibles, Galileo fue condenado no por lo que decía, sino por cómo lo decía, ya que sus propias hipótesis –y entonces no pasaban de ser eso, y las pruebas que aportó se revelaron equivocadas—eran mantenidas por muchos científicos que, a la vez, eran frailes y monjes. Copérnico, a quien Galileo se remitía, era un devoto canónigo polaco, respetado por los papas y execrado en cambio por Lutero y por otros reformadores que, por una vez, celebraron una iniciativa de la Iglesia católica y dijeron que, si hubiera caído en sus manos, Galileo se habría dejado la piel. En cambio, en manos romanas, no pasó siquiera un día en la cárcel y fue hospedado y confortado por cardenales y obispos, ni se le impidió investigar ni publicar, hasta el punto de que su obra científica más importante la editó tras la “terrible” condena consistente en la recitación diaria de algunos salmos penitenciales”. Esto parece, nuevamente, mucho más ajustado a la realidad histórica, también a la realidad del fanatismo protestante de la época. Y que Galileo utilizara algunos inventos técnicos holandeses no quiere decir que fuera influido intelectualmente por ellos. Lo fue mucho más por Copérnico, como señala Messori, y posiblemente por alguna aportación española.
La desvirtuación del caso Galileo ha sido increíblemente explotada tanto por la propaganda protestante como por la comunista y atea (algo parecido, salvando las distancias, a la explotación desenfrenada de la supuesta matanza de la plaza de toros de Badajoz por las izquierdas). En fin, la realidad del caso Galileo es bien conocida desde hace muchos años, aunque la persistente propaganda haya creado una leyenda urbana triunfante en ámbitos populares, incluido el Eppur si muove. A don César parece gustarle más la leyenda urbana; está en su derecho, pero ello no resulta excesivamente profesional, si me permite señalárselo. También en Nueva historia de España lo he explicado y ahora voy entendiendo por qué a don César le ha gustado tan poco mi libro. Como no vamos a entrar en cada caso, diré que sus interpretaciones de Pascal o de Descartes adolecen del mismo fallo –la tendenciosidad– que la de Galileo.
Señalemos de pasada que es errónea la imputación habitual de que la ciencia sufrió un eclipse durante las edades de Supervivencia y Asentamiento de Europa. La palabra correcta sería más bien retroceso. No me extenderé, por no alargar demasiado el comentario, y puesto que tampoco lo trata don César.
Dejaré aparte interpretaciones del señor Vidal como la de la “Invencible”. Podría recordar, puestos a ello, los desastres navales ingleses inmediatamente posteriores a la Invencible, o el de la Invencible inglesa que fue a conquistar mucho tiempo después Cartagena de Indias: ¿diría que las derrotas inglesas fueron causados por el protestantismo o por una inferioridad técnica o científica achacable al protestantismo? A veces don César cae en lo pintoresco.
Tampoco es aceptable su pretensión de reducir a la insignificancia el número y mérito de los científicos católicos. Su nómina hasta hoy es en verdad impresionante, no hará falta que me extienda al efecto. Pero tiene razón, en cambio, cuando recuerda que, como todo el mundo sabe, fue en algunos países protestantes (más o menos protestantes, como Inglaterra) donde la ciencia alcanzó mayor desarrollo. Como también es un hecho histórico que gran número de científicos, cada vez más a partir del siglo XVIII, cambió el protestantismo y el catolicismo por el ateísmo o el agnosticismo (¿cuántos premios Nobel científicos, que don César presenta como judíos y protestantes, son en realidad ateos o agnósticos? Aparte de que la tendencia en una época puede invertirse en otra). Sin olvidar que los musulmanes, durante algunos siglos, desarrollaron una ciencia considerable, influida, nuevamente por Grecia (y la India), o que la ortodoxa Rusia y la Unión Soviética desarrollaron en los siglos XIX y XX una ciencia notable, ajena por completo al protestantismo, como actualmente Japón o China.
¿Qué conclusión nos ofrece la historia? Pues que, contra las preferencias del señor Vidal, la ciencia tiene muy poco que ver con la Biblia (que no es un libro científico, sino de fe) o con las religiones judía o protestante. Tampoco vamos a caer en la tesis hoy tan extendida de que ciencia y religión se oponen. En Nueva historia de España he indicado que los orígenes más remotos de la ciencia podrían encontrarse probablemente en algunas actitudes y actividades sacerdotales de las civilizaciones antiguas. La historia de las relaciones entre religión y ciencia es compleja, a veces conflictiva y otras de mutuo refuerzo (como sugería Bacon). En todo caso no es en absoluto la relación que establece el señor Vidal. El hecho histórico constatable, insisto, es que la ciencia no nace en Israel, sino en Grecia, cuyo pensamiento fecunda su renacer en Italia y a partir de ella en gran parte de Europa; y que es perfectamente asumible por muy diversas religiones e ideologías, incluso ateas.
Dicho esto, podemos abordar el atraso científico de España con respecto no solo a algunos países protestantes, sino también católicos. El atraso es indudable y, sabiendo ya que no puede achacarse al catolicismo, habrá que buscar otras causas.
En Nueva historia de España he aventurado la hipótesis de que una causa, al menos, radica en la tradición y el carácter fuertemente romanos de la cultura española. Como es sabido, la cultura latina, al revés que la griega, fue poco dada a especular –y la especulación es una base esencial del pensamiento científico, junto con la observación y la experimentación–: tuvo un carácter realista y técnico, no especulativo y científico. Y ese carácter se aprecia como una constante en la cultura española. Dicho de otro modo: al revés que Italia, España recibió muy poca sustancia fecundante de Grecia. Y al igual que Roma, la época dorada de España impresiona por la potencia técnica desplegada en las flotas, las ciudades, las obras públicas y las comunicaciones a lo largo y ancho de su imperio. Pero no impresiona por su poder especulativo y científico en ciencias naturales, o en ciencia en general, salvo excepciones brillantes como la Escuela de Salamanca (que don César infravalora por el hecho evidente de que fue católica).
La época gloriosa de España obró después como un hechizo paralizante, creyéndose que podía mantenerse sin cambios. No hubo un desarrollo del Siglo de Oro, sino un anquilosamiento, movido por un temor extremo a las novedades. Quevedo es una buena muestra: constata y lamenta la decadencia pero es incapaz de discernir sus causas y de proponer soluciones eficaces. En el siglo XVIII lo vemos nuevamente en Forner, que hace una crítica bastante aguda de la Ilustración, pero no percibe “las novedades”, los nuevos problemas y actitudes ante ellos, creyendo implícitamente que todo está ya descubierto y asentado. Lo notamos hoy, igualmente, en el pensamiento conservador.
Otras veces he señalado esa característica en la enseñanza actual, nuevamente expandida en el franquismo después de siglos de retrocesos y desatenciones: nuestra universidad ha sido y es capaz de formar buenos, incluso excelentes profesionales, pero apenas salen teóricos y científicos con ideas nuevas. Se aprende lo que otros han dicho o descubierto, pero se rehúyen los problemas y debates y no se aporta casi nada original. A veces se ha considerado esta muy lamentable deficiencia considerándola una especie de peculiaridad étnica o genética, bien aceptándola, incluso con chulería, bien utilizándola para denigrar el conjunto de nuestra cultura. Yo creo que se trata más bien de un problema educativo, como he señalado en muchas ocasiones. Opino que fue la educación lo que hizo grande a España, el anquilosamiento y retroceso educativo el que motivó su decadencia, y un replanteamiento acertado de ella lo que podría volver a hacer de España una nación de primer orden.
Volviendo al señor Vidal, tengo la impresión de que sus apasionados prejuicios protestantes le llevan a emplear una metodología defectuosa y a caer en errores y olvidos a veces sorprendentes, un poco al estilo de nuestros historiadores izquierdistas: lo que no cabe en sus esquemas no existe o queda condenado o desvirtuado, mientras acumula hechos y datos que parecen confirmar la tesis previa. Se ha dicho que, como en la historia se encuentra de todo, cualquier tesis puede asentarse con tales métodos. Lo hemos observado cuando abordó la cuestión del trabajo, las finanzas y la educación (que él confunde con alfabetización) y nuevamente en relación con la ciencia. También emplea aquí, de modo inapropiado, el argumento de autoridad citando como definitivas las tesis de algunos autores y despreciando por las buenas las discrepantes. Pero precisamente el pensamiento científico rechaza el argumento de autoridad, como proclama el lema de la Royal Society nullius in verba. No es que la ciencia prescinda de la autoridad, eso constituiría un grave error, sino que no la considera el argumento definitivo.
Dado que don César admira la ciencia, y que demuestra además un fuerte patriotismo, podría aplicar más cuidadosamente sus principios, ya que con sus metodologías me temo que no saldría España del paso. Lo mismo que su admiración por Usa no significa que él comparta necesariamente las virtudes useñas. Hay un fondo en que estamos de acuerdo él y yo, y es en la defensa de la ciencia y de la cultura española. En lo que discordamos es en los criterios al respecto.
La ciencia aparece en las antiguas culturas sumerias, y se expande hacia occidente . Leibniz no hubiera echo sus tratados de calculo sin sus traducciones del persa, asi Copernico y demas. Menos machos y mas contraste de ideas.
Por poner un ejemplo de la “pseudo ciencia” venida del mundo protestante: Pongamos en un punto toda la masa del universo; supongamos que esa masa, de repente y por sí misma (como si la nada pudiera iniciar algo) se empieza a expandir a la velocidad de la luz; si eliminamos la fuerza de la gravedad esa masa tardaría millones de años en separarse en distintos cuerpos; pero no podemos despreciar la fuerza de gravedad, la misma gravedad de semejante masa gigantesca (miles de millones de galaxias formadas por miles de millones de estrellas, cada una con la masa del Sol)… Leer más »
El tal César Vidal va de erudito y tiene la cabeza llena de datos, pero es incapaz de plantear una idea nueva, todo lo más repetir y propagar la leyenda negra antiespañola. No es un patriota sino un traidor que odia a España por ser católica; un liberal que se dedica a echar basura contra nuestra patria.
¿Quién, que viva en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes? ¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?
Nicolás Copérnico (Teoría del Heliocentrismo)
Independiente de la cuestión religiosa , D. Cesar es un tipo inteligente y escribe y habla de Puta madre y D. Pío es un buen historiador y honesto , objetivo y , hasta los cojones de no colaborar con él y sus programas por ratas que somos los patriotas ,Hasta qué punto son necesarias rifirrafes en cuestiones divinas, la patria les necesita en cualquier otra tierra ya serían premios Nobel, si fuesen de izquierdas declarados estarían viviendo a cuerpo socialista.
Moa da veinte vueltas a Vidal. Lo importante no es hablar con soltura sino analizar y sacar las conclusiones adecuadas.
D. Cesar es un tipo muy humilde virtud que dice mucho de él dadas sus capacidades intelectuales muy por encima de la mayoría, los dos luchan contra la posverdad y es lo verdaderamente importante , sólo les podemos agradecer con gratitud el defender la verdad. D. Armando conoce muy bien el fondo oscuro del patriotismo , a la hora de la verdad no somos capaces de colaborar en nada, al mismo sr Robles no le hemos apoyado lo suficiente en su proyecto, al final uno sale quemado y desengañado de la gente como nosotros, somos basura, hasta que no se… Leer más »
Añadido: Galileo, simplemente se puso a sacar Cuentas de los resultados de sus Entretenimientos de Curiosón, y así Apareció la Ciencia basada en los Sacrosantos Experimentos, cosa buena pues cambió lo Deductivo por lo Inductivo y así vamos hasta Hoy.
Magistral Artículo. Me Alegra que D. Pio Moa, Espléndido Historiador de Nuestra Reciente Historia, tenga las Ideas Muy Claras, la CIENCIA, tal como la Conocemos y Conceptuamos, NACE en Grecia y no hay más que ponerse a leer.
Lo que esta claro que en general los paises protestantes son más ricos, más libres y tiene más Premios Nobel en ciencia que los paises católicos…..que llego antes la democracia a los paise de mayoria protestante que a los católicos, etc etc
Son más ricos porque han robado más recursos a sus legítimos dueños que los demás (sin ir más lejos EEUU es un territorio robado a sangre y fuego sin miramientos y causando un genocidio como pocos en la Historia). Más libres ¿en qué salvo para caer en todos los errores y vicios en los que puede caer el ser humano? Y tienen más premios nobel porque quien domina el mundo se autoadjudica los premios.
Podía haber sintetizado diciendo que ahora dominan el mundo y por tanto hacen lo que les viene en gana.
O BÉLGICA, que robaron, masacraron y asesinaros a millones de personas en el antiguo CONGO BELGA, las amputaron los brazos, etc.
Creo que era LEOPOLDO III el hijo de puta que masacró a los negros congoleños.
Unos cuantos datos, por si le sirven: Las primeras cortes democráticas, mucho antes que la inglesa fueron las Cortes de León. El primer país de Europa en formarse fue Portugal y después España. Por ese orden, también los grandes descubrimientos geográficos. Los japoneses llegaron a España en el siglo XVI a adquirir tecnología armamentística y naval, desembarcaron en Coria del Río, un pueblo cercano a Sevilla y muchos se quedaron, de ahí viene el apellido “Japón” en ese pueblo. Los ingleses se pirraron siempre por abordar a buques españoles para copiarles su construcción porque eran mucho mejores, lo mismo que… Leer más »
César Vidal es un fanático protestante (hereje) y por tanto es hispanófobo. Odia España por ser lo que es y desearía una España protestante que ni existe ni ha existido nunca. Siempre intenta demostrar la superioridad del protestantismo, cayendo en el ridiculo más grande posible. Además tiene un hermano (Gustavo) que es masón y socialista, un radical ateo de la peor calaña. Un hermano con el que no te puedes sentar a comer en la misma mesa, y si te sientas, es que no eres de fiar. Entre protestantes y masones han conseguido truncar el camino de España y sus… Leer más »
Las confesiones religiosas, por tener su fundamento en la fe ciega, han apoyado aquello que en su momento les convenía, y rechazado todo aquello que supusiese minar su hegemonía y su poder. Las letras, la historia y las artes, por supuesto, bajo su control, han sido objeto de apoyo por su parte. No así las ciencias y la investigación, sobre todo, los descubrimientos que pudieran poner en evidencia a la doctrina religiosa. El investigador, debía extremar la prudencia, pues se jugaba que lo señalaran como hereje, y lo chamuscasen en el “fuego purificador” Tuviese o no, razón. Un descubrimiento, considerado… Leer más »
Pues no señor, la Católica se basa en la experiencia directa de vivencias concretas. Otra cosa es la montaña de mentiras que los inicuos han vertido contra ella.
Buen repaso. El personaje a quien se refiere don Pio se retrató cuando todavía era aliado de Jiménez Losantos, en uno de sus programas: “Es la noche de César”, en el que arremetió, sin venir a cuento. contra don Blas Piñar. Ahora, después de leer este artículo empiezo a entenderlo todo. La ojeriza que este gordinflón le tenía a don Blas Piñar no era porque el fundador de Fuerza Nueva fuese franquista, sino porque era un católico practicante convencido, con una mente privilegiada, y a quien este lorzas no le llegaba ni a la altura del betún en temas como… Leer más »
Yo reconozco la gran capacidad intelectual y de trabajo de ambos, de don Pío y de don César.
Ahora bien, me molesta mucho que don César le adeude DOS MILLONES Y MEDIO DE EUROS A LA HACIENDA PÚBLICA.
Es cierto que él dice que lo tiene todo recurrido, y que las cosas no son como dice Hacienda, y yo le creo, PERO EL PATRIOTISMO SE DEMUESTRA TAMBIÉN PAGANDO LOS IMPUESTOS CORRESPONDIENTES.
“A Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”.
Esta pelea entre “catolicos” y “protestantes” me parece muy idiota: yo solo veo que casi todos los inventos y demas son de personas blancas; el cristianismo no tiene nada que ver; con o sin el ha habido ciencia y ha sido casi toda proveniente de Europa.
Efectivamente.
Se olvida usted que en buena parte de la historia de occidente, mientras el resto de los hombres andaban ocupados en guerrear y sobrevivir, los frailes en conventos y abadías principalmente, fueron los encargados y responsables de mantener y conservar el conocimiento que la humanidad había adquirido hasta ese momento. Todo ello a la par que, lógicamente, seguían ampliando esos conocimientos. Más tarde, con el renacimiento, quizá pasaron a un segundo plano cultural aunque nunca han dejado de contribuir a la cultura mediante la cristianización a pueblos paganos, fundación de universidades y otros centros culturales a lo largo y ancho… Leer más »
Don Pío, totalmente de acuerdo.
Usted es una clara demostración de que lo que la natura no da, Salamanca no lo presta.
Pese a no haber pasado por la universidad, supongo que por las circunstancias de la vida, usted ha conseguido tener una gran formación intelectual, muy superior a la de muchos doctores y licenciados universitarios.
ENHORABUENA.
Nota del administrador; Usted no es leal y colabora con otros medios. Aragones, no puede ser hombre de bien,
¿Aragones no puede ser hombre de bien? ¿Está insultando a todos los aragoneses? ¿Ignora lo que significa Aragon en la historia y formación de España?
A palabras necias, oídos sordos. (Eso por lo que respecta a mí).
Y con relación a los aragoneses, desconocer el papel de Aragón, del dinero aragonés, para ser más preciso, en el Descubrimiento y Conquista de América, por ejemplo, es desconocer la Historia de España…