La casta política debe irse
En la transición, o más propiamente después de su primera etapa, fue tomando cuerpo una nueva clase dirigente que, aprovechando el inmenso capital político legado por el régimen anterior -derrochándolo en gran medida- dio forma a un nuevo estado con numerosos defectos de inicio. Defectos normales, dada la mediocre calidad del personal y la novedad de la tarea; pero lo grave es que, lejos de corregirse con la experiencia, han ido agravándose hasta llegar a la situación actual de triple crisis: nacional, democrática y económica. Esa clase u oligarquía, compuesta sobre todo por el PSOE, UCD-PP y partidos separatistas presuntamente moderados, no ha cesado de lanzarse flores a sí misma como artífice, afirman, del período de mayor paz, libertad y prosperidad que haya vivido España.
La realidad es muy otra. Heredaban, efectivamente, una España en paz, con una economía saneada –poca deuda, poca corrupción, casi pleno empleo…—, habiendo alcanzado su renta per capita el 80% de la de los países ricos europeos; había además una amplia libertad personal aunque estuviera restringida –no anulada—la libertad política; escaso separatismo, muy poca delincuencia y población penal, buena salud social y, quizá por encima de todo, el olvido muy mayoritario de los odios que habían despedazado a la república. Con una situación tan favorable, inédita en los últimos dos siglos de historia de España, la nueva clase política podía y debía haber hecho grandes cosas, o al menos meritorias.
¿Y qué han hecho en realidad con esa herencia? Hoy podemos hacer el balance: un país con extendidísima corrupción y mala salud social (altos índices de droga y alcoholismo juvenil, de fracaso familiar y de fracaso escolar, de aborto, de violencia doméstica, de delincuencia, con población penal cinco o seis veces superior a la de entonces, etc.); descenso proporcional en la renta per capita por relación a la Europa opulenta, con una economía hinchada y desequilibrada que ha terminado mandando al paro a 6 millones de personas; auge peligrosísimo de los impulsos disgregadores de la nación; pérdida de independencia en el plano internacional, reducida España al nivel de aliado-lacayo en la OTAN y la UE; intenso proceso de aculturación, es decir, de pérdida de la cultura hispana y desplazamiento de la lengua en los campos de la alta cultura y hasta en la vida corriente (moda, etc.); terrorismo separatista mucho más mortífero que nunca antes, premiado finalmente con legalización, dinero público y otras grandes ventajas, es decir con la destrucción del estado de derecho por unos políticos colaboradores, de hecho, con los asesinos…
“Pero –aducen estos políticos– ¿y la democracia? ¿Es que no vale nada la democracia que hemos traído?”. Tiene algo de grotesco tal reivindicación. Por supuesto, disfrutaron de una situación de partida muy favorable para instalar una democracia sólida y no convulsa. Pero pronto se apresuraron a montar un reparto de poder más corrupto cada año, socavando la independencia judicial y los sistemas de control financiero sobre los partidos y políticos. Más aún: se da el caso, creo que único en el panorama internacional, de una casta política que ha financiado y favorecido de mil modos a las corrientes separatistas, incluso adelantándose a los deseos inmediatos de ellas, que ha dado toda clase de beneficios a la colonia de Gibraltar, verdadero parásito económico, convirtiéndola en un emporio… Una casta política que, a su explícita corrupción e incompetencia añade una hispanofobia profunda, menifiesta en unos casos en aversión a España –a su cultura, a su historia—y en otros casos en desprecio o despreocupación. A esto llaman la democracia. De ella queda poco más que libertades de expresión y crítica a las que también procuran poner coto extendiendo la corrupción a los grandes medios de masas.
La Transición, la he analizado en un libro a propósito, comenzó de hecho con el llamado hara-kiri de la clase política franquista, que en votación de Cortes se pronunció por la democratización pacífica del país, de la ley a la ley –curiosamente, Franco había propugnado también una democratización ordenada en 1930–. La nueva clase política ha resultado calamitosa para España y para la democracia. Pero todavía puede hacer un bien al país: marcharse, “suicidarse”, porque, lo llevo diciendo hace años, o la democracia acaba con esta gente o esta gente acaba con la democracia. Y sobre esa necesidad hay que pensar la alternativa.
Suscribo, la casta política debe irse, a la cárcel, reintegrando lo sustraido
Que grata sorpresa encontrar a D. Pío Moa en Alertadigital!
Me alegra mucho encontrarle por estos lares, siempre un placer!
Totalmente de acuerdo con Pio Moa,yo afirmo ademas que si el ejercito esta tan podrido como la casta politica no iremos a ninguna parte salvo al caos y al abismo. Los griegos aun estando mas o menos igual de arruinados que nosotros por lo menos no tienen separatismos asi que nosotros estamos aun peor que ellos,aun asi han encontrado fuerzas para reaccionar creando y votando a un partido patriotico como Amanecer Dorado buscando una salida politica al problema de la casta corrupta de su pais,lo cual indica que parte del pueblo griego esta a la altura de sus antepasados y… Leer más »
Qué agradable sorpresa poder leer a D. Pío Moa en este digital. Franco no se fiaba de los políticos. Y con razón, después de ver el comportamiento de estos durante la calamitosa república. Por eso nunca intentó instaurar una democracia de partidos. Por desgracia el tiempo le ha vuelvo a dar la razón ya desaparecido. Los políticos que parieron la transición y sus actuales sucesores han demostrado ser seres sin escrúpulos, faltos de nobles sentimientos, sólo movidos por el ansia de poder, y el afán de lucro personal. Nunca les ha importado lo más mínimo el destino de los ciudadanos… Leer más »
Panzerfaust:
El libro al que te refieres es pata negra, delicatessen, perfecto para las vacaciones. La gente debe animarse (no llevo comisión alguna).
Invito a Antena 3 o T5 se atrevan a hacer una serie o al inefable Almodóvar a dirigirla.
Harto de tantas “road movies” gracias a crímenes espantosos que un servidor no ha visto ni una.
El próximo, “El asunto Bretón”, tiempo al tiempo y si pudieran veríamos en los títulos de crédito.
José Bretón as himself (en la versión traducida al inglés) “Bretón interpretándose a sí mismo”.
D. Pío: He leído prácticamente toda su obra que enaltece mi biblioteca y estudiarla me ha resultado gratificante y provechoso. Déjese caer un poco más salvo que su trabajo lo impida. Dos preguntas: ¿Qué opina si El Caudillo hubiese dejado el poder cinco años antes?. Esta me interesa más: ¿Cuál sería la situación actual de España si no hubiese tenido lugar el magnicidio del Almirante D. Luis Carrero Blanco aquel aciago 20 de diciembre de 1973 en la calle Claudio Coello en Madrid? ¿Qué quiso decir el Generalísimo cuando al enterarse pronunció aquella misteriosa frase “No hay mal que por… Leer más »
La postura política de Pío Moa es bien sencilla: – El Alzamiento Nacional estuvo plenamente justificado dada la sovietización de España, cuando sorprendentemente las izquierdas, en vez de dar vivas a España, decían “viva Rusia”. – Los logros del gobierno del Caudillo fueron evidentes y a la vista están. – Tras la muerte del Caudillo, quedó en España una situación idónea para haber creado una auténtica democracia y no la basura que tenemos hoy en día. Estoy de acuerdo en todo excepto en este último punto puesto que si el Caudillo nos legó una España próspera, no debiera cambiarse el… Leer más »
Panzerfaust, eso mismo es lo que a mí me deja perplejo. Porque es como si dijéramos “el franquismo era perfecto salvo que era fascista”. O bien: “al franquismo para ser perfecto sólo le faltaba la libertad de partidos”. En lugar de razonar del siguiente modo: el sistema de partidos era esencial al régimen democrático que trajo y continuó con la nefasta República, y es igualmente consustancial a la democracia “mierdocrática” actual. Luego, si el franquismo, en el que no existían los partidos políticos, fue un régimen tan fructífero en todos los órdenes, lo que falla es el sistema que tiene… Leer más »
Pío Moa se declara LIBERAL-CONSERVADOR, de ahí sus simpatías por la democracia liberal y su ceguera ante el parlamentarismo(hay que tener en cuenta que don Pío viene desengañado del marxismo ortodoxo donde el parlamentarismo también era rechazado)
Habrá que ayudarles a que se marchen echandoles aceite caliente, con las garrapatas funciona de fabula
Hay que reconocerle a D. Pío que, al menos por pasiva, ha llegado a constituirse en uno de los más conspicuos valedores del régimen franquista. Pero no sé, hay algo muy raro en todo esto. He dicho por pasiva porque el Sr. Moa, que yo sepa, nunca se ha manifestado positivamente favorable al régimen anterior. De hecho estuvo en la cárcel, como todos sabemos, por luchar en pro de las libertades democráticas. Libertades que reconoce ahora “atenuadas” pero no inexistentes en el franquismo. ¿En qué quedamos? Yo confieso que me voy a volver loco con este señor y su ambigua… Leer más »
Sean cuales sean sus principios políticos, sea cual sea su pasado, nadie puede rebatir que lo expresado en el artículo es verdad, la realidad que recordamos los que tenemos memoria y años.
Si, “la casta política debe irse”, toda la Mierdocracia, concepto creado por Enrique de Diego, e incluyo a los lacayos, es preferible que se marchen a que les echemos.
Pío Moa no es franquista, simplemente no es antifranquista.
Todos los regímenes tienen su legitimidad, en la edad media el derecho divino, más tarde con las constituciones democráticas
El poder totalitario que soportamos se legitima en el antifranquisto (Franco era muy muy malo), como en los países comunistas se legitiman en la lucha contra el capitalismo.
Muerto el antifranquisto (el maldito antifranquisto), toda la puta y malvada casta parasitaria se irá como con aguafuerte, por el retrete de la historia.
Pío Moa, como Santiago, se cayó del caballo y vio claro. Son el trigo más limpio que hay, estaban convencidos de lo que hacían y lo hacían a fondo, se dieron cuenta de la metedura de pata, se arrepintieron y defendieron la verdad en contra de sus intereses. Y el que no vea esto es que está ciego o que no lo quiere ver.Se imaginan la mina de oro que hubiese sido para Moa explotar su lucha a muerte contra Franco, fue de los MUY POCOS que arriesgó su vida. La norma a la muerte del Caudillo, fue separarse de… Leer más »
Hay que echarlos,por las buenas o por las malas,a Navidades no pueden llegar.
Son escoria,son impostores y farsantes sin legitimidad ninguna.
Son destructores y ladrones de España,es un deber de todos el echarlos.
Sr. Moa: Algunos llevamos tiempo pensandolo y diciendolo, el problema es que no quieren … ademas con el concepto que tienen de democracia, que no es mas que la dedocracia de los antiguos caciques, tan criticados por ellos mismos … pues a ver que hacemos porque, para colmo tienen Ejercito y Policia a su servicio.
“Cuando la politica entra en el Ejercito, este deja de Servir a la Nacion para servir a los politicos”… (Winston Churchil).
Olvide añadir la justicia.
Y dale con llamarla Justicia¡
SON UNA MÁQUINA DE PELAR POLLOS
Hay que acabar con la casta desde dentro, como ya se a apuntado en este medio quien mejor para ese designio, un patriota colaborador, Guillermo Rocafórt
Si, seguro que lo consigues.
Me parece que tú no conoces a la casta.
Desde dentro, y cumpliendo las normas y reglas que ellos se saltan, ya… seguro.
Despertad.
Completamente de acuerdo con don Pío Moa. Estamos llegando al punto de no retorno. Hay que acabar con esta casta política que ha destruído a España, hay
que pensar en cómo hacerlo porque tenemos dobles dificultades:
1. LA CASTA POLÍTICA DE IZQ., DE LA FALSA DERECHA Y DE LOS NACIONALISTAS,
2. EL CONTUBERNIO JUDEOMASÓNICO , en palabras de Franco, que buscan la balcanización de España.
¿ SR. MOA QUÉ HACEMOS?
Me gusta como analiza el Sr. Moa. Me prometí regalarme un libro suyo para este verano.
Madre mía, he buscado en wikipedia su bibliografía y me he encontrado que su biografía es de película. No lo sabía. Ahora estoy en duda entre la Transición de cristal y De un tiempo y de un país.
Como tiene muchos libros publicados,yo le recomiendo que heche un ojo a las bibliotecas publicas,la mayoria de sus obras suelen estar y ademas con la crisis
conviene ahorrar.Un saludo.
He leído varios libros de Pío Moa y le recomiendo “SONARON GRITOS Y GOLPES A LA PUERTA”, Cruzada Nacional, División Azul y maquis, todo en uno.
Para leerlo del tirón; altamente recomendable.
Yo le recomiendo la trilogía completa sobre la república y la guerra civil. Empiece por “Los personajes de la República vistos por ellos mismos” y vera que clase de ganado había. Claro que el de ahora tampoco tiene nada que envidiar a aquel, moral y personalmente. De nada