ÉXTASIS DEL FÚTBOL ESPAÑOL: EL SEVILLA GANA SU TERCERA EUROPA LEAGUE EN LOS PENALTIS
DA.- Palop, Palop, gritaba la grada del Juventus Stadium antes de la tanda de penaltis. Convencida, ya feliz. Y luego gritó Beto. Y los jugadores del Sevilla, abrazados, levantaban a la grada. Tenían fe, la fe de los campeones. El espíritu de Palop, el de Puerta y el de todos los que agrandan la leyenda de este club, le dieron al Sevilla la tercera Europa League de su historia. En Turín se escribió otra página maravillosa, eufórica y desbordante cuando Kevin Gameiro estrelló el cuarto penalti en la red del fondo sevillista. Fue el éxtasis. El Sevilla tumbó al Benfica, otra vez derrumbado por sus miedos y por esa vieja leyenda de Bela Guttmann, dramática maldición que le persigue hasta la máxima tristeza. Es un club absolutamente destrozado por su destino.
“Hemos vuelto”, se leía en el espectacular tifo antes de empezar. Ganador en 2006 y 2007, el Sevilla regresaba a una final siete años después después de un fin de ciclo y una renovación durísima que desembocó en Turín de la mano de Emery, entrenador que merecía una gloria así, y de las heroricas eliminatorias ante Betis, Oporto y Valencia. Nadie había merecido más esa copa, nadie sudó ni se lastimó más para conseguirla. Los jugadores del Sevilla tiraron los penaltis cojos. Bacca, Mbia, Coke y caminaron con 120 minutos a cuestas pero convencidos de que era su momento. De eso también vive el fútbol, que coronó a Beto, portero irregular, como nuevo en el imaginario sevillista. Y a Fazio, tremendo central que jugó el partido de su vida. Y al gran Rakitic, mejor jugador de la final, centrocampista de costa a costa. Gigantesco.
Fue el desenlace de una final sudada y exprimida hasta su desenlace. Sin goles pero con terribles sobresaltos, con los corazones a punto de estallar y en la que el Sevilla encontró un contratiempo nada más atravesar el umbral del minuto 10. Frych castigó con tarjeta dos entradas de Fazio y Alberto Moreno. Demasiado lastre para el sector izquierdo de la defensa con ochenta minutos largos por jugar. El Sevilla había amagado con subir la línea de presión en el inicio pero pronto prefirió la posición. Jugó escalonado, con Carriço ayudando en la salida de balón y Rakitic más atrasado como jugador de toque y ruptura. Dos traslados de balón del croata fueron lo mejor del Sevilla en unos veinte primeros minutos de tremenda de tensión, con el partido y las aficiones como locas por romperse, pero bien compactados. Se palpaba en la atmósfera y lo sabían los jugadores, correctísimos en las decisiones y sin tomar riesgo alguno con excepción, tal vez, de Siquiera, también amonestado a la media hora de partido por su querencia a sacar el balón jugado.
Después de una primera parte correcta, el Sevilla casi tira la final a la basura entre el minuto 40 y el 45. El Benfica, llevado a hombros por su gente, coleccionó tres oportunidades relativamente claras. Dos remates de Maxi Pereira y Gaitán que salvó Beto, algo titubeante, y un rescate al límite de Fazio cuando Gaitán, al ritmo de quien jugaban los encarnados, se quedaba solo. Ni el argentino, imperial, ni tampoco Luisao sobre Bacca, parecieron cometer penalti. El Sevilla terminó empatado a cero la primera parte pero alguna inestabilidad física y con Emery preocupado por algunas grietas que empezaba a detectar y que afloraron nada más reanudarse el partido con un error infantil de Alberto Moreno que el Benfica castigó con un contragolpe de libro. Pareja, veterano, salvador y providencial, evitó dos veces el gol encarnado. ¿Tal vez el último grito de Guttmann? Por supuesto que no.
El partido viró otra vez como una balanza y apareció Reyes, ay Reyes, que tuvo el gol después de una jugada majestuosa de Rakitic. Tuvo la gloria pero lanzó fuera en unos minutos grandes del Sevilla. Vitolo también se acercó al gol. Fueron momentos emotivos de final, con el sevillismo entregado pero una peligrosa sensación de gol partita. La ley de las finales. Apareció (¿) entonces Marin en el partido pero quien salvó al Sevilla, esta vez sí, fue Beto, que hizo un paradón a Lima. Irremediablemente y con el Sevilla asfixiado como Bacca y acalambrado como Mbia (Gameiro, tocado, sólo calentaba), la final se fue a la prórroga. Jorge Jesus, valiente, aprovechó la lesión de Siqueira para poner a Cardozo. Emery, valiente y con una personalidad desbordante, se dio la vuelta y quitó a Marin sólo 26 minutos después de aparecer en el campo. Salió Gameiro con un aparatoso vendaje.
Y entonces llegó la carrera de Bacca, heroica, en el minuto 111, después de un pase señorial de Rakitic. Lanzó el balón hacia delante, echó el resto y confió en el exterior de su bota derecha. El balón dijo que no. También a Gameiro. El partido terminó con Bacca, Fazio y Carriço acalambrados. Y en los penaltis. Con esos penaltis inevitables. Y entonces se fue Cardozo para el punto de penalti y recordamos inevitablemente a Casillas parándole en Sudáfrica. Cambió el lado pero Beto, tocado por las manos de los fisios y de los hados, ya se había pedido el papel de protagonista. Cayó Guttmann encima, también falló Rodrigo. Y entonces el Sevilla volvió a tocar la gloria. Ivan Rakitic el futbolista fichado en un hotel anónimo de Villarreal, levantó la Copa y sonó el himno del Centenario. El Sevilla ha vuelto.
SUPERBETO, EL GRAN HÉROE DE LOS PENALTIS
La lotería de los penaltis volvó a sonreír al Sevilla. Los de Emery se impusieron en la tanda de penaltis gracias a un inmenso Beto que paró dos penaltis a Cardozo y Rodrigo.
Lima adelantó a los portugueses, Bacca empató (1-1), Beto paró el penalti de Cardozo, Mbia puso el 2-1, falló Rodrigo, el 3-1 lo hizo Coke, Luisao puso el 3-2 y el definitivo gol lo marcó Gameiro.
El Sevilla se ha abonado al sufrimiento extremo en esta Europa League, toda vez que tras remontar frente a Betis y Oporto y pasarlas canutas en Mestalla, se jugó en los penaltis el duelo de Turín frente al Benfica.
Hace siete años tuvo que esperar a los penaltis para doblegar a un heroico Espanyol, que aguantó buena parte de la segunda parte y los 30 minutos de la prórroga con un hombre menos por la expulsión de Moisés Hurtado. Entonces fueron necesarios los penaltis, resueltos a favor de los nervionenses por un marcador global de 3-1.
Beto: “Es un orgullo muy grande ser del Sevilla”
Beto, portero del Sevilla y héroe del triunfo en la Europa League, estaba casi sin pálabras por la emoción al finalizar el encuentro: “Terminó de la mejor manera. Es un orgullo muy grande ser del Sevilla”, afirmó en los micrófonos de Cuatro.
El portugués se acordó de sus seres queridos en este título, sobre todo de su padre fallecido. “Se la dedico a mi padre que estára muy orgulloso de mí. Yo sé que él está conmigo en la portería, hoy y siempre”, añadió.
Beto recordó las instrucciones que le dieron antes de la tanda de que “estaríamos cuatro en la portería”, en referencia a los porteros y a los preparadores. Finalmente, el arquero emocionado matizó: “Se la dedico al sevillismo. A mi madre y a mi hijo.
Hoy hicimos historia. Tenía la confianza de que lo conseguiríamos”.
¡Vamos mi Sevilla, vamos campeón!
¡ Olé mi Sevilla Bueno, el Equipo de la Fuerza y el Coraje !
En fútbol, Europa es Española.
Andrés Orta Candal
Madrid, España
Lo que me preocupa, es ver como en las épocas de miseria de muchos paises, de ese llamado tercer mundo, es de donde han salido los grandes atletas, los que han tenido los mejores torneos en futbol,…. lo podemos ver en Nigeria, Sudamerica….. Ahora, resulta que es España la que tiene lo mejor del tenis, medallas de oro en natación, los mejores equipos de futbol, los mejores en las motos, formula uno….¿NOS ENCONTRAMOS EN ESE TERCER MUNDO?, pues surgen tantos deportistas NUMERO UNO. que hace pensar si nos encontramos en ese TERCER MUNDO. Me alegra mucho lo del Sevilla, como… Leer más »
De que sirve haber ganado competiticiones a nivel europeo o mundial en múltiples diciplinas deportivas si nuestro propio país está en una situación económica lamentable por la culpa de la crisis financiera? Si dedicáramos el tiempo, la energía a cosas más productivas e útiles como la economía o política en vez del fútbol o salsa rosa…. No es de extrañar que los políticos de nuestro país se rían pública y privadamente de nosotros…. somos tan ignorantes que mientras tengamos la droga (el opío del pueblo), pasaremos olimpicamente de los problemas….. Si es vez de tener los mejor equipos de fútbol,… Leer más »
El fútbol Español de este año ( a excepción del barça) está pletórico.
Y sólo queda que la selección haga un mundial decente y que como mínimo pase de cuertos, algo que veo factible.
El Sevilla FC se metió in extremis en las tres finales(2006,2007,2014) con goles de verdadero milagro…cualquiera diría que estaban predestinados a ganarla.
Bien por el Sevilla y el fútbol español.
pues mira fenomeno me alegro eso esta muy bien felicitaciones al sevilla
Todos los sevillistas salen a celebrar la Europa League menos Del Nido.
Como no te voy a Querer, Sevilla como no te voy a querer, si has ganado este título por Tercera vez.
Habrá Final Española de Supercopa de Europa entre Sevilla y Real ó Atletico, Madrid.
Enhorabuena Sevilla.
Dicen que cada dos años un equipo español gana este título 2008 Lo ganó el Sevilla 2010 Y 2012 Lo ganó el AT.Madrid Hoy en 2014 otra vez el Sevilla. ¿Quien lo ganará en 2016?
Y Sevilla,Sevilla,Sevilla….