Por qué no surge una alternativa a la cloaca política
El gran desafío de la época consiste en poner en pie un partido que represente a los millones de españoles para quienes la unidad nacional y la democracia son valores esenciales. Y dadas las injurias sistemáticas y crecientes a esos valores por parte de los grandes partidos actuales, debemos preguntarnos por qué no acaba de surgir o de cuajar ese partido necesario. Hay, por supuesto dificultades técnicas: los medios de difusión, el boicot de los demás partidos, etc.
Pero la dificultad mayor consiste en exponer un programa sencillo, inteligible que recoja los principales problemas actuales y ofrezca para ellos una respuesta claramente distinta de las de los partidos actuales. Dar la impresión de “más de lo mismo” o de simples matizaciones, no basta. Hace tiempo propuse una serie de cinco o seis manifiestos que abordasen de forma breve y razonada problemas tales como las autonomías, la política exterior, el aborto, la política económica o la memoria histórica.
Por supuesto, nadie recogió la propuesta, aunque solo fuera como tema de discusión. Volveré a exponerlos en este blog. En general se prefiere la lamentación y la crítica de sucesos del momento, a menudo irrelevantes, al análisis en profundidad.
Solo cuando haya ideas claras y viables sobre los problemas y desafíos que se presentan a nuestra sociedad podrá plantearse seriamente una nueva política y la posibilidad de superar otras dificultades prácticas, como su difusión a millones de personas. Pues a menudo la confusión o el oportunismo se escudan en esas dificultades meramente prácticas.
Sin salir en televisión, ni en radio, olvídese, D. Pío: Sea como sea la respuesta que se quiera dar a los problemas, los españoles no la conocerán. El Sistema no lo permitirá, lleva así cuarenta años.
En política hemos importado (o nos han impuesto) lo peor del sistema estadounidense, un bipartidismo de matiz. Y para blindarlo, lo mejor que han podido inventar son las campañas electorales carísimas y el bloqueo de los medios de comunicación.
Por mi puede cerrar este diario, por sectarios y enemigos de la Libertad de pensamiento al que tienen pánico.
Sr. Moa aunque se de aires de intelectual, es ud. un cínico pues llama a esta Oligarquia de partidos: Democracia.
¿Qué Democracia? ¿donde está la separación de poderes (legislativo y ejecutivo)? ¿donde está la representación del elector?¿donde está la Libertad política colectiva?.
Ud. no sabe nada o se calla, acomodándose a un sistema corrompido hasta la médula.
Permítame que sienta vergüenza por ud,
Basura contradictoria,aplícate tu cuento y cierra la boca.
Esta falsa democracia es un mito con el que se ha pretendido enmascarar la apropiación indebida de los frutos del trabajo del pueblo español en favor de unas minorías que, en nombre de tales “libertades”, de tales “democracias”, resultan ser los beneficiarios de esas pantomimas demagógicas.
Hoy en día la política es escaparate, medios, platós bonitos, caras guapas; en definitiva: dinero. Y el dinero no quiere para España opciones patrióticas, quiere hipsters consumidores.
“Algún día se explicará que la actual destrucción de España se produjo por ambición personal y porque la masonería, el marxismo y el comunismo y todas las fuerzas antiespañolas tipificadas aguardaban el Instante en que se cerrase un sepulcro en el Valle de los caidos”.