La violencia política en España
Con el título Prendiendo la mecha, Víctor M. Pérez Velasco ha escrito un detallado estudio sobre las agresiones políticas en España entre 2007 y 2011. Tomó como muestra 333 casos, un 80% de las agresiones que fueron noticia; sin contar, naturalmente, un número hasta 10 o 12 veces superior que no lo fueron, y excluyendo el terrorismo típico. Los actos agresivos van desde simples empujones y abucheos violentos a palizas, conatos de incendio, intimidaciones, cartas con amenazas, imposiciones o sabotajes de piquetes, pintadas amenazantes, boicots e insultos para impedir el uso de la palabra, atentados con explosivos caseros, etc. El estudio revela una tendencia al alza en el número y gravedad de estas violencias, sobre todo en 2011.
Un dato llamativo es que, comparados con las informaciones de los medios liberales o de derecha, los de izquierda apenas dan una cuarta parte de las noticias, algo explicable porque la gran mayoría de las agresiones tienen carácter “progresista” y no conviene a medios tipo PRISA extenderse demasiado al respecto. Los separatistas (proetarras, catalanistas o galleguistas exaltados) son los grupos más violentos, con un 42% de los incidentes registrados Muy poco por detrás vienen las izquierdas (desde los extraparlamentarios al PSOE), reuniendo entre ambos el 83% del total de agresiones. Por contraste, la derecha contabiliza tan solo el 16,5%. No menos interés tienen los objetivos y víctimas de la agresión, fundamentalmente partidos como el PP, partidarias de la unidad nacional y católicos. También el PSOE ha sufrido ataques, en su mayor parte provenientes de izquierdas más radicales y de separatistas. Estos datos son coherentes con otros, como que el terrorismo ha sido en más de un 90% protagonizado por las izquierdas y separatistas de izquierda.
Tales fenómenos en alza recuerdan, a un nivel hoy por hoy menos brutal, a los odios y violencias de la república, tanto por su carácter como por la impunidad que a menudo los acompaña, ya que se ha supuesto a los grupos antiespañoles e izquierdistas una legitimidad moral no por fraudulenta menos eficaz. El título Prendiendo la mecha (Editorial Sepha) alude justamente al carácter progresivo de unas tendencias que deben provocar la alarma, pese a no revestir todavía un carácter demasiado grave.
El lógico resultado del lavado de cerebro de la juventud en la educación “pública”, que desde los años 70 se convirtió en una fábrica de progres, y de la masiva presencia de medios de comunicación de izquierdas, películas, actorzuelos y demás propaganda.
Realmente preocupante. Es una señal de un país en plena crisis social.
Lean, lean la trayectoria de las izquierdas españolas desde el año 1931 hasta el inicio (y después, tambien) de la guerra civil, y comparen lo que pasaba entonces con lo que está pasando ahora, y saquen conclusiones.
…así empezaron a buscarse un 18 de julio rojos y separatistas …!
Que bien sabe el autor que las izquierdas son violentas y asesinas. Es que las estadisticas no engañan.
Es que en España no que dan politicos, solo mafiosos metidos a gestionar el dinero de todos, y claro esto clama al cielo.
Asi es,templando gaitas y calentando motores,la castuza parasita y malevola y los medios concentrados de desinformacion social.
Los medios de comunicacion social,deben de ser eso,sociales,no se pueden concentrar ni monopolizar,como es el caso,por un monopolio y ademas de capitales extranjeros y enemigos de España y de los españoles;se deben de requisar o expropiar y hacerlos sociales,que son medios de comunicacion social o publica,como su proipio nombre indica.
Como no va a pasar eso con esta castuza de politicos de izquierda-derecha