Créditos online, la solución más rápida a los problemas urgentes de dinero
Olvídate de las visitas a bancos y de la burocracia. En la web puedes encontrar estos productos que consiguen el dinero que necesitas en cuestión de minutos.
Un gasto inesperado, una situación de urgencia o un empuje de última hora para hacer empezar a rodar tu negocio; los motivos para necesitar una inyección económica pueden ser de lo más variado, pero su solución suele ser muy concreta. Solicitar un préstamo o incluso alguno de los modernos que ofrecen las financieras es la mejor forma de atajar cualquier situación que requiera dinero adicional.
La figura del crédito rápido lleva poco tiempo en el mercado, si la comparamos con los productos más tradicionales de este sector, pero su popularidad y su uso han crecido notablemente dada su eficacia, e incluso también la situación social. El alza de la crisis hizo que muchas familias tuvieran que recurrir a esta solución para poder seguir adelante en algún que otro duro mes.
Porque no son pocos los que hacen todo lo posible por pasar esos 30 días ajustando cada variable al máximo con el fin de tener un poco de aire hasta que vuelven a cobrar. Pero en estas situaciones, cuando la economía está tan ajustada, un imprevisto, una reparación, cualquier cosa que suponga un gasto inesperado, puede hacer tambalearse cualquier equilibrismo económico. Y entonces, hace falta ayuda.
En estos casos lo más normal era buscar al banco de turno para solicitar un préstamo personal, algo con lo que conseguir ese dinero tan necesario para poder sufragar estos gastos de última hora; sin embargo, las nuevas tecnologías han hecho que esta sea incluso la última opción a tener en cuenta. Ahora todo se ha simplificado, teniendo sólo que conectarse a internet con un teléfono móvil y hacer la sencilla tramitación para solicitar el crédito.
El problema aquí es que la inmensidad de la red de redes lanza a la pantalla del usuario cientos de productos diferentes, y determinar cuál es el más adecuado para la ocasión no es un ejercicio sencillo. Ahí entra en acción la figura del comparador de créditos, un portal que se dedica a comparar las diferentes propuestas de las entidades financieras y te muestra justo lo que necesitas, para que no tengas que complicarte buscando tanto productos como opiniones.
http://www.quofin.es/ es el ejemplo perfecto de este tipo de webs. Reúne, compara y te permite encontrar lo que más se adecue a tus necesidades. A partir de ahí, solo tienes que hacer la pertinente solicitud y esperar a su aprobación para contar con el dinero en tu cuenta, a veces de una forma sorprendentemente rápida y efectiva.
La naturaleza de los créditos online es mucho más versátil, más laxa que el préstamo más tradicional. El usuario puede solicitar cantidades realmente pequeñas (entre 30-300 euros) y un límite superior que puede alcanzar los 10.000 euros en caso de ser necesario. La simplicidad y la flexibilidad en cuanto a requisitos es lo que más sorprende. Ya no sólo porque puedas pedirlos a través de un sencillo formulario, sin tener que meter la aburrida burocracia de por medio; sino porque también se pierden algunas exigencias que complicaban las cosas a muchos solicitantes. Por citar un ejemplo de esto, los hay en los que existen préstamos en los que no importa asnef. Da igual que figures en un listado de morosidad, puedes recibir el dinero también.
A todo esto cabe sumar la velocidad. Muchas de estas entidades financieras te ofrecen una respuesta a los pocos segundos de formalizar la solicitud y, en caso de aprobarla, el dinero llega a tu cuenta en cuestión de minutos. Es una solución tremendamente veloz para casos en los que hagan falta unos euros extra de forma urgente.
Por supuesto, de lo que no se libran estos créditos (salvo promociones excepcionales) es de los intereses. El usuario debe saber de antemano que, cuando solicite más tiempo para devolver la cuantía pedida, mayores serán los intereses a pagar y mayor será el importe total. A veces esta diferencia es demasiado grande, y es necesario valorar de antemano todo esto para actuar en consecuencia, y con responsabilidad.
Generalmente, estas entidades no son demasiado restrictivas a la hora de ofrecer prórrogas para los pagos. Pero lo mejor es evitarlas para no tener que pagar todavía más. Antes de pedir un crédito rápido hay que pensar con cabeza y actuar siempre de manera responsable ya que, si no, puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Aun así, lo que no se puede negar es que estas ayudas económicas están funcionando tremendamente bien y están arreglando las cosas en muchos hogares. Son parches urgentes, medidas a las que acudir para solucionar problemas económicos, pero son duraderos y han demostrado tapar sobradamente esas fugas de dinero que muchos no se pueden permitir de ninguna manera.