La Iglesia y el aborto: Derecho canónico y declaraciones eclesiales (VII)
José María Manrique.- Por centrarnos en nuestro tiempo, el Corpus ó Codex Iuricis Canonici (CIC, 1917), promulgado por Benedicto XV en 1917, decía: “Canon 2.350. párrafo 1. Procurantes abortum, matre non excepta, incurrunt, effectu secuto, in excommumcationem latae sententiae Ordinario reservatam”.
En el sínodo de 1967, los obispos buscaron la reducción de los casos de excomunión automática (latae sententiae), refundiéndose en el vigente Código de Derecho Canónico de 1983 a siete; el citado Código no da una definición de excomunión.
El Código fue promulgado por el papa Juan Pablo II; el canon 1.398 define en el delito de aborto literalmente: “Qui abortum procurat, effectu secuto, in excommunicationem latae sententiae incurrit; Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión automática)”.
Está claro que opinar de leyes sin ser experto es un riesgo, pero parece que, además de matices interpretativos, ese procura/procurantesincluye a mucha gente. Y lo mismo opinan algunos obispos, y subrayo algunos, como Monseñor Gea Escolano (obispo español misionero en Perú), quien ha dicho varias veces que los católicos que son parlamentarios y que aprueban una ley justificando el aborto, deberían ser excomulgados. “La excomunión afecta a todos los que cometen este delito conociendo la pena, incluidos también aquellos cómplices sin cuya cooperación el delito no se hubiera producido” (Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, n. 62; 25-III-95). Según el Diccionario de la Lengua Española procurar significa “hacer diligencias o esfuerzos para conseguir lo que se desea”; más adelante veremos que, en el mismo texto, se abren abismos abisales de la mano de un bien posible que muchas veces es lo mismo que mal menor.
Tomado de Ius Canonicum: La excomunión puede ser infligida ferendae sententiae o latae sententiae. La excomunión ferendae sententiaeobliga al reo desde que se le impone, mientras que la excomunión latae sententiaeobliga desde que se comete el delito: si la pena se aplica ferendae sententiae, para que haya delito se requiere decreto del Obispo o sentencia judicial (cfr. canon 1341 y siguientes). Sin embargo, si la pena de excomunión se aplica latae sententiae, no es necesaria la declaración de la legítima autoridad para estar obligado a cumplir la pena (cfr. canon 1314).
Se suele decir que el juicio lo hace el delincuente con su acto delictivo. El delito que lleva aneja la excomunión latae sententiae, por lo tanto, puede quedar en el fuero de la conciencia del delincuente. La legítima autoridad, sin embargo, puede considerar oportuno declarar la excomunión: por lo tanto, se debe distinguir entre excomuniones latae sententiae declaradas y no declaradas. Lo que hay que definir, y no conozco si existe jurisprudencia canónica al respecto, es ¿qué es procurar?
El Diccionario de la RAE define procurar como “Hacer diligencias o esfuerzos para que suceda lo que se expresa”; no hay duda de que procuran todos aquellos responsables directos de una ley abortista, siendo los primeros culpables moralesde todos y cada uno de los abortos que se ejecuten según esa ley; permítanme que trascriba parte de una conocida bitácora, porque su autor (“Motu Propio”) me confirma que no es la interpretación restrictiva la más adecuada, aunque sea la más extendida:
… parece claro que la “procura” se puede entender de aquel que se encarga de legislar a favor del aborto. Una ley abortista es la primera “procura” de cualquier aborto “legal”. Abortos que se harán efectivos porque es la ley la que garantiza el aborto, incluso facilitando medios, y hasta “obligando” por ley a que los medios se faciliten para que se aborte… ¿Quienes están incursos en la pena de excomunión latae sententiae por “procurar” abortos? Yo no dudaría en responder que todos aquellos responsables directos de una ley abortista, primeros responsable moralesde todos y cada uno de los abortos que se “ejecuten” según esa ley. Es decir, que desde el presidente de gobierno al ministro, el parlamentario etc. (y puntos suspensivos…) todos habrán incurrido en la excommunio latae sententiae. Que a todos y cada uno de ellos les importará un pito, o no. Depende. ¿Alguien se lo advierte? ¿Algún Obispo? El Obispo, por ser Obispo, tiene el deber ministerial de enseñar, amonestar, sancionar. Es su oficio, es algo obligado en razón del triple munusdocendi-regendi-santificandi (la misión de la Iglesia). Que no es sólo una doctrina que se estudia en Teología, que no es un adorno de la mitra, una perla del anillo o una floritura del báculo: Es el oficio episcopal, ni más ni menos. ¿Espera algún católico españolque algún obispo hispano tenga ínfulas suficientes para advertir, amonestar, enseñar que los que legislan a favor del aborto y contra la vida están ipso facto excomulgados, privados de Sacramentos y en situación de la más extrema pena canónica?
¿Para qué debieran hacer esta declaración los Obispos? ¿Para “amenazar” a los políticos, parlamentarios, ministros, etc. abortistas? Amenazar, no: Advertir, amonestar, instruir, informar. Claro que sí. Y para enseñar y advertir e instruir al Pueblo de Dios, que tiene derecho a ser informado por sus Pastores. Los pastores mudos son malos pastores. Ellos lo saben. No les gusta que se les diga, pero ellos lo saben. ¿Con qué grado de consciente responsabilidad? Tocante a esto, me temo que no se quieran, tampoco, aclarar. A estas alturas, con estas leyes y estos legisladores, esas “claridades” me parecen una necesidad: Una urgente necesidad.
Más adelante trataré de precisar más el contenido de “procurar” según algunos consagrados, pero no quiero dejar pasar la ocasión de incorporar otro aspecto relativo a los responsables del aborto. El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la antigua Inquisición),el arzobispo estadounidense Willian Joseph Levada, dijo el 10 de octubre de 2005, durante el Sínodo de los Obispos:“Es pecado votar a políticos que no combatan el aborto o ignoren doctrinas morales fundamentales”. Y el patriarca de Venecia, cardenal Angelo Scola, designado por el Papa relator general de aquel mini concilio, añadió: “Existen católicos que no comprenden por qué es pecado sostener políticamente un candidato abiertamente favorable al aborto, entre otros actos graves contra la vida, la justicia y la paz. De esta actitud resulta evidente, entre otros aspectos, que está en crisis el sentido de la pertenencia a la Iglesia y que no es clara la distinción entre pecado venial y mortal … Algunos reciben la Comunión aún negando las enseñanzas de la Iglesia o sosteniendo públicamente opciones inmorales, como el aborto, sin pensar que están cometiendo un acto grave de deshonestidad personal y causando gran escándalo”.
También la Conferencia Episcopal de Uruguayhizo público un comunicado, en noviembre de 2008, en el que se decía que [20]: “…el fiel católico que promueva y/o vote a favor de la ley del aborto rompe el vínculo que lo une a Cristo en la Iglesia(y) mientras no cambie su posición queda impedido de acercarse a la comunión eucarística, esto quiere decir, mientras que no se arrepienta y confiese …esta decisión no es un invento de la Conferencia Episcopal Uruguaya, sino que así lo establece el Código de Derecho Canónico de la Iglesia”.
Otros aspectos a tener en cuenta son los de pecador públicoy negar el derecho a la vida. Monseñor Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid y secretario de la Conferencia Episcopal Española, sostuvo en noviembre de 2009, en relación con la próxima votación sobre el entonces proyecto de Ley del aborto, que los políticos católicos que votaran a favor de ella estarían “objetivamente en situación de pecado público mortal” y no podrían, por lo tanto, “ser admitidos en la Sagrada Comunión”, añadiendo que podían caer en algo más grave, pues si explicitaran considerar lícito acabar con la vida de un ser humano, se convertirían en “herejes” y serían excomulgados latae sententiae. En este último sentido, el padre Pedro María Reyes Vizcaíno, doctor en Derecho Canónico y editor de la web iuscanonicum.org, manifestó al semanario Alba:“quien niegue pertinazmente la doctrina sobre el derecho a la vida queda excomulgado latae sententiae”.
Recordando de nuevo que no siendo “canonista” es muy difícil afinar con autoridad en estos temas, en aras a una información cabal debo decir que hay quienes opinan que los políticos fomentadores del aborto no pueden comulgar no por estar excomulgados latae sententiae,sino por ser pecadores públicos. Los incluidos en esta categoría deben retractarse de su pecado y dar muestras de contrición públicas antes de acceder a los sacramentos, a la vez que nada impide que se les declare la excomunión, no latae sententiaesino por imposición de la autoridad canónica.
Permítaseme un inciso. Recapitulen y piensen la cantidad de excomulgados que hay en España solo por participar activamente (médicos, enfermeros, padres y otros familiares) en abortos, ¿solo un 20 % de la población?. ¿Y por proponer y votar leyes/decretos abortistas en las cámaras legislativas? ¿Y por votar partidos abortistas? Esa es calamitosa y comatosa situación Española.
Por otra parte, y continuando la exposición, no es lo mismo excomulgar que “negar la comunión”, ya que la excomunión impide acceder a todos los sacramentos y sólo puede levantarla un obispo. “Negar la comunión” se da cuando un personaje en situación pública de pecado, un “pecador público”, pretende comulgar en misa, en este caso el sacerdote puede y, sinceramente, creo que obligadamente debe negarle la comunión, y su obispo puede/debe ordenar a sus sacerdotes que se la nieguen. Veamos algunos casos de manifestaciones eclesiales para dar luz a lo anterior.
En 2002, el entonces Prefecto de la Doctrina de la Fe, Cardenal Ratzinger (hoy B. XVI),redactó un documento en el que fijaba que los legisladores, como todos los católicos, “tienen la precisa obligación de oponerse a toda ley que atente contra la vida humana … no pueden participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido apoyarlas con el propio voto”. En el 2004 el cardenal Ratzinger insistió en el tema con otro documento aún más claro: “a un político católico cuya cooperación formal se hace manifiesta, mediante campaña consistente y voto por leyes permisivas de aborto y eutanasia no se le puede dejar comulgar hasta que acabe con su situación objetiva de pecado” [22]; como comenta el profesor Sifredo Hillers en una carta que dirigió al ya Benedicto XVI: “ni que decir tiene que la precitada Carta fue cuidadosamente no-divulgadapor la Conferencia Episcopal Española y tampoco fue leída ni comentada en su cadena de emisoras que se extiende por toda España (COPE), y solo la revista Palabra (del Opus De; número de agosto-septiembre de 2004) publicó su texto íntegro”.
El cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, dijo en el Sínodo de los Obispos de 2005:“los políticos y legisladores deben saber que proponiendo o defendiendo leyes inicuas, como las que destruyen la familia (en referencia expresa a la legalización en España del matrimonio entre homosexuales), o como el divorcio y el aborto, tienen una grave responsabilidad y deben poner remedio al mal hecho si quieren volver a acceder a la comunión con el Señor”.
El 30 de abril de 2007 la Arquidiócesis de México D.F. (Cardenal Rivera) recordó que “los médicos y las enfermeras que efectúan abortos, así como los legisladores que respaldaron (del aborto) la reciente legalización, incurren en excomunión latae sententiae”.Con relación a esta rotunda y, para mí, primera manifestación de la Jerarquía Eclesiástica competente, el siguiente 9 de mayo, el Papa Benedicto XVI, en declaraciones a los periodistas durante un vuelo a Brasil, recordó que la excomunión de quienes procuran un aborto “no es nada nuevo” ni “arbitrario”, en alusión a los legisladores de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que votaron a favor de despenalizar el aborto en la capital mejicana.
El Santo Padre explicó que “esa excomunión no fue arbitraria, sino que está permitida por la ley canónica que fija que dar muerte a un niño inocente no es compatible con recibir la comunión, que es recibir el cuerpo de Cristo”; claro, que como desgraciadamente suele ocurrir, alguien se apresuró a matizar (el padre Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede)que “los obispos mejicanos no han declarado la excomunión a esos políticos, y tampoco lo ha hecho Benedicto XVI”, por lo que los periodistas le preguntaron: “Entonces, ¿están excomulgados”, “No –respondió–, se autoexcluyen de la Comunión”.
Matiz innecesario de precisar, si es que lo hizo, y que denota una clara intención de “quitar hierro” y difuminar la condena del canon 1.398. Benedicto XVI, siendo en junio 2004 el “Cardenal Ratzinger”, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, envió a Obispos de Estados Unido la Carta “Dignidad para recibir la Sagrada Comunión. Principios Generales”, en la que se indicaba que se debe negar la comunión eucarística a los políticos que autorizan o promueven leyes de aborto o eutanasia.
Pero, en justicia y desgraciadamente, junto a ellas hay que anotar escandalosas declaraciones. Veamos algunas de las más recientes para dejar claro de qué tremendo problema estamos hablando.
El Cardenal Sodano, Secretario de Estado del Vaticano entre 1991 y 2006, con Juan Pablo II y Benedicto XVI, apoyó la colusión (pacto ilícito con daño a terceros) de la conferencia episcopal alemana de dar asesoramiento que facilitaba los abortos. En Alemania el aborto sólo puede ser autorizado si la mujer que desea abortar asiste previamente a una consejería, en la que se la anima, teóricamente, a considerar alternativas al aborto. La Iglesia, con el apoyo financiero del Gobierno, estableció dichas consejerías que, al final de cada encuentro, expedían -de acuerdo con la ley y caso de que la parricida continuara en la idea de abortar- un certificado que el Estado Alemán consideraba como requisito para el aborto, acto que podía interpretarse como un consentimiento de hecho de los mismos. Inicialmente Sodano apoyó la postura del presidente de la conferencia episcopal alemana, Cardenal Lehmann, de seguir expidiendo los citados certificados. Es 1999, el Benedicto XVI pidió a los obispos alemanes encontrar una fórmula para seguir dando consejería pro-vida sin conceder el certificado que luego permitía el aborto. En 1999 ya se impuso la decisión de Juan Pablo II de eliminar los certificados, aunque monseñor Franz Kamphaus, obispo de Limburg, continuó expidiéndolos en su diócesis hasta 2001.
El cardenal Camillo Ruini, presidente de la conferencia de obispos italianos, dijo en una entrevista televisada a mediados de junio de 2005: “Somos ciertamente opositores al aborto, pero no queremos cambiar la ley del aborto … nosotros sólo esperamos que el favorecer la vida sea tomado en consideración lo máximo posible en su aplicación”, desalentando la especulación de que el Vaticano fuera a realizar una campaña para modificar la ley de aborto de Italia, luego de su victoria en defensa de una norma altamente restrictiva sobre fertilización asistida .
En septiembre de 2009 Italia legalizó la RU-486, quizás como consecuencia de no presentar una batalla radical contra el aborto . En marzo de 2010 el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, un día después de definir el aborto como un delito inconmensurabley una hecatombe progresiva, firmó un comunicado de los prelados de la región de Liguria poniendo la interrupción voluntaria del embarazo a un nivel similar que el derecho al trabajo y a la casao la integración de los inmigrantes.
En junio de 2009 saltó el escándalo del Arzobispo de Recife versus Mons. Fisichella con relación al lamentable caso de la niña de 9 años abortada en Recife, con el agravante de que Fisichella era presidente de la Pontificia Academia para la Vida [30]. Fisichella no estuvo solo en su postura “buenista” a favor del aborto, ya que contó, al menos, con el apoyo del Cardenal Arzobispo de Québec, Marc Ouellet. José Cardoso Sobrinho ya no es el arzobispo deRecife y Fisichella fue nombrado presidente del Consejo Para la Nueva Evangelización.
En agosto del mismo 2009 Monseñor Michael Sheehan, arzobispo de Santa Fe (EE.UU.) aseguró que “negar la comunión a los políticos pro-abortistas es una medida histérica”. A lo largo de todo el 2009 salió a la luz la pública postura abortista de varias monjas norteamericanas, especialmente la dominica “hermana Quinn” [32],hasta el punto de que Cecile Richards, presidente de la Planned Parenthood(PP, Paternidad Planificada), filial en EE.UU. de la IPPF, la industria internacional del aborto y la perversión de menores,elogió la “valentía” de las monjas rebeldes “que rompieron con los obispos y el Vaticano para apoyar la reforma de Obama de la ley del aborto, la cual salió adelante en 2010 y permite la distribución de la RU-486; recordemos que estas religiosas se aglutinan en la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), que está sometida a dos investigaciones por parte de la Santa Sede; en mayo de 2010 el arzobispo Raymond Burke, Presidente de la Signatura Apostólica romana, aseguró que las religiosas que contradicen abiertamente la autoridad de Roma y la doctrina de la Iglesia, y cuyo apoyo a la ley de la administracion Obama se consideró decisivo para la aprobación de la misma, deberían dejar de llamarse a sí mismas “católicas”.
Para finalizar, reseñaré que en enero de 2011 el brasileño doctor Miguel Nicolelis, neurocirujano miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias, declaró: “soy ateo y partidario de la legalización del aborto y de la unión civil (“matrimonio”) de los homosexuales”; también que en marzo de ese año saltó a la prensa que en dispensarios parroquiales de Ciudad de Méjico se habían realizado abortos y que la Iglesia en Francia apoya a dos grupos proabortistas en Hispanoamérica.
EL AUTOR
*José María Manrique es coronel de Artillería y colaborador de AD, diplomado de Estado Mayor, autor de varios libros sobre temas de historia militar española moderna: ‘Las armas de la guerra civil’, ‘La guerra 1936-39 en Sigüenza’, ‘Sáhara Español, una historia de traiciones’, ‘Sangriento combate en Edchera’, ‘CETME’, ‘Las Armas de Destrucción Masiva y la Protección Civil en España’, entre otros muchos.
¿Y qué pasa con las que abortaron durante el hiato cósmico que existió entre la abolición del infierno por Juan Pablo II, y su restauración por el que hay ahora? ¿Éstas van al infierno, al purgatorio, a Haley Joel Osment o a dónde?
pues deja la retórica y emprende de nuevo la pregrinación de Dante por todos esos lugares…
Yo me pregunto cómo estas niñatas o niñatos hacen el seso sin precaución en el mercado está el condón, pastillas y muchas cosas más para no cometer luego un asesinato de un ser inocente que es parte de ti y quien sabe que puede ser en un futuro, piénsalo nena cuando te pongas hacer el hasta sexual, por precauciones antes de tener luego que asesinar a TU HIJO (si no puedes atenderlo dónalo igual un día te busca y te hará muy Félix, un beso)
No me imagino a Cristo siendo diplomatico y dandose la mano con los cerdos que aprueban leyes abortistas,la iglesia catolica si lo hace,la iglesia tambien hace posible que muchisimos inmigrantes sigan en España alimentandolos y vistiendolos aun cuando no haya trabajo,a mi si esto es ser cristiano,yo me borro.Soy cristiano pero no gilipollas ni le doy la mano a asesinos ni me rio con ellos,primero los españoles y despues los demas,esto no es egoismo es sentido comun.
Cristo para empezar no formaría ni parte de la iglesia católica, solo daría la mano a esos curas que lo dan todo y cumplen sus votos. Como no daría la mano a los hipçocritas de la mantilla (con perdón, sabemos a quienes me refiero). Siempre me he preguntado el interés oculto de la derecha en ir contra la libre decisión de las mujeres, y parece que lo que quieren es mano de obra barata e ignorante. Cuántas más mujeres tengan más hijos, peor les puedan mantener y peor cultura les puedan dar, más manejables serán para el poder y el… Leer más »
Que gran verdad, que si los obispos parieran el aborto sería un SACRAMENTOOO.
….el derecho canónico es solo aplicable a los católicos ,y cuando ellos quieran. Es obligatorio para el clero . Uno tiene el derecho a preguntar : ¿ Se aplica a las monjas ?
El Derecho Canónico solo afecta a los acatólicos cuando se ven envueltos en algun caso o ley, como el matrimonio con los herejes y cismásticos. Que se apliquen las penas correspondientes ya es un defecto de los que se suponen que las apliquen pero no de la Ley Canónica.Y si, se aplican a las monjas rebeldes por lo menos con la suspensión y aunque no lo sean se encuentran en estado de pecado mortal.
No entiendo de leyes, ni de estas materias en particular.. pero no quisiera haber sido mujer, abortista, morirme, llegar con el Creador y tener que intentar justificar semejante crimen como cristiano que soy..! Con la cantidad de métodos e información que existen hoy en día para NO quedarse embarazada!
Y aún así la de casos “in crescendo” que se dán en nuestros tiempos, por el libertinaje que todos nos hemos tomado.. padres, e hijos consentidos..Todos irresponsables..
¿En nuestros tiempos? ¿Sabe Vd. quien fue Calígula?
La diferencia es que Calígula cometia males como individuo, los abortistas como colectivo.
El rey electo de El Vaticano y su cohorte no dejan de sorprenderme. Yo también soy contrario al aborto (salvo en los supuestos de peligro de muerte para la madre, violación y/o malformación del feto que suponga una grave dificultad para su posterior desarrollo humano) y, consecuentemente, también soy CONTRARIO A LA PENA DE MUERTE, pues creo que NADIE tiene derecho sobre la vida de otro ser humano y tan asesino es el Estado que legisla este absurdo e inhumano castigo como el criminal que lo comete. Sin embargo y pese a su defensa a ultranza de la vida, jamás… Leer más »
Jesusito no es contrario a la pena de muerte, pues uso a esta para sus objetivos… Y dijo claramente, al cesar lo del cesar y a dios lo de dios…
Y además lo dijo claramente, que crezca la cizaña y el trigo junto, que al final ya los separaremos y quemaremos a la cizaña aparte…
Los rojos ahora practicarán el aborto con más morbo, pues eso de atentar contra Dios y contra la ética es lo que les pone cachondos.
puedes ser CREYENTE, puedes elegir llamarte CRISTIANO, pero no puedes serlo si no usas la razón antes que la piedra. Y en tu caso, tu comentario es una piedra tonta arrojada hacia arriba directo a tu cabeza.
DE TODOS LOS DERECHOS DE UNA MUJER, EL MÁS GRANDE ES SER MADRE.— Las heridas del Aborto se cierran , pero siempre queda la CICATRIZ.
Genial, si por cada practicante del aborto que hay en el mundo se excomulga, el cristianismo será una de las religiones con menos participación en el mundo. Pero ya era hora de que alguien obviase que esos asesinos en serie no son cristianos.
Por cierto, estos también encontrarán el infierno.
Cuando me demuestres que existe un dios y que mira tú que casualidad más groda resulta que es el tuyo y no alguno de los 10.000 dioses en la historia humana en los que se cree o alguna vez se ha creido y de paso que existe un Infierno, entonces hablamos…
*gorda