La Justicia obliga a un padre de Lugo a pasar la pensión a sus dos hijos ‘ninis’
La Justicia ha obligado a un padre a continuar pasando la pensión alimenticia a sus dos hijos de 21 y 26 años después de que la Audiencia de Lugo revocase la sentencia que le eximía del pago. Ambos jóvenes viven con la madre -de la que el hombre se divorció en 2007- y ni estudian ni trabajan. Se da la circunstancia de que además, el mayor de ellos es ya padre de familia.
La juez de instancia libró inicialmente al padre de abonar la cantidad mensual de 300 euros a cada uno, fundamentando su decisión en la “actitud indolente a la hora de buscar trabajo y aprovechar sus estudios”. En opinión de la magistrada, el caracter indolente se identifica con el apartado del Código Civil que afirma que la obligación del padre de continuar colaborando en la manutención a sus hijos “cesará cuando la necesidad de aquellos provenga de mala conducta o de falta de aplicación en el trabajo”.
La juez entendía que aunque los dos hijos figuraban como demandantes de empleo, no participaban en ninguna actividad formativa ni en ningún curso. Además, consideraba probado que ninguno de los dos demostraba interés alguno en ampliar su formación académica tras ver frustrada cualquier expectativa laboral. En una ocasión, el más pequeño fue llamado para participar en un curso formativo, pero alegó una operación de cataratas para no presentarse. El mayor, según la juez, trabajó en total cuarenta días en cinco años.
Ahora la sentencia ha sido tumbada por la Audiencia provincial de Lugo que entiende que la situación de estos dos ‘ninis’ se justifica por el contexto actual de crisis económica. “Teniendo presente el marco de crisis económica actual, al constar que ambos figuran como demandantes de empleo, sin que se les hayan concedido actividades formativas con la excepción de la concedida a uno de ellos en una sola ocasión y a la que no pudo acudir por motivo de una intervención quirúrgica. Por tanto, debemos concluir que el padre no ha acreditado la existencia de desidia o falta de voluntad en la búsqueda de empleo por parte de sus hijos”, reza el fallo.
Solución que le propongo al padre. Dejar de trabajar y apuntarse él también al paro.
Tienes razon.