Un exdirectivo de SGAE gastó 39.552 euros en prostíbulos con tarjeta corporativa
El juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia ha condenado a dos años y medio de prisión al exdirectivo de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) Pedro Farré, acusado de gastar 39.552 euros de la entidad en locales de alterne y prostitutas de lujo entre noviembre de 2008 y mayo de 2009 mediante el uso de una tarjeta corporativa.
El magistrado no ha dado crédito a la versión ofrecida por el fuera responsable de Relaciones Corporativas de la sociedad que aseguró, en el juicio celebrado en su contra, que “jamás” utilizó la visa para su “propio beneficio” y sólo la usó “para atender entornos estratégicos” entre otros actos de representación.
Farré señaló en la vista oral que su trabajo consistía en “acercar puentes” entre el organismo y los “entornos” que la entidad consideraba “estratégicos”, en decir, socios vip o los “grandes clientes” que más recaudaban para la empresa. “Una de las labores es desayunar, comer y cenar con personas con las que (SGAE) tiene que acercar posturas o negociar”, indicó, e insistió en que usó esa tarjeta corporativa para “el agasajo corporativo de terceros” y de aquellas personas con las que la organización tenía que relacionarse.
El juez, que ha condenado al exdirectivo por la comisión de delitos de apropiación indebida y falsedad documental, ha impuesto, además, un año de prisión a otro alto cargo de la SGAE, el exdirector financiero Ricardo Azcoaga, que incumplió su deber de denunciar las prácticas de su compañero.
En la sentencia, hecha pública este miércoles, el magistrado refleja las declaraciones efectuadas en la vista oral por los propietarios de los prostíbulos que frecuentaba el condenado. Estos indicaron que Farré solía acudir solo a sus locales o, en “alguna ocasión”, acompañado de otras personas.
INVITABA A “TODAS LAS CHICAS”
El juez reproduce íntegramente el testimonio de uno de los dueños de los establecimientos, en este caso, el local ‘Private’. “Pedro Farré frecuentaba su local, tomaba e invitaba a copas a todas las chicas. Siempre que acudía cogía un camerino (reservado habilitado y utilizado para realizar prácticas sexuales), entraba a las cinco de la tarde con chicas y salía a las seis de la mañana del día siguiente, consumiento copas, champán y cambiando de chicas con frecuencia”, refleja la resolución.
Honrubia destaca que el condenado “conocía sobrada y perfectamente la ilicitud en el uso de la tarjeta corporativa” por lo que presentó a la SGAE “justificantes falsos” en los que hacía pasar los gastos en los prostibulos como facturas de catering.
El juez no da credibilidad alguna a sus argumentos de defensa y llega a indicar que “bordea el puro esperpento” que Farré asegure que organizaba seminarios, foros y presentaciones universitarias en locales de este tipo. “Pedro acudía a los locales por la tarde, quedándose en los mismos hasta altas horas de la madrugada, siendo puramente disparatado que se llegue a argumentar que como en estos locales se reproducía música podría realizar labores profesionales tendentes a preservar los derechos de autor”, dice.
USO DE LAS TARJETAS CORPORATIVAS
La resolución se refiere también al uso que debe darse a las tarjetas corporativas e indica que si éstas se entregan a los directivos es “para que no soporten de su propio bolsillo los gastos de una actividad ligada, de manera precisa y directa, con su empresa, y que redunda en beneficio de ella”.
“Tienen un límite derivado de la propia deontología profesional y de la integridad de cada uno”, dice el juez que agrega que por su condición de directivo debía suponerse que Farré utilizaría este medio de pago “como mínimo con la diligencia de un hombre medio” o “un honrado comerciante”.
En cuanto al antiguo director financiero, el magistrado indica que “no desplegó una actividad mínimamente relevante tendente a evitar el uso ilícito de la tarjeta” a pesar de que manifestó en el juicio que se sintió “preocupado” por los gastos.
Y que metan en la cárcel a chavales por descargarse música teniendo internet que le cuesta una suma de dinero importante al mes..
Lo que demuestra el descontrol de los políticos, dando una imagen de pulcritud y buen hacer, y luego nos enteramos lo que es la SGAE.
Pero alguien saldrá en la defensa diciendo eso de..
– No hombre, todos nooo..
Y como diría un amigo mío..
– No ni ná.
jjjj..
Y esta mañana, viernes14 de noviembre, en Europa FM, han dicho (con el consiguiente cachondeo general) que en el Ayuntº de Alzira, Valencia, se han detectado gastos ¡¡¡de hasta 9.000 euros!!! a tarjetas de crédito vinculadas a concejales del PP…que estaban suscritos a teléfonos eróticos, al servicio de putitas y a otras cosas parecidas…
En fin, que no pare la fiesta.-
Hay que prohibir la prostitución porque ese dinero podría haber estado en manos de las mujeres decentes, de las asociaciones feministas e institutos de la mujer, en lugar de esas descaradas pelanduscas.
Un momento, pero si la prostitución dice que es el oficio más antigüo del mundo, por algo será.
Igual hay también políticas corruptas que van con sus acompañantes..pues así es como se suele aludir a la protitución masculina de forma sutil.
El dinero para los ciudadanos, para crear empleo, crear empresas controladas y viables, ambulatorios, hospitales, sanidad, ayudas a los descapacitados, o a personas con movilidad reducidad y de edad avanzada, entre otros, A LAS FEMINISTAS NI UN DURO, o euro.
Pues ya tenemos Merkeles por ahí.
Saludos.
Y esto que se sepa. Lo que sería NOTICIA con mayúsculas, es destapar en que tipo de prostíbulos tiraban de tarjeta, pues hay personajes de la cuadrilla, que hasta el dinero lo tienen invertido, o sea, en vez de tener un hambre atroz sienten un hombre atrás.