Trapero dice que cumplir la legalidad puede poner en riesgo el orden público
El mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha trasladado al fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, que precintar los colegios electorales de cara al 1-O, cumpliendo así su instrucción, puede poner en riesgo el orden público.
Así se ha expresado en un escrito presentado al fiscal en la reunión mantenida este miércoles junto con los mandos de la Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña, y el coordinador del dispositivo policial del 1-O, el coronel Diego Pérez de los Cobos, han informado fuentes de la policía catalana a Europa Press.
Según han informado los Mossos en su cuenta de Twitter, se ha explicado al fiscal que «el cumplimiento de instrucciones no excluye la responsabilidad profesional de contemplar que aplicarlas puede acarrear consecuencias no deseadas», como alteraciones del orden público.
«Más que previsible riesgo»
«Estas consecuencias se refieren a la seguridad ciudadana y el más que previsible riesgo de alteraciones de orden público que se puedan derivar», han puntualizado.
En la red social, los Mossos han explicado que se han transmitido al fiscal varias consideraciones «respecto de la situación de tensión que se está generando en relación con los actos del próximo 1-O».
En cualquier caso, afirman que todas las consideraciones se hacen desde la voluntad de dar «el mejor y más adecuado cumplimiento a sus instrucciones».
Afirman que la aplicación de las medidas acordadas por Fiscalía se ajustarán a los principios básicos que rigen cualquier actuación policial y que esto conlleva «la necesidad de ser especialmente cuidadosos con los principios de oportunidad, proporcionalidad y congruencia».
A la reunión de este mediodía en la Fiscalía Superior, en la calle Pau Claris de Barcelona, y que ha durado un poco más de una hora, han acudido además el jefe superior de la Policía, Sebastián Trapote, y el general jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Ángel Gozalo.
Él y sus superiores sí que ponen en riesgo el orden público, y más que eso; ponen en riesgo la convivencia pacífica entre todos los catalanes y entre todos los españoles.
La alteración del orden público en Cataluña proviene o provendrá de la violación de la ley y de la hispanofobia sistemáticamente promovida por la Generalidad. Y todos esos delincuentes planeando la sedición deben ser dispersados o detenidos y denunciados. Y si no cumple con las órdenes de la Fiscalía y del TSJC los Mozos deben ser militarizados, y por supuesto Trapero juzgado y expulsado del cuerpo.