El arzobispo de Granada, a su bola
A veces la sorpresa te llega desde el sitio más insospechado. Esto no es más que ganas de dar la nota. Es lo que ha pretendido y conseguido el arzobispo de Granada, al prohibir que los soldados que daban escolta al Santo Sepulcro no accedieran al interior de la Catedral este Viernes Santo pasado. El arzobispo, monseñor Martínez Fernández, consideró que no quería armamento en el interior del templo catedralicio.
La razón es bien sencilla. Los gastadores llevan acompañando al Santo Entierro no sabemos desde cuando, pero simpre con sus fusiles a la “funeraria”. En Granada hemos perdido toda representación de las FAS, pero en otros sitios se acentúa o se mejora.
Lo curioso, y al señor arzobispo se le olvida, es que en la Santa Sede, sede de la Santa Iglesia, hay un miniejército, la Guardia Suiza, que en todos y cada uno de los actos está presente y siempre armada, bien con espadas, con picas o con los más modernos fusiles.
Me parece que al arzobispo se le ha ido la pinza. ¿A qué viene eso? ¿Se olvida de siglos de tradiciones y costumbres? Y si quiere cambiar algún elemento de la Semana Santa, ¿no tendría que avisar con suficiente antelación a los afectados, para que puedan actuar en consecuencia?
Me parece que el ejercito no se merecía este desplante por parte del arzobispo, ni tampoco la Cofradía que con tanto esmero han preparado este día.
Señor arzobispo, deje de querer asumir un protagonismo que no es suyo, sino de toda la Iglesia. Y antes de mas “espantás” hable y dialogue con los demás. Este no es el camino.
En todas las procesiones donde hay presencia militar es a petición de las cofradías y se hace de forma muy restringida, ya que no pueden estar en todos los sitios que lo solicitan. Solo se mantienen donde son tradición y donde todo el personal que asiste lo hace de forma voluntaria.
Si participan, aplican sus reglamentos, no están a capricho de un arzobispo, por muy arzobispo que sea, y sí siguiendo un protocolo aprobado por las Hermandades y visado por el Arzobipado.
La próxima será, siguiendo la tesís del señor arzobispo, que le quiten las lanzas a los romanos que desfilan en varias Hermandades de Granada.
La Semana Santa es un cúmulo de tradiciones y costumbres muy antiguas, en esas mismas tradiciones está la fusión con las Fuerzas Armadas.
Yo recuerdo de las procesiones del Rosario, con la Armada, cantando la Salve Marinera, la Procesión de Santa María de la Alhambra, con la Legión, y muchas más.
Esto era un auténtico espectáculo; sin entrar en el tema de la religión en las Fuerzas Armadas. Si todo esto engrandece el espectáculo, favorece el “ego” de estos soldados voluntarios, y ayuda a que la Semana Santa de Granada atraiga a más turistas, por lo hay que cuidarlo.
¿Alguien ha pensado porque la Semana Santa de Málaga está muy cerca (en visitas) de la de Sevilla? Pues por la procesión del Cristo de la Buena Muerte, acompañada de la Legión.
Que Su Eminencia piense si es necesario mantener el escaso apoyo que tienen las procesiones de Granada por parte de las Fuerzas Armadas.
Lo que ha hecho el Arzobispo es una auténtica irresponsabilidad y podría ser de alguien que odia mucho. Sin embargo, tenemos que reconocer, que estos escandalosos desplantes a que “nuestro Glorioso Ejército en otros tiempos” se ve HOY SOMETIDO, se los han ganado ellos solitos por hacer dejación de su AUTORIDAD Y DE SU PODER desde el inicio de la transición, que por cierto no fue ni tan modélica ni tan incruenta. Desde el 23 F, de una manera estudiada, programada y muy bien ejecutada, da la impresión de que …………. ESPAÑA, NO TIENE EJÉRCITO.
Es muy simple. Necesitamos una Iglesia Nacional Española autocéfala que no reconozca la autoridad de Roma y cuya jerarquía no admita a nadie que proceda de la antigua Iglesia Romana.
Eso pasa por dejarse guiar por hombres como el arzobispo, también dice la Biblia “No llaméis Padre sino al que está en los Cielos” Por lo que los sacerdotes no merecen ser llamados padres, ni Santo Padre los Papas, también tienen sus fallos como seres humanos y mortales que son, dejarse guiar por ellos es dar palos de ciego¡¡¡
El sr. Arzobispo de Granada acaba de decir una solemne estupidez, dicho sea con todos mis respetos. Cuando yo juré Bandera el 18 de marzo del 1.990 (hace ahora algo más de 23 años) todos los soldaditos juramos defender a España y desfilamos con un Cetme al hombro. Llos oficiales una pistola Llama de 9 mm. y un sable al cinto. ¿Y…? Y en el momento de alzar la Forma, los soldados elevamos nuestras armas de un modo muy concreto en “Presenten”: si no lleváramos el fusil Cetme, ¿qué narices ibamos a presentar…? El señor capellán militar que ofició la… Leer más »
Evangelio de San Juan, capítulo 2, versículos del 13 al 25.
Tal vez habría que hacer lo mismo en el Arzobispado de Granada, el de Madrid… todos.
“Entonces [Jesús] les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una”. Lucas 22:36, que lea el arzobispo