Canal 12: Último fiasco mediático del PP
Luis Abril.- El cierre de Canal 9, y la quiebra de Tele 7, ha dejado sin aparato de propaganda al Partido Popular de la Comunidad Valenciana que ha tratado de llenar el vacío con productos intensamente deleznables como Canal 12, en donde han recalado algunos de los más patéticos y quemados lacayos peperos como Blas de Peñas, el alias de Blas Gómez Cuartero.
Tele 7 es uno de los numerosos casos de corrupción que no han sido depurados. Pretendió ser una cadena regional, para lo que recibió trece licencias que cubrían todo el espacio geográfico de la Comunidad Valenciana. Fue una operación diseñada por Esteban González Pons y el empresario era el imputado José Luis Ulibarri, y estaban implicados Antonio Martín Beaumont y el CEU de la etapa de Alfredo Dagnino.
Para llenar estos inmensos vacíos, según fuentes solventes, el PP encargó a la exdiputada autonómica castellano-manchega Laura Rodríguez poner en marcha una televisión local en Alicante. Laura Rodríguez no tiene ni idea ni experiencia en el mundo de los medios de comunicación, “es una política profesional al que el partido le ha hecho un encargo”. No una, sino dos televisiones ha puesto en marcha la tal Laura a cual peores y con más fallos en el lenguaje mediático. Canal 8, en donde ha recalado un fracasado empresario del espectáculo, Pascual Sánchez, que ha ido dejando una larga ristra de estafas morales y al que ha llevado a los tribunales su propia familia. Y el último fiasco, Canal 12, hecho con retales y harapos de Canal 9, incluso con utilización del archivo de Canal 9 y sin una sola imagen de actualidad.
Para intentar salvar los muebles del PP, la inútil de Laura Rodríguez ha echado mano de lo peor y más desacreditado del lacayismo pepero, como el caso de los presuntamente corruptos Blas de Peñas, alias Blas Gómez Cuartero, un ajado sicario mediático del PP, quien, según personas cercanas a Eduardo Zaplana, ha cobrado durante tiempo sobres en negro del PP valenciano y que ahora vive del cuento y de empobrecer al contribuyente como jefe de prensa de la absurda e ineficiente institución del Síndico de Agravios (defensor del pueblo autonómico), y Pedro Nuño de la Rosa, un falso aristócrata manchego con justa fama de gorrón y chaquetero. El producto es tan malo que hasta los alcaldes del PP se niegan a poner publicidad en tal engendro.