Las bolsas de Europa retrocedían este lunes, tras el discurso de política general del primer ministro griego Alexis Tsipras, quien el domingo anunció que su gobierno cumplirá con sus promesas de campaña.

A las 9:45 horario GMT el DAX 30 de Frankfurt recortaba sus utilidades el 1,74%, quedando en 10.656,41 puntos. Mientras que el Ibex 35 de Madrid descendía el 1,71%, ubicándose en las 10.392 unidades.

A su vez, la Bolsa de Milán registraba un declive del 1,59%, llegando a los 20.431,49 puntos. En tanto que el CAC-40 de París sufría una pérdida del 1,21%, para quedar en las 4.634,06 unidades.

Asimismo, el índice FTSE-100 de Londres caía el 0,92% y se ubicaba en los 6.790,34 puntos. Aunque sin dudas uno de los mercados que más padecía los dichos del premier helénico era la propia Bolsa de Atenas, que se desplomaba el 5,30% llegando a las 227,34 unidades.

Tsipras, líder del partido de izquierda radical Syriza, dijo el domingo que su gobierno no quiere prolongar el actual programa de asistencia financiera internacional, que expira el 28 de febrero y del que quedan por desembolsar unos 7.200 millones de euros (el equivalente a casi 8.150 millones de dólares).

En lugar de eso, Tsipras propuso un “programa-puente” hasta junio para negociar con sus socios europeos una reestructuración de la deuda pública griega, que asciende a alrededor del 175% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Bonos y China

Por otro lado, el rendimiento del bono griego a diez años acusaba la tensión, y se situaba en torno al 10,5%, por encima del 10,1% con que cerró el viernes.

El interés del bono de referencia en el mercado se mantenía no obstante lejos de los máximos de la semana pasada, cuando superó el 11 por ciento.

Standard & Poor’s recortó el viernes pasado la calificación de la deuda griega, mientras que Moody’s dijo que colocó el bono soberano de ese país en revisión para una posible rebaja.

La bajada de las bolsas europeas que se produce este lunes también está influenciada por un decepcionante dato comercial de China que elevó la preocupación sobre el ritmo de crecimiento económico en la segunda mayor economía del mundo.

El desempeño comercial de China se hundió en enero, cuando las exportaciones cayeron un 3,3% interanual y las importaciones cedieron un 19,9%, mucho peor de lo que esperaban los analistas.