Alfredo Di Stéfano se casará con una costarricense cincuenta años más joven
Las canas, los problemas de salud o la edad no han logrado poner freno al amor que Alfredo Di Stéfano, una de las leyendas del fútbol mundial, siente a sus 86 años por una joven costarricense de 36 años con la cual ansía casarse de manera inminente. “Porque quiero y ya llevo ocho años viudo. Estoy enamorado”, explica la saeta rubia en una entrevista con el diario El Mundo, en la que anuncia su deseo de pedir al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que sea el padrino de la boda con su novia costarricense, Gina González.
El presidente de honor del Real Madrid no quiere esperar más: “cuanto antes mejor, no quiero esperar más. En 15 días, un mes”, afirma el icono del club blanco, que el pasado 12 de abril se sometió a una revisión de sus problemas cardíacos en un hospital valenciano, en el que en el 2005 le habían puesto cuatro “by-passes” coronarios. Di Stéfano no se esconde a la hora de explicar esta situación, que supone que no hará mucha gracia a sus hijos. “¡Que van a decir!, pues deben de estar en contra. Pero a mi eso no me importa. A mi me importa mi vida y nada más. Meterse conmigo se van a meter, pero yo me lo tomo con sinceridad”, indica el exjugador hispano-argentino, considerado uno de los cuatro magníficos de la historia del fútbol mundial, junto a Pelé, Cruyf y Maradona.
Preguntado por la diferencia de edad entre ambos, cincuenta años, el presidente de honor del Real Madrid mira a su prometida y responde. “Tengo 86 años pero el corazón joven”, señala Di Stéfano que conoció a Gina cuando preparaba su libro, pues ella se encargaba de ayudar a Luis Miguel González a escribirlo. No fue un amor a primera vista pero “casi”, añade el exjugador blanco, que en 2005 perdió a su mujer Sara Freites, con quien tuvo seis hijos.
No obstante, revela que al principio se enfadaba mucho con ella al escribir “boludeces” de las entrevistas que transcribía para la biografía, lo que llevó a Di Stéfano a pedirle al Real Madrid que despidiera a la que hoy en día es su prometida, pero la situación cambió. “Cuando acabamos el libro ya no nos queríamos separar”, comenta la leyenda madridista. Desde entonces Gina ha trabajado para él como secretaria, manager y representante, y se ha tatuado “la saeta rubia” en un brazo pese al rechazo inicial de su futuro marido. “Yo antes decía que los tatuajes eran de delincuentes pero ella se lo hizo sin decirme nada. Cuando lo vi casi me muero del disgusto”, asegura Di Stéfano, que agrega “una señorita con eso no puede ser”.
Sin embargo con el tiempo fue cambiando de opinión y ahora presume del tatuaje de Gina y de su ferviente madridismo. “Es una fanática del Real Madrid, si hubiera sido del Barcelona, entonces no sé”, bromea el presidente de honor del club blanco, que espera presenciar con su futura esposa en el palco del Santiago Bernabéu la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Atlético de Madrid el próximo 17 de mayo.
QUE MIERDA TE IMPORTA DANIEL LO QUE HACE ESTE HOMBRE SI SE CASA O LO QUIERE LA MUJER DEJATE ESCRIBIR PERLOTUDESES Y OPINA ALGO COHERENTE.
No es cosa de inteligencia Jorge Luis Borges, Camilo José Cela …de los que no se
puede dudar de su inteligencia en general acabarón casandose con mujeres mucho
más jovenes que una vez viudas ¡ Oh casualidad ! eran sus herederas universales y
administradoras del patrimonio del senecto don juan.
Que seas un genio para unas cosas no significa que lo seas en otros aspectos de la vida.
-ay,papito comprame esto y lo otro,,que que ya estas en numeros rojos pues creo que deberiamos separarnos no es por ti pero viejo y sin dinero no me hace feliz…XD (descripcion de estas golfas,lo se por que tuve que pagar a una para que se alejara de mi padre)
A mi no me parece mal que se casen o que vivan juntos, allá ellos, lo que no aguanto es la tontería que dice este señor, que se jacta de haberla enamorado.
!Hay que ver lo que hace la edad!
Me gustaría ver la actitud de la costarricense con un Di Stefano cobrando la RGI
Esto debería ser una noticia insólita.
Esta costarricense es una sinverguénza que va a por lo que va, por interés, como todas las extrangeras pero en fin. Dios quiera que le de mucha salud a Di estéfano y se muera antes la chica esta que el.