Caixabank se pasa
Desde hace años vemos como las entidades bancarias, y las cajas también, han prejubilado a los empleados de más de cincuenta años y los han sustituido por jóvenes con contratos muy baratos. Ahora Caixabank plantea una reducción del diez por ciento del salario a la totalidad de su plantilla. Claro, de los privilegios de sus dirigentes, ni pío. De sus planes de pensiones millonarios, de sus coches oficiales y chóferes, de sus jet privados, de sus regalos, dietas, de eso no se dice nada. Porque el sector bancario lleva decenas de años redactando leyes en el BOE porque los sucesivos gobiernos se pliegan al capital. Porque las puertas giratorias cada vez son más evidentes. Muchos altos cargos proceden de la banca y regresan a la banca tras su aventura política. Y muchos políticos tienen puestos asegurados, como consejeros, claro, sin trabajar, en esa banca que es intocable.
Porque ya vimos como Rodríguez Zapatero indultó al banquero de Botín. O como en el supremo se diluyó con una multa cuando se descubrió que la familia Botín tenía miles de millones en una cuenta de Suiza. O como ahora se quiere aplicar la “doctrina Botín” a la hija de Juan Carlos. Ya saben, si no hay acusación pública, si no acusa la Fiscalía, la acción popular no es suficiente para acusar de un delito. El Tribunal Constitucional en su día se inventó esa “doctrina” para salvar al banquero de España. Para salvar al amigo de Zapatero, al amigo del Rey. No obstante fue el padre de don Emilio quien puso la primera piedra, el primer millón, en una cuenta en Suiza para que el entonces príncipe tuviera una fortuna personal. Y es de agradecidos…
Pues eso. Que ya va siendo hora que alguien diga basta a la banca en sus manejos para pagar menos a sus empleados cuando ganan miles de millones anuales. Ya va siendo hora de decirle basta a los sindicatos de banca, vendidos, que firman lo que se les pide porque a ellos, a los representantes sindicales, se les premia. Si, como en Unicaja le premian al concejal de pueblo, que no sabe hacer la o con un canuto, y le nombran nada menos que presidente de la comisión de control de la institución.
Si ningún gobierno, ni del pesoe, y menos aún de la derecha, ponen freno a los abusos de los banqueros, llegará un grupo nuevo, como el del coletas, y dará dolor de cabeza, y algo más.
Lo dicho estamos en la era de las mafias legalizadas.
Gran estafa de la Caixa Barcelona
http://www.youtube.com/watch?v=vR7UU5BjK_M
Obra Social “la Caixa” con tu dinero acallamos a los medios y evadimos impuestos
http://www.youtube.com/watch?v=W_nxSTorVbk
No conoce usted a la Caixa de verdad. Cuando estudiaba economía en la universidad conocí a un profesor de derecho mercantil que era abogado y que se las había tenido con la Caixa en juicios, jamás he visto a nadie afirmar en una cla se con tal odio “La Caixa son unos ladrones”.
Ya el catedrático de matemáticas financieras me mostró una recopilación de sentencias contra la Caixa de juicios.
La Caixa es una peste del diablo. Es la usura.
La usura ganó a la Iglesia. Países con bancos = Pestilencia segura.
El propio Vaticano es usurero, por tanto traidor a Cristo.
Mientras haya usura (que es la maldad del diablo), el país no tiene arreglo.
Usury in Christendom, por Michael Hoffman.
Sr Abad, es usted un optimista si todavía cree que desde la legalidad de este sistema corrupto del 78 va a llegar algún tipo de solución a los temas que plantea. Ni en sus mejores sueños verá tal cosa. La solución mucho me temo sólo llegará derribando hasta los podridos y malolientes cimientos de esta falsa democracia. Con una nueva constitución que realmente sea Española y para los españoles. En la que no tenga cabida el enemigo en cualquiera de sus manifestaciones. Donde la independencia de los poderes sea algo real y no una pantomima. Y para eso tiene que… Leer más »
Estoy con usted. Aunque parezca un contrasentido, votar a los perroflautas puede ser el camino más corto a la salvación, previo descalabro total, claro está.
Es lo mismo que está pasando en todas las empresas españolas, Don Joaquín. Es una vergüenza, pero es lo mismo en todos lados: menos sueldo por igual jornada laboral y con peores condiciones laborales…
Y lo peor de todo es que ese tipo de trapalladas la ley las favorece y los sindicatos, que se supone que están loara defender a los trabajadores, se ponen de perfil.