Carta abierta a Artur Mas
Sr. Mas: Quiero recordarle algunas cosas que usted conoce pero prefiere olvidar, y sobre todo hacer olvidar a los demás. En primer lugar, usted está atacando a Cataluña. A la Cataluña real e histórica que, mal que le pese, ha sido y se ha sentido siempre parte de España. No es esta carta una lección de historia, pero sí debo recordarle algunas distorsiones básicas en las ustedes apoyan su separatismo. La Marca Hispánica –ya el nombre lo dice todo– englobaba el norte de las posteriores Cataluña y Aragón, cuyos habitantes eran conocidos por hispanos o godos, las dos palabras con sentido idéntico entonces, y nunca se sintieron a gusto con el poder franco.
Cuando empieza a hablarse de catalanes –en el siglo XII– es en el contexto de las empresas bélicas de la corona de Aragón, de la que formaba parte la naciente Cataluña, que nunca quiso declararse reino y se comprometió, como el resto, en la tarea de la Reconquista. Ni siquiera en el siglo XIV, cuando alcanza su mayor dinamismo, dejó Cataluña de considerarse parte de la corona aragonesa, sin pensar en secesión o independencia. Y también como parte de Aragón se integró en la España reconstituida de los Reyes Católicos. Y así hasta hoy, con el breve período de sumisión a Francia en el siglo XVII, causado por la traición de algunos oligarcas y muy penoso para el pueblo catalán y que redundó en la pérdida de parte del territorio. La Guerra de Sucesión por el trono de España, a principios del siglo XVIII no fue de Secesión, como ustedes intentan hacer creer, sino todo lo contrario; y Casanova, el héroe de las “libertades catalanas” se asombraría de la manipulación grotesca que ustedes han hecho con su persona.
Por cierto, ustedes llaman “libertades catalanas” al régimen feudal más opresivo de España, que por ese carácter motivó guerras civiles, bandidaje endémico y empobrecimiento secular de la región que durante parte del siglo XIV había sido quizá la más próspera de la península. Precisamente la pérdida de semejantes “libertades” volvió a abrir paso a la propseridad a los catalanes, beneficiándose extraordinariamente de la pertenencia a España y beneficiando de paso al resto de ella.
Sus distorsiones han llegado a extremos alucinados como pretender que la última guerra civil enfrentó a España con Cataluña. No solo fue guerra civil entre catalanes, como entre los demás españoles, sino que la mayoría de los catalanes, harta de la siniestra experiencia revolucionaria-separatista, recibió con entusiasmo a los nacionales. Los suyos, señor Mas, no hicieron más que entorpecer con sus aventuritas y usurpaciones el esfuerzo común del Frente Popular, como denunció Azaña; aparte de maniobrar con felonía lo mismo con Roma o Berlín que con Londres o París. Sus paisanos encuadrados en el ejército del Frente Popular mostraron muy poco entusiasmo, mientras que los que lucharon en el bando nacional se portaron a menudo como héroes. Y la abundancia de carteles llamando a los obreros a trabajar duro por la causa prueba justamente que los obreros trabajaban poco por esa causa. Podría señalar mil datos más, demostrativos de las falacias en que ustedes apuntalan sus historias.
Después, lo cierto es que nunca prosperó tanto Cataluña –con el resto del país– como en la época franquista. Esto es un hecho perfectamente medible y constatable. Y solo ver los documentos gráficos de las multitudinarias acogidas a Franco en Barcelona y otras ciudades permite entender hasta qué punto falsea la realidad la pretensión de una sociedad oprimida y resentida, como ustedes la pintan. Una sociedad en que la resistencia separatista prácticamente no existió, pese a tener, según ustedes, los mayores motivos. La oposición real al franquismo tuvo ahí, como en el resto de la nación, carácter obrerista y comunista. Otra cosa es que en la democracia posterior fueran ustedes los mayores beneficiarios, y lo fueran con protección y estímulo, no debe olvidarse, de Madrid. Ustedes no han contribuido a las libertades, nacidas de la evolución del anterior régimen “de la ley a la ley”, sino que simplemente las han aprovechado. Y perjudicado la democracia con sus fobias a España, sus intentos de proscribir el español común de la vida pública, perjudicando a la mayoría de la población, mientras degradaban el catalán a vehículo de sus manías y disparates. Han inventado la consigna del catalán como “idioma propio”, implicando que el español común era “extraño”. El catalán es la lengua originaria de Cataluña, cierto, pero nunca el castellano fue del todo extraño a ella, y hoy lo es menos que nunca: un idioma propio, como el catalán. De hecho la parte mayor y probablemente mejor de la literatura y otras manifestaciones culturales catalanas, se ha expresado y expresa en el idioma común a toda la nación.
No hace falta aquí extenderse más: simplemente constatar que, contra el falso problema que ustedes plantean, los catalanes, a través de los siglos, han sido y se han sentido parte de España. Ustedes se rebelan ante este hecho indudable y decisivo, que condensa miles de otros hechos, y desprecian a las generaciones anteriores que nunca encontraron oposición entre su región y la nación española. Y hay que preguntarse: ¿por qué ese empeño en la secesión? ¿Es que son ustedes tan magníficos y representan una alternativa tan espléndida que valga la pena romper con la Cataluña histórica, y dividir y debilitar a toda España? Les diré lo que ustedes, en el fondo, saben bien: ustedes tienen muy poca talla de estadistas, de personas clarividentes o de figuras heroicas. Han tenido que inventarse un Casanova a su (mal) gusto, y sus personajes inspiradores tienen algo de lamentable, de demagógico e insustancial. Así Prat de la Riba, empeñado en convencer y convencerse de que los catalanes no podían entenderse con los vascos, andaluces o gallegos y que debían preferir la compañía de sus perros. O un perturbado como Macià y sus empresas tartarinescas; o Companys, presidente de una de las peores épocas históricas de Cataluña, corresponsable de aquel período de crímenes. Y tantos más. Como ahora los Pujol con sus chanchullos, los Carod, los del Palau, usted mismo…
Mírense al espejo: ¿podrían ustedes llevar a Cataluña a otro sitio que no fuera un desastre? Lo más gracioso es que ustedes pretenden que criticarles equivale a “atacar a Cataluña”. ¿Tanto desprecian, en el fondo, a su región y a su historia para equipararlas a ustedes mismos? El único personaje de verdadera talla que ha dado la tentación secesionista, Cambó, evolucionó en un sentido mucho más razonable hasta apoyar a Franco en la crisis histórica causada, entre otras cosas, por los delirios de Companys y similares. Como apoyó a Franco lo más destacado de la intelectualidad catalana: D´Ors, Dalí, Valls Taberner, Sert, Agustí, Pla… Y otros muchos, que, sin apoyarlo, vivieron perfectamente y sin problemas en aquel régimen.
Señalar estas cosas, tan “incorrectas” desde un punto de vista hoy muy frecuente, resulta esencial porque solo una memoria veraz del pasado podrá orientarnos razonablemente en el presente, mientras que una visión falsa solo producirá desatinos.
Algo más. Desde el principio los separatistas dedicaron sus mayores esfuerzos a injuriar e insolentarse con el resto de España o con la región castellana. Lo expresó el fundador práctico del separatismo, Prat de la Riba, al preconizar, textualmente “el odio” para lograr sus objetivos: “Rebajamos y menospreciamos todo lo castellano, a tuertas y a derechas, sin medida”. Lo que, de modo más eufemístico, explicó Cambó al hablar de “algunas exageraciones y algunas injusticias” en su propaganda. Esa mezcla de insidias, injurias abiertas e invenciones calumniosas, continúa hoy. El objetivo es doble: exaltar a los catalanes más sugestionables y provocar una reacción simétrica de aversión e injurias en otras regiones, a fin de pasarse por víctimas. Su táctica explota de modo enfermizo dos sentimientos primarios: el narcisismo y el victimismo. Algo muy peligroso, como sabemos por la experiencia nazi, por poner un ejemplo. Y no cito el ejemplo porque sí, ya que en el fondo de su secesionismo, señor Mas, en la exaltación sin medida de lo que llaman “hecho diferencial”, late un racismo estrafalario. Hoy no es de buen tono, como en tiempos de Pompeu Gener o del propio Prat, invocar una “raza” especialmente imaginaria, pero la idea, como en los secesionistas vascos, yace inconfesadamente en el núcleo de sus manías. Una sátira de Boadella lo expresaba bastante bien. Incluso han invocado la industria catalana como prueba de una diferencia “racial”. Pero esa industria catalana no debió nada al separatismo, fue construida por catalanes con iniciativa y con la protección, incluso sobreprotección de los gobiernos nacionales, aprovechando el mercado español y la mano de obra barata, catalana y de otras regiones. Al examinar sus pretensiones, siempre encontramos los mismos dislates.
¿Comprenden ustedes, además, lo que supondría la secesión? Y no me refiero a las pérdidas económicas ni me explayaré sobre su corrupción –en la que tampoco son ustedes únicos– sino a otras consecuencias de mayor alcance. Sus intentos van a la par, y en parte coordinados, con los de otros políticos parecidos a usted en Vascongadas, en Galicia, en Valencia, en Andalucía y otras regiones. Su éxito solo convertiría a España en unos nuevos Balcanes, en un mosaico de pequeños estados impotentes, resentidos y mal avenidos entre sí, y objeto del juego político de las verdaderas potencias. Por ese fin estúpido y nefasto trabajan los apóstoles de la disgregación de España. Tengo la impresión de que usted y los suyos no recapacitarán, porque han ido ya muy lejos en ese funesto camino, pero al menos alguien tiene que cantarles algunas verdades.
Para Pío: ¿Y que? la historia que ud nos cuenta es el pasado, y como todo cada uno tiene su versión. Ahora Catalunya mira al futuro, y este está muy negro si sigue unida a España. A pesar de ello, si los catalanes decidimos quedarnos en España lo haremos, y si decidimos que no pues no lo haremos. Ud tiene cierta añoranza de otros tiempos en que unos cuantos decidían por el resto. Se pasó del marxismo-stalinismo-anarquismo de los grapo al franquismo que le ha dado de comer como asesor en la comunidad de madrid. Por suerte en catalunya la… Leer más »
¿ Cómo que y qué ?. Si tienes otra versión de la historia, cuéntala, pero seguramente no lo hagas por dos razones fundamentales: primero porque temas hacer el ridículo, porque ridícula es la sarta de sandeces que os llevan contando sobre la historia de cataluña; y segundo porque tampoco te interese, ya que seguramente todos los sepaRatas os sentís más cómodos que hablen por vosotros la caterva de chorizos y ladrones que gobiernan Cataluña. ¿ Que los de Madrid son igual de corruptos ?, seguro, pero los españoles de bien, es decir, los que queremos y amamos España, los criticamos… Leer más »
Te podría recomendar un montón de libros editados por el Metropolitan Museum of Art de Nwe York, o de la Oxford University Press que no dejan en buen lugar los cuentos de la abuela que explica el Pio este, pero claro, para vosotros vuestra versión es solo la buena.
Los que hemos tenido la suerte de viajar un poco nos reímos en vuestra cara cuando decís sandeces como que españa tiene 3000 años o que la culpa de los muertos en Guernika fué de los bomberos que tardaron no se cuantas horas en llegar.
Como todos los perroflautas de tu calaña, le queréis dar un tinde intelectualoide a la sarta de chorradas que decís para intentar justificar la idiocia en la que vivís.Yo te voy a recomendar que te leas cualquiera de los libros de un catalán ilustre y español de los pies a la cabeza como Eduardo Punset, a ver si te ayuda a encontrar una solución a la melopea de estupidez constante que tenéis todos los sepaRatas.
Libros editados en el extranjero, menuda lógica aplica usted, eso no tiene sentido,indique que libros son que nos reiremos, pero como sabe que no tiene razón acaba diciendo sandezes. Lo referente a la antigüedad de España se lo está inventando usted y lo de Guernica es una paranoia suya de cuidado, desafina usted mucho.
Calla ya mentiroso traidor,la unica manera de salvar a cataluña es borrar a los cerdos como tu que reniegan de la verdad y corrompen a la juventud,tu mismo eres un producto de la traicion,bastardo.Como no arreglemos esto cataluña sera un completo nido de bastardos traidores en pocos años mas,estan enfermando las mentes de los niños y eso desgraciadamente solo se podra arreglar en muchos casos violentamente,es una pena que esta puta democracia exista,es el fin de todo lo decente,prefiero mil veces a un dictador medio decente que a esta casa de putas en que se ha convertido a España.
, traidor? borrar gente?¿ nido de bastardos?¿ enfermar mentes de niños?¿ arreglar violentamente?¡ lo que habria que borrar ya no de españa sino del mundo entero es la gente como tu, que se cree con la verdad absoluta y intenta imponerla al resto! da autentica pena y verguenza ajena leer comentarios como el tuyo, gracias a dios sois una minoria , una minoria que apesta a fascismo rancio del s. xix, no gracias! ni en Cataluña ni en España ni en ningun sitio! haztelo mirar por que tienes un problema mental bastante grave, ahora llamame rojo separatista o lo que… Leer más »
Respetado amigo: Te denominas, parece, “España nos roba”. ¿Y los políticos catalanes nó?. Por que lleváis una racha que ¡válgame Dios!. Y sin embargo, lo aceptáis, parece, tan felices, ó al menos, no se os oyen quejas sobre éllos, ¡cagüenlaleche!. Creo que os tienen comido el coco. Lo del victimismo, que decía antes. Les dá resultado. Y por otro lado, aunque soy medio analfabeto, tengo entendido que según la Constitución, para separarse una comunidad del Estado, ha de ser en un referéndum nacional. ¿No es así?.Creo que juntos, y bien administrados, con honradez y espíritu de empresa, a todos nos… Leer más »
El victimismo y la manipulación histórica se les da muy bien para defender sus intereses, los de la alta burguesía catalana, la misma que pacta con el gobierno central cuando le interesa, porque ya se sabe una gran parte de lo que se produce en la comunidad catalana se vende en el resto de España, de paso le “comen el coco” a su propio pueblo para desviar la atención de su propia corrupción, de vivir a costa de su propio pueblo.
No sea absurdo,¿qué tiene que ver el marxismo-stalinismo?si son dos ideologías contrapuestas y enfrentadas, afine un poco más. Referente a lo que Pío Moa afirma sobre cuestiones históricas, su posición es correcta(incluso podía haber profundizado más), cada uno no puede tener una versión, sólo hay una verdad histórica, si hay otra diferente demuéstrelo usted. Vamos es de risa, tradición democrática en Catalunya, explique que tradición es esa, si aquí como en todas partes las decisiones las toma la oligarquía política y económica, el populacho nunca tiene opción a decidir. Sobre su nombre pues sí es cierto la casta política de… Leer más »
Enhorabuena D. Pío, es un artículo formidable, como todos los que usted escribe. Tengo varios libros suyos y todos me gustan.
Ya me imagino que las aun poderosas Alemania, Francia y el Reino Unido podran hacer con los mini-estados que surgirian de los escombros de la ruptura de España; podrian hacerles y manipularlos lo que les de la gana y pongo dos ejemplos claros; 1.- Gibraltar; Si siendo España un pais grande y unido NO ha podido lograr que Inglaterra devuelva ese territorio robado, veo aun mas improbable que una Andalucia independiente y pequeña lo logre. 2.- Si siendo España un pais unido, Alemania le impone la politica economica y los recortes que se le antojan, ya me imagino la facilidad… Leer más »
Hacen falta muchos artículos de difusión de la verdad histórica, como este D. Pío. Ánimos y adelante.
que no te enteras… que la verdad de Pio no es absoluta ni infalible como la del Papa… jajaja
Demuestra lo contrario, no eres capaz de rebatir porque no tienes argumentos, mucho escribir pero sin demostrar nada.