El discurso sibilino del rey
1.- Juan Carlos hizo escasas o nulas referencias a la corrupción y al descrédito de la justicia, de los políticos (también de él mismo), a las escandolisísimas connivencias con la ETA, etc. Calificó de gran nación a España, pero no aludió a su unidad, que es lo que hoy está en cuestión. Tampoco se refirió a la gestión del gobierno, si bien alguna frase podría interpretarse como un reproche a su política económica. No mencionó a las fuerzas armadas, lo cual podría considerarse lo mismo prudencia o claudicación. Omisiones significativas, aunque quizá no demasiado importantes.
2.- El rey ha apelado sobre todo a la Constitución, atribuyéndole “El periodo más dilatado de libertad, convivencia y prosperidad de toda nuestra historia. Conviene que lo tengamos bien presente, pues a menudo se pretende que lo ignoremos o lo olvidemos cuando se proclama una supuesta decadencia de nuestra sociedad y de nuestras instituciones”. Términos al menos enfadosos por dos razones: en primer lugar porque sugiere que antes de la Constitución, incluso a lo largo de toda su historia, España hubiera sido un desastre, cuando la mejor parte de la libertad, convivencia y prosperidad actuales procede precisamente de la etapa anterior. Claro que esto no podía decirlo, dado el tabú existente sobre la etapa de Franco –a quien debe Juan Carlos la corona, nunca está de más recordarlo–. En segundo lugar, y por eso mismo, el canto a la Constitución suena hoy grandilocuente, porque se trata de un documento mal elaborado en su tiempo, incumplible en algunos aspectos e incumplido o abiertamente vulnerado en otros (gracias, entre otras cosas, a un Tribunal (anti) Constitucional), ambiguo con la posibilidad, muy realizada, de vaciamiento sistemático del Estado. Entre otras cosas. De modo que los problemas actuales lamentados por el monarca, como “los casos de falta de ejemplaridad en la vida pública que han afectado a al prestigio de la política y las instituciones”, nacen o son amparados en buena medida por esa Constitución. Si “la sociedad española reclama hoy un profundo cambio de actitud y un compromiso ético en todos los ámbitos de la vida política, económica y social que satisfaga las exigencias imprescindibles en una democracia», es porque esta Constitución ha presidido, justamente, los males denunciados, que vienen de muy atrás, y parte de los cuales es el profundo deterioro de la democracia.
3.- Por tanto, admite el rey, “Hay voces en nuestra sociedad que quieren una actualización de los acuerdos de convivencia”, lo cual suena a guiño a una eventual reforma constitucional. Sin embargo el recurso a “la sociedad” permite cualquier cosa y por ello resulta harto peligroso. Cierto que, ante el evidente desprestigio de las instituciones, y sobre todo antel el reto separatista –muy oscuramente aludido en el discurso–, mucha gente pide reformas en profundidad, también constitucionales. Pero la cuestión estriba en qué sentido irán esas reformas: ¿en profundizar las tendencias disgregadoras ya bastante explícitas en la propia Constitución, o, por el contrario, en reforzar la unidad nacional? Porque unas voces piden “actualizaciones” en un sentido y otras en el contrario. Como el discurso es sibilino al respecto, aventuraré mi impresión: el rey, como el PP y el PSOE, piensan que la Constitución puede estirarse todavía más, hasta anular en la práctica la unidad nacional de modo que “todos quepamos” en una España balcanizada en la práctica, lo que podría presentarse como “generosidad para saber ceder cuando es preciso, comprender las razones del otro y hacer del diálogo el método prioritario y más eficaz de solución de los problemas colectivos”. Algo así se ha hecho con la ETA, por ejemplo. Dejo de lado las apelaciones a la ejemplaridad por un monarca que no ha destacado especialmente en esa virtud.
4.- El discurso es, de todos modos, lo que puede esperarse de un rey constitucional que no puede ni debe meterse directamente en el juego político –tentación a la que ha sucumbido otras veces–. Es decir, se trata de una apelación al buen sentido, a la solución civilizada de las discrepancias, etc. Una exhortación de buenas intenciones, aunque las discrepancias hayan llegado ya a extremos tan peligrosos como la abierta rebeldía contra España en que se han situado autoridades que se suponen parte del estado. Exhortaciones que, como decía más arriba, pueden justificar cualquier salida y cada cual puede interpretar como quiera; pero un rey no tiene por qué ir más allá. Son los partidos y políticos quienes deben dar un sentido u otro a las exhortaciones.
5.- La cuestión de si España se mantendrá como una verdadera nación o se descompondrá, se balcanizará en unos cuantos estados pequeños, impotentes y sometidos al juego de otras potencias, es el reto fundamental que se presenta hoy a la sociedad española. La deriva que ha llevado a esta situación ha sido alimentada no solo por los partidos separatistas, sino también, incluso más aún, por el PSOE y el PP. No es de esperar, por tanto, que sean estos los llamados a resolver un problema que ellos mismos han creado y con respecto al cual no se aprecia en ellos la menor lucidez, conocimiento profundo o firmeza. Estos políticos, frívolos e ignorantes, combinan el desconocimientos del fondo e historia de los separatismos con un desprecio o desinterés hacia la misma España, por mucho que ocasionalmente la llamen “gran nación”. Por ello me permitoapelar a los españoles corrientes, que sienten a su patria y el espíritu de la libertad, a movilizarse contra la desintegración democrática y nacional, en un movimiento positivo de integración.
Dn.Pio; intento comprar su último libro en mi libreria habitual…no lo tienen. Voy al corte english de Sabadell, y lo tienen escondido en el rincón mas inaudito que tienen,por lo cual no lo compro. ( El libro del sr.Horcajo sobre los ladrones Pujol, la pasta nostra…no logre encontrarlo ). Para mi que a dn.Isidoro Alvarez no le cae ud. muy bien .Y eso que montaron su imperio gracias al General, cuando ud. se batia el cobre en la oposición y ellos vivian como rajas en el generalato.¡Que cosas !. Compraré su libro aunque tarden 1mes a traerlo como me dijeron.… Leer más »
El rey en su discurso adoptó el lenguaje y los criterios de los separatistas. Está claro que el rey y la castuza ya han pactado la fragmentación del país cuando dice que “hay que saber cuándo es preciso ceder”. Téngase en cuenta que el discurso lo aprueba el gobierno, así que Rajoy suscribe sus palabras.
La unica manera de arreglar España no tiene mucho que ver con la democracia y si con la aristocracia de los mejores luchadores intelectuales patriotas que arrastren a su vez a los mejores de un pueblo que se resisten a formar parte de una masa dormida,profundamente aborregada y egoista,en una palabra DEGENERADA.
No puedo estar mas de acuerdo contigo , cuando estas en alta mar en un barco a la deriva hay que poner un tio competente y no uno que sea simpatico y le vote la gente
Borbones, ladrones, facinerosos y traidores, solo hubo uno bueno Carlos III; los demás empezando por este despropósito de monarca Juan Carlos y terminando por Fernando VII….basura.
Pero eso ya lo sabia usted ¿verdad?, Don Pío.
No estoy de acuerdo en que se vaya de rositas éste corrupto y gran traidor,. Lo que debe de hacer es devolver la gran pasta que ha trincado y luego llevado a los tribunales de justicia cuando los haya para ser juzgado por alta traición a España. Este debe pagar su pena, como todo el que cometa delitos, mucho peor para los traidores.
Hace tiempo aquí, en Alerta Digital, se comentó que se estaba planteando entre la castuza y el rey una especie de Commonwealth ibérica, donde Cataluña y Vascongadas fueran estados libres asociados, de modo que se daría independencia de facto sin que afectara a la monarquía. Eso es lo que se expresa en el discurso, aparte el manifiesto desprecio a la inteligencia de los españoles.
Se que siempre me cogen mania y conrazon pero esta misma tarde mi santa discrepaba conmigo acerca de si las palabras del rey son en verdad capciosas, sibilinas, un zooon que suena tooooooooontooooooooonnttooooooooos. Casi discutimos. Igual que otros que me decian a mi el rey me cae bien. No saben pobrecitos que si te cae bien el que limpia la cartera para que ante el escáner de la vida luzcas como realmente eres y sientes es que hace tiempo que navegas a la deriva y encima sesteas. Yo al menos remo y remo. Entre risas y denteras de dolor algo… Leer más »
Yo ni me moleste en escucharlo, para que? un tio que esta alineado con la peor calaña que tiene España en muchos años, no puede salir nada bueno.
Por mi si se largara no me afectaria en absoluto, al contrario.
Como siempre Pío, hasta ahora, totalmente de acuerdo con Vd.