E. Uriarte.- Eché de menos un posicionamiento más claro, rotundo y comprometido de Felipe González tras las elecciones de diciembre. Pues ha llegado esta vez. Hoy, en El País, sin ambigüedades, clarísimo y contundente. Felipe González pide al PSOE que permita la investidura de Mariano Rajoy el Gobierno del PP y que lo haga cuanto antes, antes de que finalice el mes de julio.

Por una elemental lógica política que expone González en su artículo, que no puede haber terceras elecciones y que no hay posibilidades de que el PSOE forme una mayoría alternativa:

“En esta situación, la solución de que haya una investidura para España, teniendo en cuenta que no hay mayoría alternativa coherente para hacerlo, pasa por un Gobierno del PP o encabezado por el PP“.

Lo asombroso es que Pedro Sánchez aún sopesa esa posibilidad. Que su torpeza, su sectarismo y su resistencia a dejar el liderazgo socialista que conllevará el paso a la oposición le mantienen en el ya patético No a Rajoy. E, incluso, en la vuelta a la posibilidad de una mayoría alternativa, expresada en las últimas horas por dos de sus apoyos, por Miquel Iceta y por la balear Francina Armengol.

La batalla, abierta o soterrada, del Comité Federal del sábado está servida, entre el socialismo que reconoce la derrota electoral y la imposibilidad de formar una mayoría alternativa y el socialismo al servicio de la supervivencia política de Pedro Sánchez.